Plan de choque contra los cambios bruscos de temperatura

Lo habrás notado, las temperaturas han caído en picado y ya huele a otoño. ¡Sigue estos consejos y evita los disgustos!

Javier Vegas

Javier Vegas

Las temperaturas caerán drásticamente durante los próximos días y los resfriados están a la vuelta de la esquina

A pesar de estar disfrutando de unas temperaturas mucho más agradables a lo que corresponde durante esta época del año, los cambios bruscos en la temperatura se proximan, y desde eltiempo.es te recomendamos medidas para evitar que tu cuerpo se resienta.

Muchas veces si no nos hemos informado lo suficiente, el frío nos puede coger de sorpresa y producir enfermedades respiratorias. Los virus aprovechan que el sistema inmunológico está bajo en defensas para atacarnos sobre todo a la garganta.

Sin embargo, las consecuencias de una mala adaptación al cambio de temperaturas también hacen aumentar las posibilidades de sufrir infartos de miocardio o anginas de pecho. Recientemente la revista British Medical Journal publicó que las oscilaciones de temperatura aumentan un dos por ciento el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.

Consejos para afrontar los cambios bruscos de temperatura

En días como estos de grandes oscilaciones de las temperaturas es necesario seguir una serie de consejos para evitar resfriados u otro tipo de enfermedades.

  • Bebe mucho líquido: Beber abundante agua siempre es sano, y en estos casos más. El agua ayuda a eliminar las toxinas y evita la entrada de virus a nuestro organismo.
  • Toma vitaminas: En esta época de cambios de temperatura, nuestro sistema inmunológico se ve afectado, por lo que es importante aportar nutrientes y vitaminas. Podemos seguir una dieta rica en nutrientes o tomar complementos vitamínicos.
  • Abrígate correctamente: El final del verano y comienzo del otoño es una época en la que las oscilaciones térmicas son altas. Mientras las mañanas son frescas, al mediodía podemos llegar a pasar calor. Por eso es preferible que nos sobre ropa a que nos falte. Lo más importante es proteger bien la nariz y la boca.
  • Evita las multitudes: Aunque no siempre es posible, si somos personas vulnerables ante catarros, exponernos a multitudes, como en el transporte público, puede provocar contagios.
  • Lávate las manos con frecuencia: Lavarse las manos, especialmente antes de las comidas, puede reducir hasta un 30 por ciento las posibilidades de que aparezca una enfermedad respiratoria.
  • Ventila la habitación: Al menos una vez al día es recomendable ventilar la casa, y cerrar las ventanas antes del atardecer.

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