La Niña ya tiene fecha de caducidad: ¿Qué llegará después?

La Niña irá desapareciendo esta próxima primavera para dar paso a condiciones neutrales en la región ENSO del Pacífico ecuatorial

Mario Picazo

Después de meses esperando la llegada de La Niña, la que se gestó en diciembre de 2024 se está quedando en poca cosa desde que se materializó. Ha estado marcada por una incertidumbre significativa, y según datos de la NOAA, se espera que aguante un mes o dos más. 

La Niña, o lo que es lo mismo, el enfriamiento de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial, no ha impedido que este pasado enero haya sido el enero más cálido de todo el registro.  Este fenómeno oceánico a menudo trae condiciones más húmedas al sudeste asiático y la Amazonía brasileña, al tiempo que enfría las temperaturas globales en general.

Anomalias de la temperatura del agua en superficie el 10 de febrero de 2025. fuente: NOAA

Durante los últimos nueve meses, la atmósfera ha mostrado signos de La Niña, con vientos superiores al promedio soplando de este a oeste y condiciones más secas en medio del Océano Pacífico. Pero las temperaturas más frías de la superficie del océano que normalmente acompañan a estas condiciones atmosféricas no han estado presentes hasta estas últimas semanas.

Un fenómeno de La Niña poco habitual

Los expertos de la NOAA que monitorizan La Niña han manifestado su sorpresa al ver un fuerte componente atmosférico de La Niña sin la correspondiente temperatura superficial más fría que el promedio del Pacífico tropical. Es como si La Niña haya estado pero sin estar del todo. 

Los modelos meteorológicos de la NOAA muestran una probabilidad del 59% de que las condiciones actuales de La Niña se extiendan hasta abril. A la vez anticipan que hay un 60% de probabilidad de que la dinámica que caracteriza a ENSO (El Niño Oscilación del Sur) alcance un estado neutral entre marzo y mayo. 

El reciente El Niño, exacerbado por el cambio climático, provocó sequías históricas en la selva amazónica, Indonesia y otras regiones durante los últimos dos años. La Niña tiende a generar condiciones opuestas. EL clima es más húmedo en partes del sur de África, el sudeste asiático, algunas regiones de Brasil, incluido el Amazonas, y el noroeste del Pacífico de Estados Unidos.

En cualquier caso, lo que pase con esta impredecible La Niña podría ser un misterio y habrá que seguirla muy de cerca.

Una débil La Niña no debería generar tanto impacto

Tras un poderoso El Niño en 2023-2024, uno de los cinco más fuertes registrados, la llegada de un La Niña más débil puede significar un clima menos extremo durante estos próximos meses.

Habitualmente un El Niño o La Niña intensos si puede suponer que en diferentes regiones del planeta la meteorología llegue a ser mucho más extrema.

La duda es si fenómenos tan habituales de nuestra variabilidad climática natural como son El Niño y La Niña aún marcan tanto la diferencia como la señal de calentamiento global de fondo que vivimos. Las temperaturas del agua en muchos rincones de nuestros océanos son más cálidas de lo normal

Ese calentamiento de océanos y atmósfera puede amplificar los fenómenos meteorológicos en cualquiera de las condiciones de El Niño, La Niña o neutrales que se registran en el Pacífico. A mayor temperatura, más energía para que inundaciones, sequías, borrascas o huracanes sean más intensos.