MeteoCine: Pesadilla antes de Navidad

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Aprovechando que se acerca el frío, la nieve y la propia Navidad, hoy vamos a hablar de Pesadilla antes de Navidad, una de las películas más reconocidas que han salido de la mente de Tim Burton. Y es que la cabeza de este hombre es tan fructífera y extravagante como su apuesta por Johny Depp en cualquier película que se le ocurra hacer.

Jack Skellington, el Señor de Halloween, es el principal encargado de la celebración de esta fiesta cada año. Una vez finalizada pasa los siguientes 364 días dedicado exclusivamente a la preparación de la siguiente, no como Santa Claus, que compra los regalos el Black Friday de antes .

Jack, hasta las narices de hacer todos los años lo mismo, se pierde en un bosque en el que descubre la puerta hacia la ciudad de la Navidad. Siente tanta fascinación por ella que intenta llevarla a la ciudad de Halloween, en la que es totalmente incompatible. Debido a esto recrearán una navidad totalmente desastrosa llegando incluso a secuestrar a Santa Claus.

En primer lugar dejar claro que el director de esta película es Henry Selick y no Tim Burton, aunque fue este último el que desarrolló la idea inicial del proyecto y trabajó en la preproducción. Después tuvo que delegar la responsabilidad en otro director debido a que está trabajando en la película Batman:Returns y la preproducción de Ed Wood.

Fue estrenada en el año 1993 y aunque no tuvo mala acogida en taquilla, no fue nada comparado a las grandes cantidades que recaudaba Disney con sus otras producciones. Y es que solamente un año antes, habían estrenado la película Aladdin, todo un pelotazo en taquilla. La diferencia con Pesadilla antes de Navidad es que en ésta el genio estaba detrás de la cámara, y por eso ha quedado en el tiempo como una de las mejores películas de animación del siglo pasado.

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Cabe destacar la cantidad, calidad y dificultad en el trabajo realizado para el desarrollo de esta película, ya que la técnica de animación utilizada para llevarla a cabo fue el stop motion. Esta técnica consiste en la realización de fotografías mientras los personajes son movidos manualmente, un trabajo totalmente agotador.

Si tenemos en cuenta que cada segundo son 24 fotografías, más las que salieron mal porque les saltó el flash, y la ingente cantidad de selfies que se hicieron con los muñequitos, nos da un total, de muchos carretes gastados.

Además la realización de numerosos planos con movimientos de cámara, añade más dificultad a su posterior edición. Por ello, se ha de tener muy en cuenta el gran resultado final obtenido. Y es que narrativamente Henry Selick no se privó de ningún capricho mientras ideaba los planos que utilizaría en la película, con todo tipo de movimientos de cámara, ya sean giros, travellings, vuelos, etc.

ESTÉTICA OSCURA

La estética de Pesadilla antes de Navidad es bastante oscura, contrastando con las típicas películas de Disney, pero muy en consonancia con el cine de Tim Burton y el lugar donde se maquilla Marilyn Manson, recordándonos mucho al expresionismo alemán.

La dirección artística es sencillamente espectacular, la recreación de todos los escenarios y personajes con una estética muy definida y una perfección inigualable. La dirección de fotografía complementa al arte en la recreación de esta peculiar atmósfera, que da ese toque distinguible a la película.

La historia del filme nos mueve por distintos universos y sensaciones. Jugando con un guion bien definido con una estructura limpia y clara, que permite la introducción de las canciones de una forma sencilla, haciendo que la historia avance, y no metidas con calzador. Nos introduciremos en la piel de Jack en la búsqueda de algo que alivie su vacío interior.

Mención a parte merece la banda sonora de Pesadilla antes de Navidad, y es que Danny Elfman, que ya ha colaborado en más películas con Tim Burton, creó una serie de temas originales para la película que todos los que la hemos visto recordamos. Sin duda junto con la estética, la música es otro de los puntos fuertes de esta película.

La conclusión es que, si bien hace ya muchos años del estreno de esta película, aún sigue estando en el top del género de animación. Y es que Tim Burton cuando hace cine, ya sea para bien o para mal, nunca deja indiferente a nadie.

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