Luna llena de septiembre 2018: la luna de la cosecha

La luna llena de septiembre 2018 ya está aquí, es primera luna llena del otoño y se produce tan solo dos días después del equinoccio de otoño.

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

La luna llena de septiembre 2018 ya está aquí, es primera luna llena del otoño, dos días después del equinoccio de otoño.

VÍDEO: EQUINOCCIO DE OTOÑO 2018

Una luna llena madrugadora

La fase de luna llena comenzará a las 04:54 (horario peninsular, 03:54 en las Islas Canarias). Nuestro satélite se elevará sobre el horizonte hacia las 21:15 y se pondrá a las 08:58 (horario peninsular). Cada día, nuestro satélite saldrá, aproximadamente, una hora más tarde. Cuando entre en fase de cuarto menguante, el 2 de octubre, saldrá hacia la medianoche y se pondrá bajo el horizonte hacia el mediodía.

Concepto artístico de la luna de la cosecha.
Crédito: Old Farmer’s Almanac

Cualquier momento de la noche es bueno para observar nuestro satélite. Sin embargo, estos días te podría interesar el atardecer. Poco después de la puesta de Sol, si tienes un horizonte despejado, podrás ver Venus muy brillante antes de ocultarse. Se pone, aproximadamente, una hora después de que lo haga nuestra estrella. Es importante recordar que no hay que mirar nunca directamente al Sol, ni en sus cercanías, cuando se intenta observar un planeta.

Venus será visible solo unos instantes antes de ponerse bajo el horizonte. Por supuesto, nunca utilices un instrumento (como prismáticos o un telescopio) para observar el Sol. No sin los filtros adecuados ni la protección necesaria. Si no tomas precauciones al observar el Sol, puedes sufrir pérdida parcial de visión, o incluso ceguera, de forma temporal o permanente. Bastan solo unos segundos para sufrir daños irreversibles.

La observación del firmamento

Como quizá sepas, la luna llena no es el mejor momento para fotografiar su superficie, porque las sombras proyectadas son más cortas. Además, la presencia de la luna en el firmamento también dificulta la observación de objetos del espacio profundo. Su brillo oculta los objetos más tenues. Si lo que deseas es obtener buenas fotografías de la superficie lunar, las fases de cuarto creciente y cuarto menguante son más apropiadas.

La luna de la cosecha, anaranjada por su cercanía al horizonte.
Crédito: Wikimedia Commons/Roadcrusher

Si, por otra parte, lo que buscas es observar objetos del espacio profundo, como nebulosas, la fase de luna nueva es el mejor momento. En estos días de luna llena, sí que podrás ver Marte con facilidad. Es reconocible por su llamativo tono rojizo y su brillo. Se pondrá bajo el horizonte hacia las 03:00 de la mañana (horario peninsular). Mientras que Saturno será visible durante las primeras horas de la noche. Visible desde el atardecer y hasta casi la 1 de la madrugada.

Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, será visible en las primeras horas después del atardecer. Se pondrá bajo el horizonte hacia las 22:15. Además, puedes observar diferentes objetos astronómicos, como la galaxia de Andrómeda. Aunque no hay ninguna lluvia de estrellas activa estos días, siempre cabe la posibilidad de observar alguna estrella fugaz. Si te gusta fotografiar el firmamento, puede ser un buen momento.

La luna de la cosecha

La luna llena de septiembre tiene diferentes nombres en función de cuándo suceda. Si es la luna llena más cercana al equinoccio de otoño (como este año), se la conoce popularmente como la luna de la cosecha. Si, por el contrario, es la luna llena de octubre la que está más cerca del equinoccio (como sucedió en 2017), entonces la luna llena de septiembre es conocida popularmente como la luna del maíz. ¿Por qué se la llama así?

La luna creciente y Saturno en conjunción, fotografiados el 16 de enero de 2015.
Crédito: Eric Teske

En estas fechas llega el momento de recoger la cosecha. La luz de la luna llena, después del atardecer, proporciona algunas horas más para continuar la recogida. Permitiendo a los agricultores mantenerse activos durante unas horas más de lo habitual para evitar que se pierda lo cosechado. Pero no es el único nombre que recibe. Para los judíos, la luna llena de septiembre indica la llegada de la festividad de Sukkoth.

Los indios Ojibwe, en los Grandes Lagos de América del Norte, la conocen como la luna de la caída de hojas. Por ser este el momento del año en el que los árboles comienzan a perder sus hojas. Para los indios Cree, de Ontario, esta es la luna del apareamiento, por ser el momento del año cuando muchos animales comienzan a aparearse. En el hemisferio sur, septiembre marca la llegada de primavera. Por ello, los maoríes la llaman Mahuru («la tierra ha recogido calor, así como árboles y vegetación»).