Planes DIY para verano: dale una segunda vida a tus muebles viejos
Si estás pensando en dar un nuevo aire a tu casa, no tires tus muebles. Dales una segunda vida con estas ideas DIY.
María José Montesinos
Puede que lleves tiempo dándole vueltas a la idea de cambiar la cara a tu casa y que la llegada del verano haya acabado de decidirte. Para ello, no es necesario una gran inversión. Lo mejor que puedes hacer es no comprar muebles nuevos sino darles una segunda vida a los tuyos viejos. Y para ello, necesitarás un extenso listado de ideas DIY para muebles.
Y es que, el tiempo libre que trae el verano es una buena ocasión para redecorar la casa. Quizá nos hemos cansado del aspecto de alguna de las habitaciones. O, simplemente, tenemos nuevas necesidades para las que pensamos que iría mejor añadir alguna pieza nueva a nuestro mobiliario.
Antes de comprar un mueble nuevo, no está de más echar un vistazo a lo que tenemos en casa. Te ahorrará gastos y, sobre todo, no consumirás nuevos recursos naturales. Ese sillón viejo que nos cansa puede tener una nueva vida con un tapizado nuevo que le de un aire más actual.
Los muebles heredados que tanto queremos pueden quedar como nuevos con unos cuantos toques
En algunos casos bastará con desclavar la tela y sustituirla por otra más nueva y de nuestro agrado. En otros será mejor acudir a un tapicero. Algo que, además, fomenta el consumo de pequeño comercio.
Hay muebles que heredamos de algún familiar y que tienen una larga historia y una gran carga afectiva. Sin embargo, han perdido su funcionalidad o no pegan con el estilo que queremos darle a nuestra casa.
Con unos cuantos toques podemos convertirlos en piezas únicas y con las que poder presumir ante las visitas. Darle una nueva vida a la cómoda centenaria de la abuela o la mesa que lleva varias generaciones en nuestra familia puede ser una tarea relajante y creativa. Sin olvidar que, si sale bien, nos dará muchas satisfacciones.
Herramientas para nuestros planes de verano DIY
Para asegurarnos un buen trabajo, antes de empezar lo mejor será contar con las herramientas necesarias. Estas son, una lija de distintos grosores, destornilladores, pinceles, trapos (mejor si son de algodón) y estropajos de aluminio. Para una total protección, asegúrate de usar guantes, gafas y mascarilla.
Antes de empezar tenemos que asegurarnos de que los muebles no tienen carcoma
Antes de ‘atacar’ una pieza, y como se trata de muebles antiguos, es necesario asegurarse de que no tienen carcoma. La primera pista son los pequeños agujeritos que dejan estos insectos diminutos que se comen la madera.
Si están, pueden arruinar todo nuestro trabajo y además contagiarla a otros muebles.
Si ves serrín o un polvo blanquecino en los agujeros, significa que la carcoma sigue ahí. Para eliminarla, existen aerosoles que se aplican a toda la superficie del mueble, que luego se envuelve en un plástico.
También existen métodos caseros. Por ejemplo, aplicar una mezcla de infusión de árbol de té y aguarrás, que se inyecta en los orificios.
Cambia tus muebles pintándolos
Una manera de cambiar radicalmente un mueble es pintándolo. Previamente, hay que preparar la madera. Es imprescindible quitar los barnices y la suciedad que pueda tener la pieza. Y es que, si no se hace así, la pintura no se fijará bien.
Para limpiar bien la madera hay que pasar una lija por todas las superficies. Después, con masilla especial disimularemos los desperfectos que pueda tener el mueble y tapamos los agujeros dejados por la carcoma.
Antes de ponernos a pintar, tendremos que aplicar una primera capa de imprimación. La imprimación es necesaria para que la pintura quede bien fijada, de manera consistente y homogénea.
Al pintar daremos las capas que sean necesarias hasta que tenga el aspecto que queremos. La forma más rápida y efectiva de pintar estos muebles es con pintura de tiza o ‘chalk paint’. Se puede comprar en tiendas o podemos dar un paso más y probar a hacerla en casa.
Ideas DIY para muebles: haz tu propia ‘chalk paint’
Hacer nuestra propia ‘chalk paint’ es fácil. Nos bastará añadir dos cucharadas soperas de yeso disueltas en una taza de café con agua caliente, a un litro de pintura. Si no necesitamos tanta cantidad de pintura, reducimos proporcionalmente las medidas de yeso y de agua.
Una vez aplicada la pintura, es recomendable aplicar un barniz. Si no, tendremos que volver a pintar al año siguiente.
Cambiar tiradores y cerraduras también sirve para transformar un mueble por completo
Antes de pintar el mueble, habremos debido de quitar los tiradores, las cerraduras y los herrajes que pueda tener la pieza para pintarla sin ellos. Después se podrán colocar otra vez o sustituirlos por otros.
Y es que, muchas veces los detalles marcan la diferencia. Cambiar esas pequeñas partes puede hacer que el mueble tenga una apariencia totalmente distinta.
Dale un lavado de cara a tus muebles y reutiliza
Si preferimos mantener las piezas originales, lo mejor será limpiarlas para que muestren todo su esplendor original. El bronce se limpia fácilmente frotándolo con agua y con jabón, o aplicándole vinagre. Para limpiarlo bien, se aconseja usar un cepillo, pero cuidando de no dejar rayas sobre el metal.
El agua y el jabón no funcionan con el hierro y otros metales. Lo mejor para ellos será buscar productos especiales en una tienda de bricolaje.
Por otro lado, es posible que hayamos renovado las ventanas y puertas de balcones en nuestra casa para mejorar el aislamiento térmico y sonoro. Utilizar los antiguos marcos de las ventanas y colocar espejos donde estaban los cristales permitirá usarlos como decoración. No hay que olvidar que colocar un espejo en una de las paredes produce el efecto visual de agrandar las estancias.
Ideas DIY para muebles: ¿Qué hacer con puertas antiguas?
El mismo sistema de sustituir los cristales por espejos aplicado a la puerta de un balcón o una terraza nos puede regalar una magnífica pieza que colocar en el dormitorio para usar cuando nos vestimos. Incluso colocar ese espejo en el recibidor puede servir para echarnos un último vistazo antes de salir.
Si hemos cambiado las puertas interiores y hemos tenido la precaución de guardarnos alguna en el trastero, podemos transformarla en un cabecero de cama único y personalizado.
Unas puertas acristaladas con varias molduras se pueden vaciar quitando los cuadrado de cristal y colocar en cada hueco una maceta. Cada una, simplemente, sostenida por cuerdas. Puede decorar nuestra terraza sin más que apoyarla en la pared.
No hay que olvidar que, para recuperar un mueble, no hace falta que sea de madera maciza o de una calidad altísima. También los muebles modestos merecen un poco de nuestro esfuerzo.ç
Una estantería que ha dejado de servirnos en la cocina puede darnos quedar muy bien en la terraza, y nos servirá para colocar unas bonitas macetas, o los adornos que queramos inventarnos.
Todos los muebles pueden tener una segunda vida con un poco de imaginación
No tires a la basura tus viejos muebles. Si ya no gustan y no te atreves a hacer por tí mismo su transformación, tienes otras opciones. Puedes venderlo por internet, ofrecérselo a un amigo o a enterarte de si hay algún vecino al que le guste el bricolaje y quiera aprovecharlo.