Sequía y granizo en agricultura: impacto en el campo y soluciones para evitar pérdidas

Mallas o redes antigranizo o la construcción de invernaderos, entre las soluciones para evitar pérdidas mayores en el campo durante las tormentas de granizo

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El campo en España sufre estacionalmente el problema de la sequía prolongada que suele extenderse en nuestro país durante los meses en los que las precipitaciones escasean. En medio de esos largos periodos, se suelen ‘colar’ tormentas, especialmente durante los meses de primavera y verano, acompañadas en muchas ocasiones de granizo. (Lee aquí por qué suele haber más tormentas con granizo cuando hacer calor)

Cada vez que se produce una tormenta, especialmente, con fuertes vientos y precipitaciones, es posible que se produzcan daños en el campo. Pero si esta tormenta es de granizo los riesgos e impactos son muy superiores, más aún en lo referente al sector primario, agricultura y ganadería.

¿Qué es y cómo afecta el granizo al campo y la agricultura?

El granizo es un tipo de precipitación en forma de hielo cuando las gotas de lluvia ya formadas atraviesan una zona de la atmósfera muy fría y se congelan. Por congelación, estas gotas pasan a convertirse en pequeñas rocas, de diversos tamaños. Se han dado casos de granizo del tamaño de pelotas de tenis y golf-. 

De este modo, cuando las rocas de granizo caen sobre la superficie terrestre con la fuerza de la gravedad y del viento de la tormenta dañan a su paso árboles, cultivos, cosechas, infraestructuras, edificaciones y otros elementos.

En este aspecto, cuando graniza, uno de los sectores más afectados suele ser el campo y la agricultura ya que su actividad económica se realiza eminentemente a la intemperie  por lo que está más expuesta a las inclemencias del tiempo. 

Y por otro lado, porque las tormentas de pedrisco se suelen producir en periodos muy importantes para el sector de la agricultura, como es el periodo entre la primavera y el otoño. Unas estaciones en las que se cosechan la gran mayoría de frutos, cultivos y hortalizas y que si la granizada es muy fuerte pueden verse dañadas. 

Estos daños pueden arrasar en gran medida el volumen de la colecta afectando a la producción y conllevando importantes pérdidas económicas. No solo en cuanto a la reducción de los rendimientos del terreno agrícola, también en los daños que costes que hayan podido sufrir las infraestructuras como riesgos, invernaderos o cualquier otro tipo de herramienta utilizada en el sector primario. 

Consejos para prevenir daños ante previsión de granizo 

Una de las primeras medidas para prevenir los daños del granizo en la agricultura es consultar de forma regular la previsión meteorológica, especialmente el pronóstico de lluvia y de temperatura. Al conocer el comportamiento más probable de las condiciones ambientales se pueden adoptar decisiones más efectivas que eviten daños en la agricultura.

Por ejemplo, si el momento es el adecuado, se puede cosechar un poco antes de lo previsto si se espera que vaya a granizar en los próximos días para evitar los daños. 

Además, si se espera una fuerte granizada, también se pueden adoptar otra serie de estrategias que contribuyan a reducir los daños del granizo como es el refuerzo de infraestructuras en el campo o la instalación de algunos sistemas antigranizo. 

Por otro lado, otro de los consejos más adecuados para prevenir daños por el granizo en la agricultura es disponer de un seguro agrario que tenga cobertura por inclemencias meteorológicas severas. 

En este aspecto, hay que recordar que la capacidad de recuperación de los cultivos después de una granizada puede variar según la especie, la gravedad de los daños y otras condiciones específicas. 

Sistemas para proteger las cosechas del granizo 

En el mercado existen múltiples sistemas para proteger las cosechas del granizo. Estas instalaciones son conocidas como mallas anti-granizo o redes antigranizo y requieren de algún tipo de estructura y soporte en función de cada sistema.

Ejemplo de mallas antigranizo. Fuente: Padamo

Igualmente, la construcción de invernaderos también puede ser un sistema útil para proteger las cosechas del granizo y el pedrisco. 

No obstante, hay que tener en cuenta que en función de la virulencia de la tormenta de granizo, es probable que las instalaciones, ni la cosecha ni los frutos terminan dañados. 

Cómo actuar después de una fuerte granizada

Tras una fuerte granizada se deben adoptar una serie de medidas destinadas a subsanar los daños y recuperar la instalación agraria lo antes posible. Para lograrlo, una de las primeras medidas es evaluar los daños, contactar con el seguro y tomar fotografías. 

En base a estas acciones, se pueden acelerar y justificar todas las acciones que se puedan llevar a campo con posterioridad. En este primer momento, además se ha de hacer una valoración de los daños, tanto de los cultivos, cosechas y siembras como del resto de elementos o instalaciones que se hayan podido ver afectadas. 

Tras esta notificación al seguro y la evaluación de daños, lo más indicado es retirar los restos de granizo, retirar las plantas dañadas y recuperar aquellas que puedan volver a producir, como podando pequeñas ramas y hojas afectadas. 

Con estas medidas, se reducen las posibilidades de que las plantas sufran enfermedades y permitirá que los cultivos se recuperen más fácilmente. Por ello, el cuidado exhaustivo de la explotación en estos primeros instantes tras el granizo es fundamental. 

Con el paso de los días, también es conveniente recurrir a fertilizantes y otros productos fitosanitarios para favorecer la recuperación de los cultivos como secantes, fungicidas o  nutrientes foliares. Además, se debe realizar un seguimiento