Un iceberg gigante se desprende de la plataforma Brunt en la Antártida

El tamaño de este bloque de hielo equivale al tamaño de la ciudad de Londres. Mide aproximadamente 1550 km².

Eltiempo.es IA

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El pasado 22 de enero (durante una marea viva) un gigantesco iceberg de unos 1550 km² (aproximadamente el tamaño del Gran Londres) se ha desprendido de la plataforma de hielo Brunt, en la Antártida. Un soporte que tiene de 150 m de espesor.

El témpano de hielo partió tras la extensión las grietas que se han ido originando de manera natural en los últimos años por toda la zona que cubre Brunt. Este hecho provocó que el nuevo iceberg se «liberara» y soltara.

El iceberg se desprendió cuando la fisura conocida como Chasm-1 se expandiera de manera completa por la plataforma Brunt. La ruptura supone el segundo desprendimiento destacado de esta zona en el último bienio.

Cabe destacar que este suceso se ha producido diez años después de que los científicos del British Antarctic Survey (BAS) descubrieron por primera vez el desarrollo de importantes grietas en el hielo.

iceberg Antártida
Imagen de la plataforma de hielo Brunt y de la gran grieta que ha provocado el desprendimiento del gigantesco iceberg.
Fuente imagen: BAS (British Anctartic Survey)

¿Qué es la plataforma Brunt?

La plataforma de hielo Brunt es donde se ubica de la estación de investigación Halley, de la BAS (British Anctartic Survey). Precisamente, han sido los glaciólogos de BAS los que han estado monitoreando el comportamiento de la plataforma de hielo.

Estos mismos expertos han explicado que el área de la plataforma de hielo donde se encuentra la estación de investigación actualmente no se ha visto afectada por este desprendimiento.

Se esperaba este desprendimiento. Es parte del comportamiento natural de la plataforma de hielo Brunt

La estructura glaciológica de la plataforma de hielo Brunt es compleja. Por esta razón, el impacto de los eventos de desprendimiento es impredecible. Ya en 2016, la BAS tomó la precaución de reubicar la Estación de Investigación Halley.

Así, la movieron 23 kilómetros tierra adentro de la gran grieta Chasm-1, después de esta que comenzara a ensancharse. Desde 2017, el personal se ha desplegado sólo en la estación durante el verano antártico (entre noviembre y marzo).

En la actualidad hay 21 miembros del personal que están en la estación trabajando para mantener los suministros de energía y las instalaciones. Esto cobra especial importancia, ya que mantienen los experimentos científicos operando de forma remota durante el invierno.

¿Qué opinan los expertos sobre este hecho?

Los distintos glaciólogos de la BAS ya han hecho sus declaraciones sobre este hecho. Por ejemplo, la profesora Dame Jane Francis, directora de BAS ha afirmado que «nuestros glaciólogos y equipos de operaciones han estado anticipando este evento.»

Explica Francis explica que «las mediciones de la plataforma de hielo se realizan varias veces al día utilizando una red automatizada de instrumentos GPS de alta precisión que rodean la estación. Estos miden cómo se deforma y se mueve la plataforma de hielo.»

Imagen de la gran grieta Chasm-1. Fuente imagen: BAS (British Anctartic Survey)

No sólo eso, sino que también «se comparan con imágenes de satélite de la ESA, la NASA y el satélite alemán TerraSAR-X. Todos los datos se envían a Cambridge para su posterior análisis, por lo que sabemos lo que sucede incluso en el invierno antártico. Es decir, cuando no hay personal en la estación, cuando está oscuro durante 24 horas y cuando la temperatura cae por debajo de -50ºC (o -58F). )» detalla la directora de la BAS.

Por su parte, el profesor Dominic Hodgson, glaciólogo de BAS, agregaba a las declaraciones de Francis que «se esperaba este desprendimiento. Es parte del comportamiento natural de la plataforma de hielo Brunt.»

Hodgson también ha querido recalcar que «no está relacionado con el cambio climático. Nuestros equipos científicos y operativos continúan monitoreando la plataforma de hielo en tiempo real. El objetivo es garantizar que sea segura y para mantener la entrega de la ciencia que llevamos a cabo en Halley».

¿Qué es la estación Halley VI?

La Estación de Investigación Halley VI es una plataforma de importancia internacional para la observación del clima atmosférico y espacial. Especialmente porque está localizada en una zona sensible al clima.

En 2013, la estación obtuvo el estatus de estación global de la Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Se convirtió, de esta manera, en la 29 en el mundo y la tercera en la Antártida.

La estación de investigación Halley VI se encuentra en la plataforma de hielo flotante Brunt, que fluye a una velocidad de hasta 2 km por año. Los estudios que realiza la estación apuntan que la dirección que toma Brunt es hacia el oeste hacia el mar. También detalles que, en intervalos irregulares, se «desprende» de los icebergs.

Una curiosidad sobre la Estación de Investigación Halley VI es que ha estado desocupada durante los últimos seis inviernos. La principal razón de esto es la compleja e impredecible situación glaciológica.

¿Qué cambios ha sufrido Brunt a lo largo de esta década?

Los cambios en la plataforma de hielo Brunt forman parte de un proceso natural. Cabe destacar que no hay conexión con los eventos de desprendimiento rápido observados en otras plataformas de hielo, como la de Larsen C.

Esta última tenía una gran cantidad de agua de deshielo en la superficie en el momento de su colapso. En Brunt no hay evidencia de que el cambio climático haya jugado un papel importante.

Durante la temporada de verano antártico 2016-17 (noviembre-marzo), en previsión del «desgarro», los ocho módulos de la estación de la BAS fueron desacoplados y transportados por tractor. Finalmente, se buscó y encontró una ubicación más segura aguas arriba de Chasm-1.

Durante el verano de 2018-19, la BAS instaló un sistema autónomo de gestión y generación de energía. Se trata del proyecto Halley Automation, que proporciona energía a un conjunto de instrumentos científicos incluso cuando no hay personal en la estación.

Este sistema ha demostrado su eficacia durante más de ocho meses de oscuridad, frío extremo, fuertes vientos y ventiscas de nieve. Así mismo, ha proporcionado datos importantes al Reino Unido. Ha habido seis estaciones de investigación Halley en la plataforma de hielo Brunt desde 1956.

Chasm-1: la gran grieta «culpable» del desprendimiento del iceberg de la Antártida

En 2012, el monitoreo satelital reveló los primeros signos de cambio en un abismo (Chasm-1) que había permanecido inactivo durante al menos 35 años. Este cambio tuvo implicaciones para el funcionamiento de la Estación de Investigación Halley VI.

En la temporada de campo 2015-16, los glaciólogos utilizaron tecnologías de radar de penetración de hielo para obtener imágenes satelitales «reales». Con este método calcularon la ruta y la velocidad más probables de Chasm 1.

Chasm-1 ha seguido creciendo desde 2015. En diciembre de 2022 se extendió por toda la plataforma de hielo. lo que marcó el momento del inició del desprendimiento.

En octubre de 2016, se detectó una nueva grieta. Es conocida como Halloween Crack y se ubica a unos 17 km al norte de la estación de investigación, a lo largo de la ruta que a veces se usa para reabastecer a Halley.

A fines de 2020, apareció otra nueva grieta más al norte y un iceberg (ahora conocido como A74) se desprendió en febrero de 2021. Este iceberg ahora se ha alejado de la plataforma de hielo Brunt hacia el mar de Weddell.

Sobre el nuevo iceberg de la Antártida

El nuevo iceberg se formó a lo largo de la línea de Chasm-1 y es un poco más grande que A74. Es probable que siga el camino de A74 en la corriente costera antártica y los glaciólogos de BAS seguirán su movimiento. El Centro Nacional de Hielo de EE.UU. le dará un nombre.

Brunt es, probablemente, la plataforma de hielo más monitoreada de la Tierra. Una red de 16 instrumentos GPS miden la deformación del hielo y la informan cada hora.

Las imágenes satelitales de la Agencia Espacial Europea (Sentinel 2), las de TerraSAR-X, las imágenes satelitales Worldview de la NASA y las imágenes Landsat 8 han proporcionado a los equipos científicos varias formas de medir las grietas con una precisión muy alta.