Objetivo: Predecir tormentas solares

Reino Unido abre el primer centro para predecir tormentas solares. ¡Descubre más de este fenómeno!

Javier Vegas

Javier Vegas

Reino Unido ha abierto el primer centro para predecir tormentas solares. En este país las tormentas solares son consideradas una de las amenazas más graves junto con la gripe y erupciones volcánicas en Islandia. Según afirman, pueden causar importantes trastornos económicos, y el Gobierno está dispuesto a tomar medidas.

Las tormentas solares son bastante frecuentes, y las de mayor magnitud pueden perturbar los satélites, las redes eléctricas y las comunicaciones de radio. Con esta nueva creación, se quiere mantener una estrecha vigilancia sobre las llamaradas solares, eyecciones de masa coronal (CME) y tormentas geomagnéticas.

El Gerente del nuevo centro, Mark Gibbs, ha afirmado que se trata de la «culminación de más de tres años de trabajo sobre la base de estudios y la experiencia del Reino Unido y EE.UU». «Esperamos no tener que alertar y que las tormentas solares solo produzcan espectaculares auroras boreales«.

¿Cómo afectan a La Tierra las tormentas solares?

Las llamaradas del sol pueden tener numerosos efectos sobre las infraestructuras y las nuevas tecnologías.  De hecho, una gran tormenta puede provocar grandes cortes en las redes eléctricas, que pueden durar horas, días e incluso semanas.

Según el experto Lloyds ‘Nick Beecroft, los fallos en la navegación por satélite o las redes eléctricas provocan impactos enormes en la economía mundial. Lloyds llegó a la conclusión de que el daño en los transformadores producido por las tormentas solares podría dejar a algunas poblaciones sin electricidad desde 16 días hasta dos años, lo que equivaldría a millonarias pérdidas económicas.

En los últimos años se han producido varias tormentas solares a destacar que han afectado a La Tierra. Los efectos más destacados han sido incidencias en las comunicaciones por satélite,  redes de energía eléctrica o sistemas de navegación aérea. En estos casos las líneas aéreas suelen informar de problemas de comunicaciones que han obligado a ajustar sus frecuencias o cambiar de satélite.