Noche polar: este pueblo no volverá a ver la luz en dos meses

En el extremo norte de Estados Unidos, Utqiagvik, una localidad de 5000 habitantes, acaba de dar la bienvenida a la noche polar. El Sol no volverá a elevarse sobre el horizonte ya hasta finales de enero de 2023.

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

En el extremo norte de Estados Unidos, Utqiagvik, una localidad de 5.000 habitantes, acaba de dar la bienvenida a la noche polar. El Sol no volverá a elevarse sobre el horizonte ya hasta finales de enero de 2023.

La noche polar no supone 24 horas de oscuridad absoluta

Pese a lo que podríamos pensar, es importante mencionar que la noche polar no implica 24 horas de oscuridad absoluta, como si fuese la medianoche, en aquellos lugares en los que sucede. En realidad, el término es algo más general.

Se considera noche polar a aquellas jornadas en las que, en el transcurso de 24 horas, el Sol no llega a elevarse sobre el horizonte. Esto quiere decir que, en realidad, que hay algo de luz durante unas horas y el cielo llega a adquirir cierto tono azulado.

Pensemos en el amanecer y el atardecer que vivimos cada 24 horas. Justo antes (o después) de la puesta de sol, el cielo todavía es azul y tenemos un rato de visibilidad más o menos buena. Esto también es cierto en el caso de la noche polar.

noche polar
La noche polar en la localidad rusa de Naryan-Mar. Crédito: Lsnmar/Wikimedia Commons

Así que, si bien podemos afirmar, sin ningún género de duda, que localidades como Utqiagvik no verán la luz del Sol durante varias semanas, sí que llegan a disfrutar de un puñado de horas de un cielo como el que observamos en el amanecer.

De hecho, podemos desmentir uno de los mitos más extendidos. La noche ártica, en realidad, no dura seis meses. Al menos no la noche tal y como la solemos imaginar. Lo que sí es cierto es que, durante esos seis meses, el Sol no se eleva sobre el horizonte.

Utqiagvik no está justo en el polo norte, así que su noche polar es más corta. Ambos casos nos permiten explicar los conceptos de crepúsculo civil, náutico y astronómico, así como la definición de noche en sí misma. ¿Cómo se diferencian?

Las fases de la noche

En términos generales, la noche comienza en cuanto el Sol se pone bajo el horizonte. Sin embargo, sabemos que cuando eso sucede, el cielo sigue estando muy iluminado y podemos, incluso, ver nuestro entorno con mucha facilidad.

La realidad es que, mientras el Sol está a menos de 18º bajo el horizonte, tenemos algún tipo de crepúsculo. La primera etapa, en el caso de un atardecer, es el crepúsculo civil, que tiene lugar cuando el Sol está menos de 6ºC bajo el horizonte.

En esa fase, todavía podemos llevar a cabo la mayoría de actividades diurnas sin necesidad de iluminación adicional. Después llega el crepúsculo náutico, que tiene lugar mientras el Sol está entre 6ºC y 12ºC bajo el horizonte.

El final del crepúsculo náutico, por lo general, coincide con el momento en el que es difícil distinguir el horizonte marino del cielo. Aunque en ese momento ya nos parecerá que la noche ha llegado, lo cierto es que el crepúsculo todavía está en marcha.

La última fase es el crepúsculo astronómico, y tiene lugar mientras el Sol está entre los 12ºC y 18ºC grados bajo el horizonte. Al terminar el crepúsculo astronómico, el cielo está completamente oscuro de un horizonte a otro.

Con esta definición, Utqiagvik tendrá, en el solsticio de invierno, un crepúsculo civil de tan sólo 2 horas y 59 minutos, frente a las aproximadamente 5 horas y media que tienen en a finales de noviembre. La noche, como tal, durará casi 14 horas, ahora dura algo más de 12.

¿Cómo se desarrolla la noche polar en los polos?

Esto, por tanto, quiere decir que los polos no tienen 6 meses de oscuridad absoluta, ni mucho menos. En el polo norte, por ejemplo, el crepúsculo civil comenzó el 25 de septiembre, cuando el Sol se puso bajo el horizonte, y terminó el 8 de octubre.

Desde ese día, hasta el 24 de octubre, tuvo lugar el crepúsculo náutico. Desde entonces, hasta el 13 de noviembre, tuvo lugar el crepúsculo astronómico. Ese ciclo de crepúsculos, en orden inverso hacia el amanecer, comenzará de nuevo el 28 de enero de 2023.

Así que, en total, la oscuridad total en el polo norte dura casi tres meses. En el caso de localidades como Utqiagvik, la oscuridad total no llega a durar las 24 horas del día. Es decir, no debemos asociar la noche polar con oscuridad total.

La costa de Utqiagvik, en Alaska (Estados Unidos). Crédito: Andrei Taranchenko/Wikimedia Commons

De todos modos, si nunca hemos vivido en un lugar donde se produzca la noche (y el día, en verano) polar, es fácil imaginar lo desconcertante que debe resultar. La idea de que, en un período de 24 horas, no podamos ver el Sol en ningún momento, es extraña.

La noche polar de Utqiagvik comenzó el 19 de noviembre. Sus habitantes tendrán que esperar hasta el 23 de enero para poder ver, de nuevo, como el Sol vuelve a asomarse sobre el horizonte.