Meteopedia

Dorsal

En meteorología, se hace referencia a una dorsal como una extensa región de presión atmosférica que se caracteriza por estar relativamente más elevada que su entorno, adoptando una configuración en forma de cresta o lomo en la distribución de las isobaras.

Esta estructura, que contrasta con las vaguadas, suele estar representada por un sistema de isobaras en forma de U. Su parte cóncava está curvada hacia las presiones más altas.

¿Cómo se forma una dorsal? Características y formación

Una dorsal es la elongación de un centro de altas presiones y suelen encontrarse entre dos depresiones. El término opuesto a una dorsal sería una vaguada.

Las regiones sobre las que se sitúan estas dorsales suelen experimentar condiciones meteorológicas estables, caracterizadas por la ausencia de precipitaciones y cielos despejados. 

Son estructuras en niveles altos, unos 5.500 metros de altura (500 hPa), asociados a la estabilidad y también a los movimientos descendentes de aire.

Estas parcelas de aire, al descender en altura, se comprimen y aumentan su temperatura. Por esta razón, también suelen favorecer un aumento de las temperaturas en superficie.

dorsal sobre España
Así se ve una dorsal en los mapas. Fuente mapa altura geopotencial: Eltiempo.es

¿Cuánto dura una dorsal?

La influencia de una dorsal se extiende verticalmente en la atmósfera. Va desde la superficie terrestre hasta los 5.500 metros aproximadamente. Su presencia puede perdurar durante días o incluso semanas, dependiendo de la intensidad y de la extensión del sistema. 

¿Qué tiempo suele traer una dorsal?

Las dorsales suelen asociarse con condiciones atmosféricas estables, con cielos despejados, sin precipitaciones y con aumento de temperaturas.

Cuando las dorsales tienen lugar a la vez que otras estructuras, como los anticiclones, también pueden favorecer la aparición de fenómenos como inversiones térmicas. Estas retienen el aire frío cerca de la superficie, y provocan que en lugar de producirse un descenso de las temperaturas al subir en altitud, ascienden.

Estas situaciones impiden la mezcla y renovación de masas de aire y pueden provocar la acumulación de contaminantes y la formación de niebla en condiciones específicas.

Los meteorólogos utilizan el movimiento y la evolución de las dorsales, junto con el resto de condiciones atmosféricas, para hacer previsiones del tiempo en diferentes áreas geográficas.

Es esencial tener en cuenta que el comportamiento de las dorsales puede variar según la estación del año, por lo que el monitoreo y estudio de estas estructuras son cruciales para la meteorología.