La cara oculta de la luna es escalofriante y está 100 ºC más fría que la cara visible

La luna, a pesar de ser una esfera, ‘tiene dos caras’. Una visible y otra oculta. Dos caras que no son iguales ni tienen igual temperatura. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha constatado que la cara oculta de la Luna es escalofriante con hasta 100ºC por debajo de la que se registra en la cara visible desde la Tierra.

“La cara visible y la cara oculta de la Luna son muy diferentes en la superficie y, potencialmente, en el interior. Es uno de los grandes misterios de la Luna.

La llamamos la Luna de dos caras. Desde hace tiempo se ha planteado la hipótesis de una drástica diferencia de temperatura entre la cara visible y la cara oculta del manto, pero nuestro estudio proporciona la primera evidencia con muestras reales”, apunta el profesor Yang Li, de la Universidad de Pekín y uno de los autores principales de este estudio.

Temperatura de la cara oculta de la Luna

En concreto, los investigadores han constatado que el interior de la luna en la zona oculta tiene una temperatura de alrededor de 1.100 ºC, aproximadamente 100ºC más fría que las muestras existentes del lado visible.

Todo ello, gracias a los datos obtenidos por la misión china Chang’e-6, que fue capaz de traer a la Tierra las primeras muestras de roca de la cara oculta del satélite terrestre. Es más, la misión de la nave Chang’e 6 fue la primera en la historia en recoger muestras del suelo de la cara oculta y aterrizar con éxito en la región china fronteriza con Mongolia.

Este trabajo, publicado en la revista Nature Geoscience, detalla que la cara oculta de la luna se formó a partir de magma más frío que la cara visible. Según los expertos, esta cara está conformada por una corteza lunar más gruesa, con una topografía más pronunciada y con un mayor número de cráteres. Aunque también parece haber tenido una menor actividad volcánica y con menor número de rocas como el basalto, un mineral que se forma a partir de lava antigua.

Composición de la Luna

Además, los investigadores también recogen que el lado oculto de la Luna es más frío porque está formado por menos elementos productores de calor, como el uranio, el torio y el potasio. Todos ellos, elementos químicos que liberan calor debido a la desintegración radiactiva.

Según los expertos, estos hallazgos ofrecen nueva información y nuevos datos para comprender la composición y formación de las dos caras de la luna. De hecho, gracias a estos datos, se ha demostrado que las diferencias entre ambas áreas no se limitan a la superficie, sino que se adentran en las profundidades del satélite.

“En conjunto, nuestros hallazgos demuestran que el manto del lado oculto de la Luna era relativamente más frío que el manto del lado visible, lo que es coherente con las diferencias hemisféricas en el espesor de la corteza y la distribución de elementos productores de calor, y proporcionan restricciones sobre la evolución térmica de la Luna y el origen de su asimetría global”, concluyen los expertos.