La Ruta Licia, una de las mejores rutas del mundo

Embárcate en la aventura de recorrer una de las mejores rutas de senderismo en el mundo: la Ruta Licia

David Escribano

David Escribano

En la turca península de Teke, ubicada en la parte asiática del país y bañada por las aguas del extremo oriental del Mediterráneo, se halla una de las mejores rutas senderistas del mundo: la Ruta Licia.

Más de 500 km de senderos que besan las coloridas aguas del mar, pasan por densos bosques costeros y ascienden y descienden irregulares montañas. También visitan pequeños pueblos de pescadores, auténticos resorts de playa, poblaciones abandonadas e importantes yacimientos arqueológicos.

Estos últimos muestran los restos de las civilizaciones que poblaron, durante siglos, esta parte tan caliente del planeta, situada a medio camino entre Europa y Asia.

Allí habitaron licios, romanos, persas, griegos o turcos, dejando su legado latente para que los caminantes voluntariosos y bravos pudieran admirarlo mientras caminan por la Ruta Licia. Pero, ¿Quién diseñó un recorrido tan completo? Y ¿Qué razón le llevó a ello?

Kate Cow, una inglesa enamorada de Turquía y su historia

puerto y vistas Fethiye Turquía
Vista panorámica de Fethiye. Fuente: Pixabay

En 1999, la británica Kate Cow comenzó a diseñar la Ruta Licia con la única ayuda de sus bastones de trekking, su mochila y sus ganas de aventura.

Ella era una auténtica amante de la historia y de Turquía, por lo que juntó ambas pasiones para lanzarse en ese proyecto con el que quería poner en valor la importancia que la civilización licia tuvo en la zona.

Los licios fueron un pueblo de aguerridos guerreros, valientes marineros y hábiles comerciantes, que poblaron, hace unos 3.000 años, la península de Teke, soportando las invasiones de, entre otros, persas, griegos y romanos.

A pesar de ser sometidos en varias ocasiones, siempre consiguieron mantener un alto grado de autonomía e independencia.

A lo largo del trazado marcado por Kate, podremos admirar centenares de tumbas y otros restos del legado de aquellos bravos moradores de Teke.

Extremos de la Ruta Licia

Las primeras marcas blancas y rojas, con las que Kate Cow fue señalizando el camino de la Ruta Licia, comienzan en la preciosa población vacacional de Fethiye.

Sin embargo, el inicio oficial en este extremo oeste de la ruta se halla unos kilómetros más al este, muy cerca de la turística Ölüdeniz, donde podremos encontrar incluso una pancarta anunciando que entramos en la Ruta Licia.

En el extremo este, Antalya es nuestra meta.

Etapas, equipo y nivel de la Ruta Licia

caminando ruta licia
La Ruta Licia exige una buena forma física. Fuente: Pixabay

Según dónde comencemos y los desvíos que tomemos para visitar lugares que merecen la pena, la Ruta Licia tiene una extensión que varía entre los 500 y 540 km, aproximadamente. Toda una travesía.

Aunque no es un recorrido técnico, sí que necesitaremos estar en buena forma para realizarlo, pues es un auténtico rompe-piernas con constantes subidas y bajadas que se alternan sin apenas paréntesis.

Muy poca gente realiza la ruta completa en un solo viaje, siendo habitual escoger una parte de ella y disfrutarla durante una o dos semanas.

Equipo necesario para realizar la Ruta Licia

En cuanto al equipo necesario, dependerá de la época del año en el que emprendamos nuestra aventura.

En los meses cálidos no puede faltar el sombrero o gorra, alguna manga larga y crema protectora – ambas para evitar el fuerte sol de la zona – y una buena cantidad de agua. Mientras que en los meses fríos necesitarás algunas prendas de abrigo y un buen chubasquero.

Después, siempre necesitaremos un buen calzado de trekking, una tienda de campaña (aunque la mayor parte de las jornadas cruzaremos poblaciones en las que podremos quedarnos a dormir), un buen GPS (la señalización de la ruta deja bastante que desear en algunos tramos) y bastones para caminar.

Los mejores lugares que ver en la Ruta Licia

Tumbas Ruta Licia
Tumbas en la Ruta Licia. Fuente: Pixabay

La Ruta Licia está repleta de auténticos tesoros, tanto arqueológicos como paisajísticos.

Comenzando por la bellísima Fethiye, con esa marina repleta de veleros que son mecidos por aguas de distintas tonalidades. En el mismo pueblo encontramos las primeras tumbas licias de la ruta, incrustadas en lo alto de una colina que domina las ruinas bien conservadas de un antiguo teatro griego.

Historia de la Ruta Licia

Antes de llegar a la belleza natural de las famosas playas de Ölüdeniz y su Laguna Azul, un pueblo fantasma, Kayaköy, muestra el sinsentido de las recientes guerras.

En él habitó una comunidad griega al finalizar la guerra greco-turca (1919-1922). Unos años después, esa gente formó parte de un intercambio de prisioneros entre ambos países y ahora sólo quedan los solitarios esqueletos de las casas.

Kayaköy, un pueblo fantasma, muestra el sinsentido de las recientes guerras.

También esqueletos solitarios es parte de lo que encontraremos en las impresionantes ruinas de Phellos, muy cercanas a la población de Kaş.

Phellos fue una ciudad licia de la que el geógrafo griego, Estrabón, escribió por primera vez en el siglo VII a. de C.

Más adelante – si vamos caminando de oeste a este – nos encontramos con el Monte Olimpo.

Oludeniz
Ölüdeniz y la Laguna Azul desde las alturas. Es un lugar famoso en Europa para practicar el parapente. Fuente: Pixabay

Aunque Olympos fue una de las capitales de la Liga Licia, más tarde llegaría a ser dominada por los romanos. Hoy en día podemos admirar los restos de sus murallas, baños, necrópolis e incluso un teatro romano.

Aquí merece la pena tomar el desvío que lleva al Monte Quimera, donde un curioso fenómeno natural crea fuegos imperecederos. El secreto de estas llamas, que parecen brotar de la roca, reside en el gas metano que se filtra a través de ellas. Las antiguas civilizaciones que poblaron la zona pensaron que se trataba de la obra de sus dioses.

Por último, poco antes de llegar a la meta de la Ruta Licia en Antalya, las ruinas de Fasélide – importante centro comercial fundado por los rodios hace unos 2.700 años – se hallan en un envidiable estado de conservación.

Cuál es la mejor época del año para hacer la Ruta Licia

Sin duda alguna, los meses de mayo, junio, septiembre y octubre son los mejores para emprender la aventura de recorrer la Ruta Licia.