Más de 23.800 muertes por calor en España: Sanidad refuerza su plan para el verano
El nuevo plan incorpora alertas por mortalidad y adapta las medidas a 182 zonas de riesgo térmico específico en todo el país
Cristina Herrera
España acumula ya más de 23.800 muertes atribuibles a olas de calor desde el año 2015, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III. El año más letal fue 2022, con 4.789 fallecimientos, seguido por 2023, en el que se superaron las 3.000 muertes.
Ante unas previsiones marcadas por temperaturas más extremas y persistentes, el Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de actuaciones preventivas frente al exceso de temperaturas sobre la salud 2025, en vigor desde este 16 de mayo y hasta el 30 de septiembre, que ha presentado hoy.
Este plan, en su vigésimo primer año consecutivo, no solo intensifica las actuaciones preventivas frente al calor y situaciones de ola de calor, sino que introduce nuevos mecanismos de alerta vinculados directamente a la mortalidad esperada.
A través de los sistemas MoMo e Índice Kairós, Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III podrán detectar precozmente situaciones de riesgo letal, emitiendo alertas específicas por grupo de edad, provincia y nivel de riesgo. Las señales se activarán incluso antes de que las temperaturas superen los umbrales fijados, con el objetivo de anticipar respuestas y reducir el impacto sanitario de las olas de calor.
España supera ya las 23.800 muertes atribuibles a olas de calor desde 2015
Una de las novedades destacadas del plan es la implementación total de las 182 zonas de meteosalud, que permiten establecer umbrales térmicos personalizados en función de las condiciones climáticas, demográficas y de vulnerabilidad de cada región.
De este modo, se sustituye el enfoque clásico basado exclusivamente en datos meteorológicos por un modelo epidemiológico que pone el foco en la salud pública.

Nivel rojo de riesgo: por calor e impacto en la salud
Los niveles de riesgo seguirán diferenciándose en cuatro grados, desde el verde sin riesgo hasta el rojo de alto impacto, pero su activación dependerá del comportamiento esperado de la mortalidad y no únicamente del calor extremo.
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Este año, el algoritmo de decisión se basa en el exceso de grados respecto al umbral local durante tres días consecutivos, ponderado con un factor de riesgo que se aplicará de forma uniforme en todo el territorio nacional.
Vuelve el aviso rojo por calor, vinculado a impacto en la salud y no solo a temperaturas extremas
Además, el plan contempla actuaciones coordinadas con los servicios sociales y sanitarios para proteger a los colectivos más vulnerables, como personas mayores, menores de cuatro años, embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas o personas en situación de exclusión social.

Avisos por SMS o correo electrónico
La colaboración con los ayuntamientos y las comunidades autónomas será clave para activar redes de ayuda a domicilio, centros de día o servicios de teleasistencia durante episodios de riesgo elevado.
La comunicación directa a la ciudadanía también se refuerza. Cualquier persona podrá recibir avisos diarios por SMS o correo electrónico sobre la evolución del nivel de riesgo en su zona, a través del servicio de suscripción habilitado por el Ministerio de Sanidad.
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El cambio climático, advierte el documento, está aumentando la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor en España, especialmente en la región mediterránea, por lo que el refuerzo de este tipo de medidas será cada vez más necesario.
A lo largo del verano, se emitirán resúmenes semanales y un informe final con todos los niveles de riesgo activados, las defunciones registradas por exposición al calor y las acciones desarrolladas. El objetivo último sigue siendo el mismo desde 2004: reducir al máximo el impacto del calor extremo sobre la salud y evitar, en la medida de lo posible, que se repitan cifras como las que han marcado los últimos veranos.