Dormir bajo las estrellas sin dejar huella: guía de astroecoturismo en España

¿Pensando en emprender una escapada diferente este verano? Estos son los mejores turismos para hacer astroecoturismo en España.

Juan Carlos Broncano

Con la llegada del verano, vuelve también el impulso por alzar la vista. Quizá sea por ganas de desconectar, por huir del ruido o simplemente porque el cielo sigue siendo uno de los pocos lugares que no podemos controlar. En paralelo, también crece el interés por el astroecoturismo, una forma de viajar que une astronomía y conservación del patrimonio natural.

Ahora bien, ¿por dónde empezar? ¿Cuáles son los destinos más recomendables si se quiere disfrutar de una noche estrellada sin la molesta contaminación lumínica de las ciudades? En este artículo, reunimos algunos de los mejores puntos para practicar un turismo astronómico sostenible.

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Aspectos a tener en cuenta antes de practicar astroecoturismo

El astroecoturismo no se basa únicamente en la búsqueda de cielos oscuros. Fue concebida como una nueva manera de relacionarse con la naturaleza, que hay que cuidar con el respeto que se merece. Seguir los senderos marcados, evitar ruidos molestos y, por supuesto, no dejar rastro de nuestro paso. La premisa es sencilla: observar sin dañar, maravillarse sin alterar, pasar por el paisaje como si nunca hubiéramos estado allí.

Hasta la luz debe manejarse con precaución —mejor una linterna roja tenue que una blanca brillante, para no deslumbrar a otros observadores ni perturbar a la fauna nocturna. En muchos espacios protegidos se ha regulado ya el acceso a determinadas zonas por la noche como medida para equilibrar el interés por el cielo con la conservación del territorio y los ecosistemas.

Por eso, antes de visitar un enclave concreto, conviene informarse de los aspectos que le rodean. ¿Hacen falta permisos? ¿Hay zonas habilitadas? ¿Existen visitas guiadas que garanticen una experiencia eco-responsable? Y luego está el tema del alojamiento. No hace falta dormir en cualquier parte —de hecho, la acampada libre suele estar prohibida—. Hay opciones más sostenibles, como albergues o campings con iluminación adaptada.

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Los mejores destinos de España para hacer astroecoturismo

Con las normas claras, solo falta elegir destino. La mayoría de estos lugares cuentan con certificación Starlight, un aval de calidad para la observación astronómica. Estos son los imprescindibles:

La Palma (Canarias)

Con un cielo protegido por ley desde los años 80 y una altitud privilegiada, es el destino más consolidado del país para la observación astronómica. Y no es para menos: la isla ha desarrollado una potente oferta de turismo vinculado a las estrellas.

Además del Observatorio del Roque de los Muchachos, cuenta con alojamientos certificados por la Fundación Starlight y actividades para todos los niveles, desde rutas nocturnas hasta sesiones guiadas con telescopios.

Sierra Morena (Andalucía)

Este extenso territorio, que atraviesa las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva, fue reconocido como reserva y destino turístico Starlight. La baja densidad de población y el control de la contaminación lumínica hacen que sea posible observar el cielo con claridad desde numerosos puntos. Existen miradores habilitados y alojamientos rurales que colaboran en la conservación del entorno.

Montsec (Cataluña)

Ubicado en la provincia de Lleida, el Montsec es otro de los referentes nacionales. Ciencia, telescopios y mucha curiosidad se dan la mano en el Parc Astronòmic del Montsec, con miles de visitantes cada año y en constante crecimiento. La zona ha trabajado en los últimos años para limitar la iluminación artificial y preservar la calidad de su cielo.

Gúdar-Javalambre (Aragón)

Esta comarca de Teruel ha convertido el astroecoturismo en un elemento estratégico de desarrollo frente a la baja densidad poblacional. La calidad de su cielo ha sido reconocida por la Fundación Starlight y su cercanía con el Observatorio Astrofísico de Javalambre, declarado Instalación Científica y Técnica Singular, ha ayudado a estructurar una oferta turística que incluye talleres, rutas interpretadas y alojamientos adaptados para la observación nocturna.

Monfragüe (Extremadura)

El entorno del Parque Nacional de Monfragüe ofrece uno de los cielos más oscuros del oeste peninsular. La zona cuenta con certificación Starlight y ha trabajado en señalización de miradores astronómicos. Adicionalmente, el parque organiza actividades durante todo el año orientadas al turismo de naturaleza, incluyendo jornadas nocturnas para observar el cielo sin requerir instrumental profesional.

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Valle del Ambroz y Valle del Jerte (Extremadura)

Ambas comarcas cacereñas han dado pasos en los últimos años para posicionarse como destinos de turismo astronómico. La altitud y la escasa contaminación lumínica han permitido iniciar procesos de certificación Starlight y desarrollar propuestas vinculadas al cielo nocturno en entornos de alto valor natural.

Tenerife (Canarias)

Al igual que La Palma, Tenerife cuenta con un observatorio de referencia y una legislación que protege el cielo. Por su altitud y condiciones atmosféricas, la zona del Parque Nacional del Teide, es uno de los mejores puntos para observar estrellas en Europa. Hay empresas locales que organizan sesiones nocturnas guiadas, con transporte y equipamiento incluido.

Alto Turia (Comunidad Valenciana)

Esta zona, entre Valencia y Teruel, forma parte de una reserva de la biosfera y ha iniciado un plan para posicionarse como destino de astroturismo. Varios municipios han adaptado su alumbrado y se han habilitado puntos de observación que aprovechan la altitud y la baja contaminación lumínica de la zona.

En cuanto a lugares de interés, existen varios puntos de observación y observatorios astronómicos, como el Centro Astronómico del Alto Turia, el Observatorio de la Universitat de València en Aras de los Olmos y los miradores de Titaguas y Chelva.

Campoo-Los Valles (Cantabria)

El sur de Cantabria se ha sumado recientemente a la red de destinos que promueven la observación del cielo. El embalse del Ebro y los espacios de montaña permiten encontrar zonas tranquilas, sin luz artificial, donde se están organizando actividades vinculadas al turismo astronómico.

Formentera (Baleares)

Aunque menos conocida por esta vertiente, la isla de Formentera ha empezado a explorar su potencial para el astroturismo. Gracias a la ausencia de grandes núcleos urbanos y a políticas de iluminación contenida, en algunos puntos de la isla es posible observar el cielo con una nitidez inesperada en zonas costeras.

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Áreas rurales de Castilla-La Mancha

Zonas de Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real han apostado por la creación de pequeñas infraestructuras para facilitar el astroecoturismo. Algunos municipios han ajustado su iluminación y se han sumado a proyectos de divulgación científica para dinamizar el territorio a través del turismo nocturno responsable.