Afelio 2025: la Tierra alcanza el punto más lejano del Sol este 3 de julio
Este 3 de julio, la Tierra alcanzará su máxima distancia del Sol. Es algo a lo que conocemos como afelio.
Alejandro Riveiro
Este 3 de julio, La Tierra llegará a su afelio en 2025. En una órbita, el afelio es el punto más lejano y el perihelio el más cercano. Nuestro planeta ya pasó por el perihelio el pasado 4 de enero y desde entonces, se ha estado alejando de nuestra estrella.
La Tierra llega al punto más lejano de su órbita alrededor del Sol
Este 3 de julio, la Tierra estará a 1,0166 unidades astronómicas (UA) del Sol. Una UA es la distancia media entre la Tierra y el Sol, que es aproximadamente 150 millones de kilómetros. La órbita que describe nuestro planeta es casi circular.
En el perihelio, el pasado 4 de enero, la Tierra estaba a 0,9833 UAs o, lo que es lo mismo, a 147 099 586 kilómetros del Sol. En esta ocasión, sin embargo, estaremos a 152 081 195 kilómetros. Es decir, unos 5 millones de kilómetros más lejos.
Técnicamente, aunque la diferencia es tremendamente pequeña, en el afelio, el Sol alcanza su tamaño aparente más pequeño en el firmamento. Mientras que en el perihelio, como ya podemos suponer, nuestra estrella alcanza su tamaño aparente más grande.
Este 3 de julio, la Tierra estará a 1,0166 unidades astronómicas (UA) del Sol
La diferencia entre un tamaño y otro es de apenas un 3%, por lo que es imperceptible desde nuestro planeta. Tampoco tiene ningún efecto en la meteorología, ya que los cambios entre estaciones están provocados por la inclinación del eje de rotación.
Como la órbita de nuestro planeta es ligeramente elíptica, también se da otra circunstancia que resulta muy curiosa. Durante el afelio, nuestro planeta alcanza la velocidad más baja en su movimiento orbital. Se mueve a 29,29 km/s (105 444 km/h).
Por contra, la velocidad más alta en el movimiento orbital se produce cuando nuestro planeta llega al perihelio. En ese momento, se mueve a 30,29 km/s (109 044 km/h). Es una diferencia muy pequeña que se produce de manera muy gradual.
No tiene ningún efecto especial en nuestro planeta
La existencia del perihelio y el afelio nos indican que la órbita de nuestro planeta es elíptica. Un término que se utiliza en astronomía para describir una órbita es la excentricidad, que indica hasta qué punto se parece a una elipse o un círculo.
La escala va del 0 al 1, con el 0 siendo un círculo perfecto y el 1 un círculo completamente elongado. En realidad, los planetas del Sistema Solar tienen órbitas muy cercanas a círculos. La excentricidad orbital de la Tierra es de 0,01671.
El planeta con la órbita más circular del Sistema Solar es Venus, con una excentricidad de 0,0068. El planeta con la órbita más elongada es Mercurio, con una excentricidad de 0,2056. Algo que queda plasmado en su distancia orbital del Sol.

En su perihelio, Mercurio se acerca a 46 millones de kilómetros del Sol. En el afelio, sin embargo, se aleja hasta los 69,82 millones. Es una diferencia mucho más pronunciada (23 millones de kilómetros) que la de la Tierra (alrededor de 5 millones).
El planeta con la órbita más circular del Sistema Solar es Venus.
En realidad, la excentricidad orbital varía con el paso del tiempo. En el caso de nuestro planeta, su órbita se está volviendo menos excéntrica. El ciclo dura aproximadamente unos 100 000 años y tiene un impacto muy pequeño en el clima.
Al ser una órbita más circular, las estaciones tendrán una duración más similar. En estos momentos, el invierno en el hemisferio norte (verano en el sur) es la estación más corta del año con unos 89 días. Mientras que el verano (en el hemisferio norte, invierno en el sur) es la más larga con unos 94.
Sin relación con los solsticios
Por último, hay que destacar que pese a su proximidad, el afelio y el perihelio de la Tierra no están relacionados con los solsticios de diciembre y junio. Aunque pudiera parecer que hay una relación (al suceder dos semanas después, aproximadamente).
Pese a su proximidad, el afelio y el perihelio de la Tierra no están relacionados con los solsticios de diciembre y junio.
En realidad es solo una coincidencia. A lo largo de la historia de la Tierra, la forma de su órbita ha afectado al momento en el que se produce el perihelio o el afelio. Por ejemplo, se estima que hacia el año 6430, el perihelio coincidirá con el equinoccio de marzo.
El motivo está en la precesión apsidal. Es el nombre que se le da al fenómeno que provoca que la linea imaginaria que conecta los puntos más lejano y cercano de una elipse vaya rotando (precediendo) con el paso del tiempo.
Es un ciclo muy lento en el caso de la Tierra. Aproximadamente, nuestro planeta tarda 112 000 años en que su órbita complete una rotación de 360º. En contraste, la órbita de la Luna lo hace mucho más rápido, completa 360º en menos de 9 años.
Este mismo fenómeno fue el que permitió a Einstein demostrar su teoría de la relatividad (entre otros factores). Específicamente, por la precesión apsidal de Mercurio. Su órbita cambia a una velocidad que no se podía explicar con la gravedad de Newton.
Era necesario tener en cuenta el efecto de la gravedad del Sol en el espacio-tiempo para explicarlo correctamente. Es un ejemplo de como un fenómeno tan aparentemente inofensivo puede ser una clave para entender mejor el universo.