Ola de calor marina y récords en el Mediterráneo: la boya de Dragonera (Mallorca) marca 30.55ºC

Antes incluso de empezar el mes de julio y una ola de calor marina en el Mediterráneo afecta especialmente a nuestras costas

Marta Almarcha

La primera ola de calor del año ha venido acompañada este año de una ola de calor marina en el Mediterráneo que comenzó hace semanas.

Desde principios de junio la temperatura superficial del Mediterráneo ha venido mostrando anomalías de hasta +5ºC y ha batido récords a nivel de cuenca. En nuestras costas, antes incluso de que terminara el mes ya se han superado los 30ºC

En concreto, la boya de Dragonera (Mallorca) registró el día 30 de junio una temperatura de 30.55ºC

El Mediterráneo al rojo vivo: 30.55ºC en la boya de Dragonera

En un mes de junio nunca antes se había registrado una temperatura tan alta en la boya de Dragonera. Para que nos hagamos una idea, el récord absoluto de esta boya es de 31.87ºC que se alcanzó en agosto de 2024.

Estas son las anomalías de la temperatura superficial del mediterráneo para el pasado 30 de junio. Fuente: SOCIB

Este dato se convierte en algo extraordinario. El día 30 de junio de 2025 la boya de Dragonera marcó los 30.55ºC.

La temperatura superficial del mar Balear registró el pasado día 30 de junio una temperatura media de 27.43ºC, lo que supone una anomalía de +4.64ºC

Evolución de la temperatura superficial en el Mar Balear. Fuente: SOCIB

Pero estas altísimas temperaturas de la superficie del mar no solo se han quedado en aguas de Baleares. La boya de Valencia registró el día 30 de junio 27.82ºC, y nunca antes había superado los 27ºC en un mes de junio.

Pero el calor no solo afecta al Mediterráneo, también al Cantábrico oriental. En el observatorio de Igueldo, en San Sebastián la temperatura del agua del mar marca los 24ºC y en la boya de Pasaia 23.7ºC.

Ola de calor marina en el Mediterráneo y el pico no ha llegado

Los datos más recientes del CEAM (Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo), lo dejan claro: la temperatura media superficial del Mediterráneo es la más alta registrada para esta época del año.

Anomalía de la media diaria de la temperaturas superficial del Mediterráneo. Fuente: CEAM

El pasado 30 de junio, la temperatura media superficial de todo el Mediterráneo fue de 26.03ºC, lo que supone una anomalía de +2.98ºC.

En prácticamente toda la cuenca occidental tenemos ola de calor marina, sin embargo hay zonas que destacan y que presentan el máximo nivel, como en España.

Mapa del «pico de calor marino» con respecto a la climatología del día 30 de junio. Fuente: SOCIB

Tenemos una categoría severa-extrema de ola de calor alrededor de las islas Baleares y en la costa levantina.

La previsión apunta a que las temperaturas superficiales seguirán subiendo. En concreto para este fin de semana las temperaturas podrían estar entre los 28-30ºC en las costas del sur de Cataluña, en la Comunidad Valenciana y en Baleares. Al norte de Baleares podría superar los 30ºC.

Temperatura de la superficie marina prevista para el sábado 5 de julio. Fuente: ECMWF

¿Qué es una ola de calor marina? ¿Qué consecuencias tienen?

Las olas de calor marinas son aumentos extremos de la temperatura de los océanos durante un periodo prolongado. Pueden producirse en distintos lugares del océano, y su magnitud y frecuencia han aumentado en las dos últimas décadas.

Estas olas de calor marina tienen repercusiones perjudiciales para los ecosistemas, las industrias marinas, las actividades humanas y están asociadas al aumento de la probabilidad de fenómenos meteorológicos extremos.

Las olas de calor marinas tienen impactos directos en nuestras vidas: el efecto regulador de la temperatura del mar, se ve alterado. Sin ir más lejos, provoca un aumento de noches tropicales y ecuatoriales en nuestras costas.

Efectos negativos en los ecosistemas. La vida marina puede verse drásticamente afectada y puede provocar la migración de especies e incluso la mortalidad de algunas, lo que conlleva también a pérdidas económicas en el sector pesquero.

El mar Mediterráneo es el más afectado por ellas en Europa y uno de los más afectados en el mundo, ya que es un mar muy afectado por el calentamiento. Desde 1982, el número se ha duplicado.