¿Por qué hacer el Camino de Santiago en primavera?

Una de las mejores épocas para hacer el Camino de Santiago es la primavera. Te contamos las razones.

Jessica Rodriguez

Jessica Rodriguez

Una de las mejores épocas para emprender esta aventura es en primavera. Y es que, hacer el Camino de Santiago en primavera tiene varios aspectos positivos, sobre todo en lo relacionado con la meteorología.

Camino de Santiago en primavera: con más luz, más andadura

Con el equinoccio y el cambio de hora, en primavera se nota que hay cada vez más horas de luz y que los días son más largos. Continua así hasta que llegamos al 21 de junio, el día más largo del año, coincidente con el solsticio de verano y con la fecha de inicio de la estación estival.

Por todos estos factores, realizar el Camino de Santiago en primavera es más eficiente que hacerlo en otras épocas del año, como invierno u otoño. Al haber más horas de luz, se puede recorrer una mayor cantidad de kilómetros.

Caminar con la temperatura idónea

Muchos hacen el Camino de Santiago en verano por su calendario de vacaciones o porque, simplemente, prefieren hacerlo con temperaturas más cálidas. Aunque es comprensible, lo cierto es que para la marcha o para el trekking, es preferible un rango de temperaturas concreto.

Lo óptimo para hacer el Camino de Santiago es que la temperatura ambiente no baje los 10ºC, pero tampoco supere los 27ºC.

En España, la primavera es todavía una «época fresca», nada tórrida, con unos valores idóneos para adentrarse en esta aventura. El tiempo «normal» de la primavera en España es que la temperatura media de primavera en España es de 13.6ºC y las precipitaciones medias suelen estar alrededor de los 173mm en el periodo de los tres meses de marzo, abril y mayo, los meses en los que se considera la primavera climatológica.

En un mes como abril, por ejemplo, (mes en el que suele coincidir con vacaciones de Semana Santa y días libres para hacer viajes como este), la temperatura media nacional es de 13ºC.

La época en la que menos afluencia hay

Aunque en primavera hay también vacaciones y puentes, es en verano cuando hay mayor afluencia y aglomeraciones de gente en casi todos los lados. El Camino de Santiago no es una excepción y, cada verano, recibe a miles y miles de caminantes.

Por el contrario, y aunque las vacaciones de Semana Santa son en esta estación, la primavera es una época más tranquila en la que se pueden evitar las grandes aglomeraciones. De esta forma, es posible disfrutar de una manera más tranquila y relajada del camino.

La floración, lo mejor del Camino de Santiago en primavera

Quizás sea este uno de los motivos de más peso. En primavera la flora vuelve a vestirse de gala y comienza la floración de muchos árboles y flores en nuestro territorio. No sólo esto sino que, además, muchas aves vuelven a España de su migración y otros mamíferos terminan su hibernación.

Es por ello que hacer el Camino de Santiago en primavera puede ofrecer espectáculos de la naturaleza que sólo se pueden disfrutar en esa época.