No para de llover en España (y lo que queda): analizamos por qué
¿Por qué no para de llover en España? ¿Cuáles son las causas detrás de este episodio tan cargado de lluvia? Lo analizamos
Roberto Granda
¿Por qué no para de llover? ¿Cuáles son las causas de que, en 10 días, no haya cesado la lluvia? La explicación atmosférica, en esta ocasión, es clara: hay un bloqueo anticiclónico al norte. Esto hace que la inestabilidad se vea desplazada al sur.
Si bien todo comenzó con una DANA retrógrada que se quedó anclada en España, posteriormente el Atlántico «abrió» sus puertas, y llegó la borrasca Jana hasta España.
Ahora, esta semana continuará el pasillo abierto debido al bloqueo, con lo que una nueva borrasca, ya bautizada como Borrasca Konrad, se verá obligada a avanzar hacia el oeste camino de Iberia.
La principal de las causas de la lluvia: el bloqueo anticiclónico
En España, las situaciones que pueden dejar lluvia son variadas. Bien sea por vaguadas, por DANAs o por borrascas, los orígenes son variados. Sin embargo, en muchas ocasiones suele haber un actor secundario detrás: un bloqueo anticiclónico.
Cuando se produce un bloqueo anticiclónico, lo que ocurre es que en una parte de la troposfera se asienta una gran zona de estabilidad. En superficie suele encontrarse un anticiclón, aunque no es siempre necesario.

En altura, sin embargo, está la clave. Si este bloqueo no está aislado, hay una dorsal alimentando la circulación anticiclónica en capas altas. En este caso, suelen darse situaciones en omega, que implican grandes transportes de aire cálido hacia el norte y frío hacia el sur.
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Si, por el contrario, en altura el sistema está aislado, tenemos un anticiclón de bloqueo aislado. En este caso, la circulación atmosférica se ve alterada. Desde el oeste, la corriente en chorro se ve obligada a divergir hacia el sur y el norte, desplazándose la circulación de bajas presiones asociadas.
A su vez, en el borde sur del bloqueo, el aire en capas medias y altas tiende a fluir del este hacia el oeste. En función de si la circulación de la corriente o de si este flujo del este dominan, la situación será más lluviosa (primer caso) o más fría (segundo caso).
En las ocasiones en las que tenemos lluvia, como esta, la circulación del oeste es dominante. Con ello, las borrascas atlánticas, que habitualmente circulan más al norte, se ven obligadas a desplazarse hacia el este por latitudes peninsulares, trayendo consigo abundantes precipitaciones.

Este bloqueo tiene los días contados
Ya hemos visto la principal de las causas de la lluvia de estas semanas en España. Si bien el bloqueo ha sido clave para traernos tiempo inestable, este, como toda estructura atmosférica, tiene duración limitada. Es previsible, según los modelos, que el bloqueo actual termine por desaparecer a inicios de la próxima semana.
Así pues, las borrascas volverían a circular hacia algo más al norte, aunque aún podrían afectarnos. No obstante, la atmósfera se encuentra en estos momentos bastante dinámica, por lo que no es descartable que puedan producirse nuevas situaciones que favorezcan la llegada de lluvia a España.