Marcas de zapatillas sostenibles que no dejan huella en el planeta
Las zapatillas deportivas se han convertido actualmente en una pieza fundamental de nuestro atuendo.
Laura Opazo
Para hablar sobre marcas de zapatillas sostenibles, primero hay que remontarse al origen de las zapatillas, propiamente hablando. Las zapatillas deportivas tienen su origen en la antigüedad. Fue en la antigua Grecia, donde la actividad deportiva era muy importante, donde se crearon los primeros zapatos de cuero.
Fue en sustitución de los harapos que, hasta entonces, vestían los pies de los mensajeros y deportistas. Varios siglos después, concretamente en el año 1796, en Estados Unidos, se crean los primeros zapatos de cuero con suela de madera. Dejaron así, a un lado esas populares zapatillas rudimentarias de la antigua Grecia.
El mercado siguió evolucionando pero, la zapatilla no tanto. Pero, en el siglo XVIII, fruto de la producción industrial, se produjo un exceso industrial de caucho. Este venía del sector automovilístico.
Fue entonces cuando se empezó a destinar para hacer las suelas de los zapatos. Huelga decir que el resultado fue un éxito y a partir de ahí las zapatillas ganaron en comodidad y flexibilidad.
El mercado de las sneakers se impulsó especialmente tras la Primera Guerra Mundial y en la década de los cincuenta. Tal fue el éxito que las ventas de zapatillas empezaron a afectar a las ventas de los zapatos de vestir.
La venta de zapatillas deportivas se ha visto acelerada tras la pandemia.
En la actualidad, la venta de zapatillas deportivas se ha visto acelerada tras la pandemia. Ha sido hasta tal punto que, el año pasado, las ventas de este calzado aumentaron un 35% respecto al ejercicio anterior.
Asimismo, cada vez hay más pluralidad de marcas dentro y fuera de nuestras fronteras.
Estas, además de ofrecer un producto que combina diseño y calidad, también se preocupan por el cuidado del medioambiente. Por esta razón, resulta interesante nombrarlas y hablar sobre ellas y su contribución a la sociedad y al medio ambiente.
Marcas de zapatillas sostenibles
Clandestina Brand
Esta firma valenciana nace con la voluntad de revolucionar el mundo de la moda. Sobre todo, aportando innovación y diseño como motor principal. Además de su característico toque retro, las suelas llaman verdaderamente la atención. Son transparentes y están confeccionadas a base de un material eco y bio-reciclado.
Este proviene de las «pieles» del grano de arroz de la Albufera de Valencia. El otro está hecho a base de soja y maíz bio-basado. Todo con el espíritu del jazz y la moda de los años 30 que las hace inconfundibles e icónicas.
Añino Merina
Este proyecto de Castuera, Extremadura, fusiona valores como la artesanía, la transparencia y la protección animal. Crean un producto único e innovador que bebe de la artesanía. Uno de los objetivos de Añino Merina es el respeto animal.
Para ello, utilizan lana de ovejas de rebaño trashumante, de las cuales extraen la lana mediante una esquila responsable.
El resultado es un diseño que conjuga tradición e innovación. Sin olvidar que están elaborados en piel de curtición vegetal y tejido de fibra natural de lana de raza merina, combinada con su variedad negra de aniño.
Además, limitan mucho la producción al volumen de pedido previo, tratando de evitar stocks y gasto en recursos naturales.
Regrown
Esta marca de zapatillas y sandalias de Orihuela produce de manera artesanal-industrial bajo la batuta de profesionales locales. Para ello, utilizan materiales naturales. Por ejemplo, el cáñamo sostenible, el algodón orgánico y reciclado o pieles provenientes de la industria alimentaria de proximidad.
Cuidan hasta el último detalle, incluyendo ojales libres de níquel, cordones de algodón reciclado y plantillas ligeras, flexibles y antitranspirantes. Estas últimas están hechas de caña de azúcar y corcho reciclado de tapones de botellas.
El resultado salta a la vista: diseños atemporales con un regusto retro surfer muy apetecible, combinables, de buena calidad y comprometidos con el medio ambiente. Un plus muy a tener en cuenta: son muy resistentes y aptos para el lavado a máquina.
Coole Han
Igual que hay firmas que nacen con una vocación sostenible desde sus orígenes, hay otras marcas que se van transformando.
Este es el caso de esta firma norteamericana. Cuenta con más de cien años de trayectoria en el mercado pero también ha decidido sumarse a la búsqueda de nuevos materiales. Y lo han hecho con el objetivo de ofrecer propuestas vanguardistas y sostenibles.
Su modelo “Generation Zerogrand II” está confeccionado con fibras de material reciclado y de caucho natural. Lo más curioso es que lo obtienen a partir de la flor de diente de león.
Nunca es tarde si la dicha, la comodidad y la intención son buenas.
Loci Wear
Se trata de una marca de zapatillas londinense. Fabrican en Portugal y tuvieron claro, desde el principio, que su objetivo era diseñar zapatillas 100% veganas y recicladas. El objetivo, más que cumplido, da como resultado un calzado moderno y elegante con toques nórdicos.
Cada par de zapatillas está confeccionado con los restos de 20 botellas de plástico reciclado. Ello da lugar a un material resistente al agua y transpirable. La suela interna es de corcho, lo que garantiza una buena amortiguación en la pisada y mayor confortabilidad.
La suela es de goma también reciclada. Al igual que los ojales, hechos de latón reciclado.
Pero la sostenibilidad no acaba en la fabricación del modelo. El 10% de los beneficios obtenidos por la venta de las zapatillas veganas se destina a proyectos muy necesarios. La conservación de los mares y la limpieza de océanos.
Timpers
La última de las marcas de zapatillas sostenibles es una startup alicantina. Está formada íntegramente por personas con discapacidad. Ellos definen su producto como «las zapatillas más inclusivas del mercado».
La empresa promueve la ética laboral, ofreciendo salarios justos y condiciones de trabajo óptimas para sus empleados. Sin olvidar que tratan de luchar por la normalización social y laboral dentro del mundo empresarial. Y lo hacen buscando la integración de los trabajadores.
Como resultado, han conseguido una zapatilla deportiva muy especial que cuida todos los detalles. Diseñada a través del tacto, presenta contrastes de texturas y materiales. Emplean colores fuertes y en contraste, que ayudan a las personas con baja visión a hacerlas más localizables.
Además, el logo de la marca está bordado en sistema braille para que pueda ser identificado.