¿Qué parámetros se miden en la calidad del aire de mi ciudad?
El índice de calidad del aire responde a una fórmula que evalúa la concentración de varios contaminantes, gases nocivos y otros componentes presentes en la atmósfera de un entorno concreto.
Pablo Ramos
La calidad del aire de una ciudad tiene cada vez una mayor importancia. Aunque parezca increíble, está demostrado que causa alrededor de 6 millones de nacimientos prematuros. No sólo cada vez es más crucial para los ciudadanos, sino que también marca las medidas y estrategias de salud pública.
En estas últimas se involucran la lucha contra la contaminación y el cambio climático que establecen las grandes urbes. Pero, ¿qué parámetros se miden para establecer el índice de calidad aire de mi ciudad?
El índice de calidad del aire responde a una fórmula que evalúa la concentración de varios contaminantes, gases nocivos y otros componentes presentes en la atmósfera de un entorno concreto. En el caso de Eltiempo.es esta metodología se basa en los criterios establecidos por la Agencia Americana de Protección del Medio Ambiente (EPA) y sus efectos sobre la salud.
Contaminantes de la calidad del aire
De este modo, los parámetros que se miden son los niveles de ciertos contaminantes:
– Monóxido de carbono: El monóxido de carbono, también denominado óxido de carbono (II), gas carbonoso y anhídrido carbonoso, cuya fórmula química es CO, es un gas incoloro y altamente tóxico.
– Ozono: Es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno, formada al disociarse los dos átomos que componen el gas oxígeno. Si se respira en grandes cantidades puede provocar una irritación en los ojos o la garganta
– Dióxido de nitrógeno: El dióxido de nitrógeno u óxido de nitrógeno (IV)2 (NO2), es un compuesto químico formado por los elementos nitrógeno y oxígeno, uno de los principales contaminantes entre los varios [[óxido de nitrógeno y carbono.
– Dióxido de azufre: El dióxido de azufre, u óxido de azufre (IV), es un óxido cuya fórmula molecular es SO2. Es un gas incoloro con un característico olor irritante.
– Partículas o material particulado: mezcla de partículas líquidas y sólidas, de sustancias orgánicas e inorgánicas, que se encuentran en suspensión en el aire.
De estos indicadores, se selecciona aquel dato que presenta un valor más desfavorable. Este es el nivel que define el índice de calidad del aire para ese momento en un punto concreto.
Cómo identificar si la calidad del aire es buena o mala
En la sección de Calidad del Aire de Eltiempo.es se pueden consultar cientos de estaciones que miden los contaminantes a lo largo de las provincias de España. Además, se detallan las recomendaciones que se deben seguir para proteger la salud de los ciudadanos en función de este criterio.
Así, bajo una identificación muy visual basada en colores que van desde el verde hasta el granate, se identifican los índices de calidad del aire con las medidas a adoptar por parte de la población en cada uno de los niveles: desde bueno hasta peligroso para la salud.
Así, ante un índice de calidad del aire (ICA) moderado se recuerda que puede haber una preocupación moderada por la salud de ciertos colectivos. Por ejemplo, aquellos pacientes con problemas o afecciones respiratorias.
Por otro lado, ante niveles muy poco saludables, las administraciones deben realizar una advertencia de emergencia sanitaria para prevenir efectos en la salud de toda la población, ya que todas las personas pueden experimentar efectos negativos sobre su vitalidad.
¿Qué es el ICA?
Las siglas ICA son el acrónimo de Índice de Calidad del Aire o AQI (por sus siglas en inglés). Este índice es el método más común para evaluar la presencia de contaminantes en un entorno. Fue desarrollado por la EPA con un objetivo: avisar sobre cómo de limpio, peligroso o insano era el aire en una zona y tiempo concretos.
Además, este sistema aporta una escala numérica que comprende desde el 0 al 500. El nivel 0 el nivel más sano y el 500 el más perjudicial para la salud. Gracias a esta metodología, se pueden identificar de forma sencilla los riesgos para la salud de los habitantes de una zona concreta. Además, facilita la adopción de medidas de salud pública o mitigación.