Todo sobre la avispa velutina, el insecto que está causando estragos temor en Galicia

En las últimas semanas, la avispa velutina, una especie invasora muy agresiva presente en España desde hace años, ha causado la muerte de tres personas en Galicia. Unos trágicos sucesos que han elevado la alerta de la población y de las autoridades para intentar controlar este problema y adoptar medidas de erradicación y prevención.

Sin embargo, muchas personas aún no son capaces de diferenciar este tipo de insecto tan dañino para el ecosistema de otras especies autóctonas beneficiosas para la biodiversidad y los hábitats españoles.

¿Qué es la avispa velutina?

La avispa velutina es una especie invasora en España. Su nombre en latín es Vespa velutina. También recibe otras denominaciones como avispón asiático o avispa negra.

En cuanto a las características biológicas, la avispa velutina es un insecto que tiene un tamaño de entre 17 y 35 milímetros. Su cuerpo es de colores negros y marrones y apenas presenta tonalidades amarillentas. De hecho, su abdomen muestra un patrón tricolor con bandas negras, anaranjadas y marrones.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Vespa velutina es una especie nativa del sureste asiático cuyo rango de distribución natural incluye Bangladés, Bután, China, India, Indonesia, Corea del Sur, Laos, Malasia, Birmania, Tailandia y Vietnam.

Cómo llegó a España

Esta especie invasora se detectó por primera vez en Europa en Francia en el año 2006 y se considera “la primera invasión exitosa de una avispa en Europa”, según las autoridades. Desde ese punto, se fue expandiendo por el viejo continente.

En España, se tiene constancia de la presencia de la avispa velutina en agosto de 2010 en distintos puntos del País Vasco. Desde entonces, se ha ido expandiendo por varias provincias españolas, especialmente en el tercio norte y litoral cantábrico. De hecho, desde el año 2013, la Vespa velutina se incluye en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

Zonas donde más hay avispas velutinas

Por el momento, no existen datos actualizados sobre el número de ejemplares de esta especie invasora. Sin embargo, puede haber millones de ejemplares, ya que cada nido puede llegar a contabilizar más de 15.000 insectos. Y solo en Galicia se han retirado más de 1.000 nidos en el año 2023.

Según la Estrategia de gestión, control y posible erradicación del avispón asiático o avispa negra (Vespa velutina ssp. nigrithorax) en España, la presencia de la avispa velutina se concentra en las tres provincias de Euskadi, en Navarra, en La Rioja, en Asturias, en Cantabria, de manera más dispersa, y especialmente en todas las provincias de Galicia.

Es más, Galicia ha puesto en marcha planes de erradicación de esta especie desde hace años ante su constante aumento de población y los daños causados al ecosistema e incluso a la población.

¿Por qué está generando alarma en Galicia?

En las últimas semanas, se han contabilizado hasta tres fallecimientos por picaduras de avispas velutinas en Galicia. Estos sucesos han elevado la alerta de las autoridades y de la población civil hasta llegar a generar una importante alarma social.

Estas tres muertes se han producido en el medio natural y las víctimas han sido tres hombres que se encontraban realizando labores del sector primario como trabajos agrarios o actividades cinegéticas.

Y en los tres casos, se han producido por un ataque masivo de las avispas asiáticas cerca de nidos de este insecto. En las últimas décadas, se estima que han fallecido cerca de 80 personas por la picadura de la Vespa velutina en España.

¿Es la picadura de la velutina más peligrosa?

La picadura de la avispa asiática en España supone un importante riesgo por la virulencia de los ataques y el número de picaduras de los mismos. Pero su veneno o peligrosidad no es superior al de otras especies de avispas o abejas, ya que la composición de su veneno es prácticamente igual a la de las avispas autóctonas.

Según los documentos de divulgación de la Xunta de Galicia, “el riesgo que supone la Vespa velutina es el mismo que el de cualquier otra avispa. No son más agresivas que las avispas autóctonas y solo atacan cuando se sienten amenazadas”.

No obstante, hay que tener en cuenta que la picadura de la avispa velutina en España puede ser un grave problema de salud, especialmente en personas que sean alérgicas, aproximadamente el 1% de la población. “En este caso, deben tener especial cuidado con las picaduras, no solo de la Vespa velutina, sino también de otras especies de avispas autóctonas”, advierten los expertos.

El impacto real en el ecosistema y amenaza para las abejas

La avispa velutina es un insecto invasor que ya está causando importantes daños en el ecosistema debido a su voracidad hacia otras especies. Entre ellas, las abejas forman parte de su dieta, por lo que sus ataques reducen de forma notable su población y, por tanto, la producción de miel.

Además, debido a las demandas de alimento de las avispas velutinas en España, pueden suponer un riesgo importante para otras especies de insectos autóctonos. “Además, puede afectar a la producción frutícola, ya que también se alimenta de frutas, y su expansión por zonas urbanas o semiurbanas incrementa el riesgo de picaduras”, detallan varios documentos dirigidos a la población elaborados por la Xunta de Galicia.

Métodos de control y erradicación de nidos

Desde hace años, las autoridades han puesto en marcha numerosos métodos de control y estrategias de erradicación de la avispa velutina asiática en España. Sin embargo, a pesar de los numerosos esfuerzos, las acciones adoptadas no están siendo todo lo efectivas que se debieran. Por ejemplo, en el caso de Galicia, se han retirado miles de nidos, pero su población sigue aumentando año a año.

Según los expertos, la eliminación de nidos es una de las principales estrategias de control del avispón asiático. Eso sí, su destrucción debe hacerse en primavera o verano, cuando los nidos están activos y contienen crías, para evitar su incremento poblacional.

En cuanto a los métodos recomendados de control, la retirada manual es el más usado y efectivo, ya que los métodos químicos solo deben usarse en casos excepcionales por su riesgo ambiental. Además, hay que tener en cuenta que las trampas no selectivas pueden afectar a otras especies, lo que incrementa el riesgo de daños a otras especies autóctonas.