Previsión de alergias para esta primavera 2018
El cambio climático y las precipitaciones son elementos que determinan la intensidad de las alergias a cipreses, plátanos o gramíneas entre otras.
Pablo Ramos
El cambio climático y las precipitaciones determinan la intensidad de las alergias a cipreses, plátanos o gramíneas, entre otras
VÍDEO: CAUSAS Y SÍNTOMAS DE LA ALERGIA PRIMAVERAL
“Las previsiones en alergias a plataneros y cipreses se espera que sea fuerte en el arranque de la primavera. Pero simplemente por el hecho de que debido al cambio climático estamos viendo que, según van pasando los años, va siendo más fuerte en pólenes de árboles. No es casualidad que las concentraciones más altas de plátanos o de cupresáceas las hayamos conseguido en los últimos cuatro años”, explica el doctor Javier Subiza, experto alergólogo.
Según destacan desde la Sociedad Española de Alergología e Inmología Clínica (SEAIC), a mediados del mes de febrero ya se encontraban unos niveles altos de pólenes de cupresáceasen zonas como Jaén, índices medios en el área de Barcelona y bajos en el resto del país.
Por épocas, las arizónicas y cipreses tienen sus mayores índices de afección durante los meses de febrero-marzo, los plátanos en marzo y abril y las gramíneas en mayo-junio.
Las previsiones en alergias a plataneros y cipreses esta primavera 2018 se espera que sea fuerte
Debido a las diferentes características climáticas del territorio, la sensibilización a las alergias es muy distinta en función de la región. Así, las gramíneas afectan al centro y norte peninsular, el polen del olivo al sur de España, y la Parieta judaica, una mala hierba, en la zona mediterránea.
Gramíneas, la alergia en la primavera más común
Desde la SEAIC destacan que las gramíneas de crecimiento espontáneo, como malas hierbas, son la causa más común e importante de polinosis en España.
[destacado name=»Destacado Polen»]Las elevadas precipitaciones ocurridas a lo largo del mes de marzo provocarán previsiblemente durante las próximas semanas -si mejora el tiempo- una floración de la gramínea elevada.
Y es que, según los expertos, en la intensidad de la alergia a las gramíneas son las lluvias durante el invierno y primavera las que determinan sus características. “Los años en los que hay mucha lluvia es cuando las concentraciones de gramíneas durante la primavera son muy altas. Y las variaciones pueden ser de cuatro o cinco veces más, es decir muy altas”, recuerda Subiza.
VÍDEO: ¿HAY ALERGIA EN INVIERNO?