Roberto Granda
Las últimas jornadas han venido marcadas por las intensas lluvias y tormentas en áreas de Perú, especialmente de su mitad norte. Las fuertes precipitaciones han producido numerosas crecidas de ríos, con avenidas (conocidas como huaicos en la zona).
El ciclón Yaku es el principal sospechoso, pero las anomalías de la temperatura del mar indican que podría haber otro actor en la función: el niño costero.
Las lluvias dejan récords, inundaciones y daños
El ciclón Yaku ha estado en el océano Pacífico Sur, frente a las costas ecuatorianas y peruanas, desde hace varias jornadas. El ciclón no ha sido muy intenso u organizado, pero sí ha colaborado al incrementar la inestabilidad en la región.
Así pues, las lluvias de intensidad se han dado durante marzo, especialmente en la última semana. El día 10 de marzo ya hubo importantes inundaciones en algunos departamentos peruanos, como es el caso de Lambayeque.
Según los datos aportados por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), las precipitaciones registradas en 24 horas han superado en algunos lugares los registros históricos.
Este sería el caso en departamentos como La Libertad y Lambayeque, donde se batieron los registros históricos registrados durante El Niño de 1998 y El Niño de 2017.

Durante los días 14 y 15 de marzo, de hecho, la alerta roja por precipitaciones llegó a imponerse en la capital peruana, Lima. Esto es todo un hito, ya que la precipitación media anual en dicha ciudad es inferior a 10mm.
Los acumulados previstos eran moderados, pero en una ciudad que no está preparada para la lluvia, eran un peligro. A ello se sumaba el posible desbordamiento de los ríos que la atraviesan, como el Rímac.
El ciclón Yaku: un anómalo evento atmosférico
El ciclón Yaku ha sido un fenómeno extraño y raro. No se había producido ninguno similar desde, al menos, 1983 o 1998. Comenzó a gestarse a principios de mes, y alcanzó su máxima intensidad en la segunda semana de marzo.
Si bien el ciclón Yaku es el principal sospechoso de las intensas lluvias registradas en amplias zonas de Perú, no es el único posible culpable. Las temperaturas de la superficie del mar son muy elevadas, superando o alcanzando los 30ºC en amplias zonas. Esto suponen anomalías de hasta +4ºC en algunos lugares.
Si bien aún no se ha declarado, podríamos estar ante un fenómeno de «Niño costero«. El Niño costero, que no guarda relación alguna con el fenómeno del Niño a escala global, es un proceso en el cual la capa más superficial del Pacífico se calienta de forma excepcional en las costas ecuatorianas y peruanas.

Suele asociarse a fuertes episodios de precipitaciones en la región, que desembocan en inundaciones. Su ocurrencia es irregular, y su período de aparición puede ser excepcionalmente rápido, al afectar el calentamiento de las aguas sólo a la capa más superficial (hasta unos 30m de profundidad).