Las 10 playas de España con las olas más grandes

Los puntos con las olas más grandes según REDEXT y la red de boyas fondeadas en aguas profundas dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

Sergio Delgado Martorell

España cuenta con miles y miles de kilómetros de costa ideales para la práctica de infinidad de deportes sobre y bajo el agua. Pero si hablamos de olas, algunos enclaves de nuestra geografía destacan especialmente.

Teniendo en cuenta los datos de REDEXT (Red Exterior) de Puertos del Estado –una red de boyas fondeadas en aguas profundas dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible— podemos identificar aquellos puntos concretos donde se registran los mayores registros de oleaje en altura.

Se trata de una serie de boyas que están situadas mar adentro y en profundidades superiores a los 200 metros. Por su ubicación, sus mediciones no se encuentran afectadas por la costa ni por otras condiciones físicas.

Cada día, captan datos representativos de cómo se comporta el mar en zonas amplias del litoral español. Una información interesante para surfistas, navegantes, aficionados a los deportes acuáticos o meteorólogos, por ejemplo.

Olas gtandes España
Fuente: Banco de imágenes Canva

Estaca de Bares

En el norte de Galicia, la boya situada frente a Estaca de Bares ha registrado algunos de los mayores valores históricos de oleaje en España.

Posee una ubicación estratégica, con 2.000 metros de profundidad, con lo que puede captar con enorme precisión las enormes olas que golpean esta costa atlántica. Su naturaleza salvaje y el bajo número de turistas, hacen de esta playa un paraíso para los surfistas más experimentados.

Cabo de Begur

El Cabo de Begur se encuentra en la Costa Brava y aunque, a primera vista, puede parecer un punto tranquilo es uno de los más “movidos” de la costa mediterránea española.

Su boya, fondeada a 1.200 metros de profundidad indica que su enorme potencial a la hora de hacer olas y ojo, aún está por descubrir para muchos surfistas.

Gran Canaria

Todas las playas de Gran Canaria son, en realidad, ideales para los amantes de las olas. La boya posicionada a 780 metros de profundidad ha registrado alturas de muchísimos metros a lo largo del año. La isla, todo un referente en turismo deportivo, reúne cada año -también en el invierno peninsular- a muchos deportistas.

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Tenerife Sur

Con 710 metros de profundidad, la boya al sur de las playas de Tenerife refleja la constante exposición de esta zona de la isla a oleajes robustos. Gracias a su clima estable, es un punto idóneo para actividades acuáticas durante todo el año.

Tarragona

Tarragona suele relacionarse con playas tranquilas y familiares, pero esconde una cara menos conocida. Según los datos registrados por la boya situada a 688 metros de profundidad, el oleaje que se genera frente a esta costa puede ser bastante notable.

Esa intensidad del mar convierte la zona en una alternativa interesante para quienes buscan más que arena y sol: una experiencia auténtica en contacto con un mar con carácter.

Cabo de Peñas

Situado en pleno Cantábrico, el cabo de Peñas se ha consolidado como uno de los puntos donde el mar muestra con fuerza su temperamento.

La boya, fondeada a 615 metros de profundidad, refleja condiciones que llaman especialmente la atención de surfistas experimentados. Su entorno, abierto y expuesto, favorece la formación de olas potentes que hacen de este rincón un escenario natural apasionante.

El litoral español nunca defrauda si hablamos de olas
Fuente imagen: Pixabay

Cabo Silleiro

Al suroeste de Galicia, cerca de la frontera con Portugal, el cabo Silleiro no se queda corto en cuanto a fuerza del mar. Las lecturas procedentes de la boya anclada a 600 metros de profundidad demuestran que sus aguas, incluso durante el verano, presentan registros considerables de oleaje.

Eso lo convierte en un lugar a tener en cuenta por los aficionados al surf más aventurero, lejos de las playas convencionales.

Bilbao Vizcaya

En la costa vasca, donde la cultura del surf forma parte del día a día, la boya de Bilbao Vizcaya confirma lo que los locales ya saben: aquí las olas no decepcionan.

Anclada a 600 metros de profundidad, esta boya recoge datos que sitúan a la zona entre las más constantes en cuanto a oleaje. Las condiciones resultan perfectas para quienes desean surfear con regularidad o disfrutar del espectáculo que ofrece un mar de lo más bravo.

VÍDEO: Mantarrayas aparecen en las playas de España

Cabo de Gata

En la costa de Almería, el Cabo de Gata es conocido por sus paisajes naturales y su biodiversidad, pero también guarda sorpresas bajo la superficie. A pesar de la apariencia tranquila de sus aguas, la boya a 536 metros de profundidad revela que esta zona también puede generar olas de buen tamaño.

Este contraste entre calma aparente y fuerza marina lo convierte en un enclave ideal para quienes buscan variedad en una misma localización.

Golfo de Cádiz

El golfo de Cádiz presenta un escenario cambiante, donde el mar puede pasar de estar en calma a mostrar una energía importante. La boya fondeada a 450 metros de profundidad recoge patrones variables que evidencian esa dualidad.

Es una zona que invita a observar de cerca las dinámicas del océano y disfrutar de su carácter impredecible, siempre con el respeto que merece su fuerza natural.

Gracias a sus sensores avanzados, estas boyas no solo miden el oleaje con exactitud, sino también variables atmosféricas y oceanográficas y sus registros no sirven, también, para mejorar la seguridad marítima.