Las temperaturas del mar se disparan este verano

La temperatura del Mar Mediterráneo ha llegado a los 29ºC, dos grados más que la que se registró el año pasado en la misma fecha

Las altas temperaturas que hemos sufrido este verano también han afectado a las capas superficiales del agua. En lo que va de año hemos sufrido una ola de calor durante el mes de junio y otra ola de calor en julio. Una situación que, sin duda, ha afectado a la temperatura del mar.

El Mediterráneo ha alcanzado una temperatura propia del mes septiembre. Con 29ºC supera en dos grados la que se registró el año pasado en las mismas fechas, según un estudio del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA).

El mar Balear en junio estaba 3.56ºC por encima de su valor normal

En mayo, la anomalía en la zona de Baleares respecto al promedio en el período 1982-2015 se situó en torno a los 2°, con un máximo de 2,14°C, según SOCIB.

El calentamiento no es homogéneo ni afecta a todas las zonas por igual. El Adriático o la costa de la Región de Murcia y del sur del Mediterráne, tienden a experimentar incrementos mayores.

Las últimas precipitaciones de gran intensidad que se han producido en zonas del Mediterráneo han sido provocadas en buena parte por la elevada temperatura de las aguas del Mediterráneo. En el Mar Menor se han llegado a alcanzar temperaturas de hasta 34,1ºC durante este mes de agosto.

Impactos en el medio ambiente

El calentamiento afecta al funcionamiento de los ecosistemas, a la producción biológica y sobre todo, a la aparición de especies exóticas de afinidad tropical que colonizan el Mediterráneo, algunas del océano Índico.

Algunas especies de peces se están volviendo más agresivas y ya van más de 500 ataques

Estas temperaturas tan altas hacen que la actividad de algunos peces sea más intensa y necesiten más alimento. Las obladas, por ejemplo, se están comportando de forma más agresiva y han atacado a varios bañistas.

La Posidonia oceánica es una planta endémica del Mediterráneo. Con las aguas cálidas crece más rápido, pero también muere antes. Esto supondría perder uno de los ecosistemas submarinos más importantes.

Además, este año, se están incrementando también los episodios de aparición de algas tóxicas en algunas playas de España. En Tenerife, por ejemplo, tuvieron que ondear la bandera roja por la presencia de algas que causan problemas en la piel.

Con estos valores el mar pierde su capacidad reguladora de la temperatura del aire. Durante las noches ya no refresca: es lo que llamamos noches tropicales. El pasado dos de agosto fue una de las noches más bochornosas que se recuerda. En Alicante y en el aeropuerto de Alicante la temperatura no bajó de 27,2ºC de temperatura mínima.

Otras estaciones meteorológicas no oficiales llegaron a registrar 30,3ºC en Benidorm durante la noche, algo que también ocurrió gracias a la nubosidad que cubría los cielos.

Temperatura del mar, en progresivo aumento

En los últimos años se ha constatado un aumento en las temperaturas del mar. Por otro lado, prácticamente todos los años se baten los récords por calor en la temperatura del aire.

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, señala que las temperaturas han subido especialmente durante las noches. Afirmaba a un diario local de Murcia que las noches tropicales (por encima de 20º) han ido en aumento durante los últimos 17 años.

Habrá que acostumbrarse a una humedad mucho más alta, y a una sensación de bochorno muy intensa

Estas situaciones podrán favorecer que, a principios del otoño, cuando lleguen las primeras masas de aire frío en las capas altas de la atmósfera, se den precipitaciones de tipo torrencial. Además, podrían formarse tormentas mucho más severas alimentadas por las aguas cálidas.

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