Partes del cuerpo por donde se escapa el calor

Conoce las partes del cuerpo por las se escapa el calor y que se deben proteger para evitar el frío.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El invierno trae consigo frío, bajas temperaturas, viento y humedad. Estos factores determinan en gran medida la sensación térmica de cada uno. Esta puede ser más intensa dependiendo de cada parte del cuerpo.

La pérdida de calor por la cabeza se estima en un 7% y un 10% del calor corporal.

¿Es la cabeza una de las partes del cuerpo por donde se escapa el calor?

Muchos consideran que el calor se escapa por la cabeza. Sin embargo, esta idea no es del todo cierta. Es verdad que la cabeza es una de las partes del cuerpo por la que más calor se escapa pero esto es así porque también es una de las partes del cuerpo que menos se protege. 

Y es que, no hay que olvidar que la cabeza y la cara están más expuestas al viento y a las bajas temperaturas.

De hecho, debido a esta falta de protección térmica y a la exposición, por la cabeza se pierde calor de varias formas. Una de ellas es la evaporación del sudor. Pero también por el efecto del aire sobre nuestra piel y por la propia radiación que emite el cuerpo.

Según varios estudios y expertos, la pérdida de calor por la cabeza se estima en un 7% y un 10% del calor corporal. No obstante, hay que tener en cuenta que la cabeza tiene una serie de particularidades distintas al resto del cuerpo.

Por ejemplo, la grasa del cráneo es muy inferior a la que se registra en el resto del cuerpo y la vasoconstricción es mucho menos efectiva sobre la cabeza.

Al estar más expuesta, la cabeza es una zona por la que se pierde calor corporal. Fuente imagen: Pexels

«La temperatura corporal puede verse influida selectivamente por el enfriamiento de la cabeza y la cara. Por tanto, cubrir estas áreas con gorro y bufanda en climas fríos debe seguir siendo parte de las recomendaciones diseñadas para ayudar a reducir la morbilidad y mortalidad invernales». Así lo apuntan los expertos en un informe del British Medical Journal. 

Manos y pies, zonas que sienten mayor frío 

Estas mismas circunstancias se producen en otras partes del cuerpo, como las manos y los pies. En el caso de las manos, los dedos y las manos tienen un mayor presencia de grasa corporal, lo que actúa de regulador térmico.

Además, son partes del cuerpo que están muy expuestas a las inclemencias ambientales. Es más, los dedos (al estar separados) tienen menos capacidad de emitir radiación. 

Por ello, si en situaciones de frío se cierran los puños, se siente menos frío, aunque no es una solución. En caso de sentir frío en las manos y los dedos, lo mejor es tener a disposición unos guantes para protegerse del frío. 

Proteger manos y cabeza es fundamental para evitar la sensación de frío. Fuente imagen: Pexels

Por otro lado, el caso de los pies es parecido. En este aspecto, cabe destacar que los pies están menos expuestos a las inclemencias del tiempo, al estar cubiertos con calcetines y un calzado. Sin embargo, también están mucho más en contacto directo con superficies frías, como el suelo. 

Asimismo, los pies son las extremidades inferiores por lo que la circulación de la sangre y la vasoconstricción es inferior a la que se produce en otras partes del cuerpo. Estos son los principales motivos por los que se siente frío en los pies. 

La piel, el principal órgano del cuerpo

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Es la responsable de mantener y regular la temperatura corporal mediante la vasoconstricción y sudoración. De este modo, realizando estas funciones de manera correcta, se consigue un temperatura corporal entre los 35ºC y 37ºC grados. 

En los días de mucho frío y mucha humedad, hay que evitar que la sudoración de la piel (en cualquier parte del cuerpo) moje la ropa. Con la ropa húmeda, se impide una evaporación correcta y se corre riesgo de que el cuerpo no se regule y se enfríe. Una de las teorías más extendidas sobre cómo abrigarse cuando hacer frío es la de la teoría de las capas.