¡Increíble! Detectan por primera vez una aurora verde en el cielo nocturno de Marte
El róver Perseverance de la NASA captó este fenómeno luminoso tras una intensa tormenta solar, marcando un hito en la exploración del planeta rojo
Redacción
Un equipo de científicos ha logrado captar por primera vez una aurora verde visible en Marte, un hallazgo sin precedentes que abre nuevas vías para el estudio de la atmósfera marciana y que, según los expertos, podría ser observable por astronautas en futuras misiones humanas.
El fenómeno fue registrado el 15 de marzo de 2024, cuando una intensa actividad solar —incluyendo una eyección de masa coronal (CME)— impactó en la atmósfera del planeta rojo.
Esta erupción del Sol liberó una gran cantidad de partículas energéticas, generando condiciones idóneas para la formación de auroras en diversos puntos del sistema solar, incluida la superficie marciana.
Gracias a la planificación conjunta de varios equipos científicos, el róver Perseverance, equipado con el espectrómetro SuperCam y la cámara Mastcam-Z, captó la aurora verde en luz visible por primera vez en otro planeta. La imagen muestra el resplandor de la atmósfera iluminada y marca un hito en la investigación planetaria.

Katie Stack Morgan, responsable del proyecto Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, subrayó que este avance proporciona una nueva forma de estudiar estos fenómenos, que complementa las observaciones realizadas por los orbitadores en órbita marciana.
El éxito de esta observación fue posible gracias al trabajo coordinado entre distintas misiones y centros de análisis espacial, como la Oficina de Clima Espacial Luna-Marte (M2M) y el Centro de Modelado Coordinado por la Comunidad (CCMC), ambos en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Cuando se detectó una CME de gran intensidad, los equipos se movilizaron rápidamente para posicionar al róver en el momento y lugar precisos.

Shannon Curry, investigadora del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, destacó el valor colaborativo del descubrimiento: “Este fue un ejemplo fantástico de coordinación entre misiones. Trabajamos juntos con rapidez para facilitar esta observación y estamos encantados de haber logrado ver algo que en el futuro podrán experimentar los astronautas”.
Más allá del impacto visual, el hallazgo es clave para comprender mejor la interacción entre el viento solar y la atmósfera de Marte, un conocimiento esencial para planificar la exploración humana del planeta rojo en condiciones de seguridad.