¿Por qué hasta el 40 de mayo no te debes quitar el sayo?
Descubre el origen de la expresión «hasta el 40 de mayo no te quites el sayo».
Javier Vegas
Descubre el origen y la explicación más científica de la expresión «hasta el 40 de mayo no te quites el sayo»
El refranero español tiene expresiones para todos los gustos y no podían faltar los dedicados al clima. Uno de los más conocidos popularmente es el «hasta el 40 de mayo no te quites el sayo«.
El 40 de mayo, que correspondería al 9 de junio, popularmente se usa para indicar una fecha avanzada de la primavera en la que hace lo que llamamos como «buen tiempo», es decir, tiempo soleado y temperaturas agradables (superiores a los 20ºC).
Sin embargo, hasta esa fecha en el calendario son habituales las bajadas bruscas de temperaturas, y es que mientras unos días parece verano, al día siguiente nos puede recordar al invierno. Mayo, de hecho, se caracteriza por protagonizar episodios tanto de calor intenso como de tormentas; los veranillos comienzan su curso, con esos aperitivos de temperaturas altas propios de la época estival, pero también los giros de tuerca con bajadas de valores repentinas.

¿Qué hay tras este refrán?
Los meses de primavera como mayo son muy cambiantes y lo que quiere decir el refrán es que hasta esa fecha no te confíes y no salgas a diario con ropa veraniega.
Seguro que es esta época has tenido que resguardarte algún momento en unos porches o un bar ante un inesperado chaparrón. Básicamente lo que debes hacer hasta el 40 de mayo es tener a mano en tu armario la ropa de invierno, y es que nunca sabes cuando vas a necesitar utilizarla.
Aunque el Instituto Cervantes califica a este refrán de poco popular, es bastante utilizado y uno de los más populares que hacen referencia al clima. A ‘cuarenta de mayo‘, el refrán se refiere a una fecha concreta: el 9 de junio, momento en que la época estival llegaría de forma definitiva.
El refrán se refiere a una fecha concreta: el 9 de junio, momento en que la época estival llegaría de forma definitiva
Es difícil saber en qué época se empezó a popularizar la expresión, sin embargo, sí que conocemos la primera referencia escrita. Se trata de una poesía de Rodríguez Marón, publicada en el año 1896.
“Hasta el cuarenta de mayo
no te quites el sayo;
Y si vuelve a llover,
vuélvetelo a poner. ”
Unos 102 años más tarde, escribe Joan Gomis:
“Hasta cuarenta de mayo
no te quites el sayo;
y si el tiempo es importuno,
hasta el cuarenta de junio“.
En algunas regiones el refrán se ha adaptado y, por ejemplo, en Albacete se suele decir «hasta el 47 de mayo no te quites el sayo» en alusión a las bajas temperaturas que hace en esta época en la ciudad manchega.