Lluvia de estrellas Oriónidas 2022: cuándo y dónde verlas

Las Oriónidas tienen lugar en la recta final de octubre y, en 2022, serán una buena lluvia de estrellas que observar.

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Las Oriónidas tienen lugar en la recta final de octubre y, en 2022, serán una buena lluvia de estrellas que observar. Aunque no alcanzan las cifras espectaculares de lluvias mucho más activas, las condiciones de observación serán casi ideales.

Una lluvia de estrellas del cometa Halley

Las Oriónidas son producto de los restos de material dejados por el cometa Halley en su órbita. El cometa tarda 76 años en completar una vuelta alrededor del Sol. En cada visita al interior del Sistema Solar, el cometa Halley pierde algo de su material.

Es probablemente el cometa más popular. Sus observaciones se remontan al año 240 y fue el primer cometa del que se predijo su regreso. El cálculo lo realizó Edmond Halley, de quien recibe su nombre. Su órbita es retrógrada.

Es decir, viaja en la dirección opuesta a la mayoría de objetos del Sistema Solar. Las Oriónidas se producen en la sección de la órbita en la que el cometa se acerca al interior, en lugar de en la sección en la que se aleja.

Oriónidas 2022: cuándo y dónde verlas
Fuente imagen: Pixabay

Esto quiere decir que las partículas se mueven en una dirección, y nuestro planeta en la opuesta. El resultado es que las Oriónidas destacan por ser una lluvia de estrellas con meteoros mucho más rápidos de lo habitual.

En el mes de mayo, además, nos encontramos con la otra lluvia de estrellas producida por el cometa Halley. Se trata de las Eta Acuáridas que sí se encuentran en la sección en la que el cometa se aleja del interior del Sistema Solar.

La próxima visita del cometa Halley no tendrá lugar hasta el año 2061. La última ocasión en que nos visitó fue en 1986, pero ambas lluvias de estrellas son un recordatorio de su presencia en el Sistema Solar y sus constantes visitas.

El mejor momento para ver las Oriónidas 2022

Como sucede con la mayoría de las lluvias de estrellas, las Oriónidas alcanzan su pico de actividad entre la medianoche y el amanecer, y en 2022 no será una excepción. En esta ocasión, coincidirán con la luna en fase de cuarto menguante.

Lo bueno es que nuestro satélite estará muy cerca de la fase de luna nueva (que tendrá lugar el 25 de octubre) por lo que apenas supondrá una interferencia en la observación del firmamento. Esto son buenas noticias.

A diferencia de otras lluvias, las Oriónidas no destacan por producir tormentas de meteoros. Por lo general, es una lluvia muy estable, siempre con frecuencias de entre 10 y 20 meteoros por hora. Lo que quizá notemos es su gran velocidad.

Generalmente, los meteoros de esta lluvia se estrellan contra la atmósfera a velocidades de unos 66 kilómetros por segundo. Aunque suelen ser meteoros tenues, tienden a dejar estelas de gas tras de sí, que tardan unos segundos en desaparecer.

Aunque no es tan frecuente, en ocasiones las Oriónidas pueden producir bólidos. Se trata de estrellas fugaces mucho más brillantes de lo habitual. El pico de actividad se producirá en la jornada del 20 al 21 de octubre.

La constelación de Orión es su radiante, es decir, el punto del que parecen proceder. Alcanza lo más alto del firmamento hacia las 2 de la madrugada (en nuestro horario local) y es visible durante la mayor parte de la noche.

Consejos para ver las Oriónidas

Si hemos intentado observar alguna lluvia de estrellas, seguramente ya sepamos que necesitamos encontrar una zona con la menor cantidad de contaminación lumínica posible, y todo el firmamento que podamos observar.

Cuanto más abierto sea el lugar, mejor, porque más posibilidades tendremos de ver algún meteoro. Como las Oriónidas son tenues, la contaminación lumínica supone un problema enorme a la hora de intentar observarlas.

Por ello, es incluso más importante, que en otras lluvias de estrellas, el encontrar un lugar apropiado. Una vez lo hayamos identificado, lo aconsejable sería acudir allí unos treinta minutos antes de que comencemos a observar el firmamento.

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De esta manera, daremos tiempo suficiente a nuestros ojos para acostumbrarse a la oscuridad. Puedes consultar en Light Pollution Map, cuáles son las zonas más oscuras en tu entorno. Al margen de eso, debemos prepararnos debidamente.

En octubre, las temperaturas nocturnas son cada vez más bajas, por lo que es aconsejable que llevemos ropa de abrigo si planeamos observar el firmamento durante un período largo. Esta será una de las últimas grandes lluvias de estrellas del año.

En noviembre, con una actividad similar, podremos observar las Leónidas. La gran protagonista, sin embargo, será la popular lluvia de las Gemínidas, que tendrá lugar en diciembre. Pero, hasta entonces, todavía tenemos citas con el firmamento.