Un eclipse lunar es uno de los fenómenos astronómicos más impresionantes que podemos observar desde la Tierra. Su atractivo no sólo radica en su belleza visual, sino también en su significado cultural y mitológico.
A lo largo de la historia, los eclipses lunares han sido interpretados de diversas maneras, desde augurios hasta simples eventos astronómicos.

¿Qué es un eclipse lunar?
Un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se alinea entre el Sol y la Luna, de tal manera que bloquea la luz solar que normalmente se refleja en la superficie lunar. Esto provoca que la sombra de la Tierra se proyecte sobre la Luna, oscureciéndola parcial o totalmente, dependiendo del tipo de eclipse.
Existen tres cuerpos celestes principales involucrados: el Sol, la Tierra y la Luna. La clave de un eclipse lunar es la alineación perfecta de estos cuerpos. Este fenómeno sólo puede ocurrir durante la fase de Luna llena, cuando la Luna está en su punto más opuesto al Sol, permitiendo que la sombra de la Tierra la cubra.

Tipos de eclipses lunares
Existen tres tipos principales de eclipses lunares, clasificados según la cantidad de sombra que la Tierra proyecta sobre la Luna:
Eclipse lunar total
Ocurre cuando la Luna entra completamente en la sombra más oscura de la Tierra, conocida como umbra. Durante un eclipse total, la Luna adquiere un característico tono rojizo, debido a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre, lo que también se conoce como «Luna de sangre».
Eclipse lunar parcial
En este tipo de eclipse, solo una parte de la Luna pasa por la umbra, y otra parte queda en la penumbra, lo que provoca que solo una fracción de la Luna esté oscura.
Eclipse penumbral
Este es el tipo más sutil, en el que la Luna atraviesa únicamente la penumbra, que es la zona más clara de la sombra de la Tierra. En estos casos, el oscurecimiento de la Luna es muy leve y puede pasar desapercibido si no se presta suficiente atención.

Fases de un eclipse lunar
Un eclipse lunar se divide en cinco fases, que marcan el paso de la Luna a través de las sombras de la Tierra:
– Penumbral: La primera fase, donde la Luna entra en la penumbra. Durante esta etapa, la Luna comienza a perder su brillo normal, pero el oscurecimiento es muy sutil.
– Parcial: La segunda fase, cuando una parte de la Luna comienza a entrar en la umbra. Aquí, el oscurecimiento es mucho más evidente y comienza a formarse un «mordisco» en la superficie lunar.
– Totalidad: Esta es la fase más esperada. Toda la Luna entra en la umbra y se oscurece completamente. En los eclipses totales, la Luna adquiere un tono rojizo o anaranjado debido a la dispersión de la luz solar por la atmósfera de la Tierra.
– Salida parcial: Comienza cuando la Luna empieza a salir de la umbra. Este proceso es inverso al de la fase parcial de entrada.
– Salida penumbral: Es la última fase, cuando la Luna sale completamente de la penumbra y recupera su brillo habitual.

Diferencias entre un eclipse lunar y solar
Aunque tanto el eclipse lunar como el eclipse solar involucran la alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna, existen diferencias notables entre ambos:
– Eclipse lunar: Se puede observar desde cualquier lugar de la Tierra donde sea de noche. No es necesario estar en un lugar específico para verlo.
– Eclipse solar: Solo es visible desde ciertas áreas geográficas, ya que la sombra proyectada por la Luna sobre la Tierra es mucho más pequeña.
Además, mientras un eclipse solar requiere el uso de lentes protectores especiales para observarlo sin riesgo, un eclipse lunar se puede observar a simple vista sin necesidad de equipos especiales.

Cómo ver un eclipse lunar
Una de las principales ventajas de un eclipse lunar es que no requiere de equipo especializado para ser observado. Aquí algunos consejos para disfrutar del espectáculo:
– Ubicación: Busca un lugar alejado de la contaminación lumínica (como las luces de la ciudad) para poder observar el eclipse con mayor claridad.
– Telescopios o cámaras: Aunque no son necesarios, un telescopio puede ayudarte a observar detalles de la superficie lunar durante el eclipse. También puedes utilizar cámaras con lentes potentes para capturar imágenes impresionantes del evento.
– Tiempo: Asegúrate de saber el horario exacto del eclipse para no perderte ninguna fase. Los eclipses lunares suelen durar varias horas, pero la fase de totalidad es la más breve.

Curiosidades y mitos sobre los eclipses lunares
A lo largo de la historia, los eclipses lunares han sido rodeados de mitos y leyendas en diversas culturas:
En la antigua China, se creía que un dragón se tragaba la Luna durante un eclipse, por lo que realizaban ritos para ahuyentarlo. Los aztecas también veían el eclipse como un mal presagio, relacionado con la ira de los dioses.
En la antigua Grecia, los eclipses lunares eran vistos como señales divinas, y los gobernantes consultaban a los oráculos para entender su significado.
El fenómeno de la «Luna de sangre», cuando la Luna adquiere un color rojizo durante un eclipse total, también ha sido interpretado de diversas maneras, generalmente asociándolo a eventos importantes o de mal augurio.

Frecuencia de los eclipses lunares
Un eclipse lunar puede ocurrir entre dos y cinco veces al año, pero no todos son visibles desde todas las partes del mundo. La visibilidad de un eclipse lunar depende de la ubicación geográfica y de las condiciones atmosféricas.
Si te preguntas cuándo es el próximo eclipse lunar, puedes consultar calendarios astronómicos que suelen publicarse cada año con las fechas exactas de estos eventos.

Otros fenómenos astronómicos relacionados con la Luna
Además de los eclipses lunares, la Luna nos ofrece otros fenómenos interesantes que también merecen ser observados:
– Superlunas: Ocurren cuando la Luna está en su punto más cercano a la Tierra en su órbita, lo que la hace parecer más grande y brillante de lo normal.
– Lunas azules: Este fenómeno se refiere a la segunda Luna llena que ocurre en un mismo mes calendario, un evento relativamente raro.
Ambos eventos, junto con los eclipses, ofrecen oportunidades únicas para los entusiastas de la astronomía.
