Procesiones con lluvia, ¿por qué afecta tanto a las cofradías?

Tanto tiempo de ensayo puede quedar en nada con un simple aviso de precipitaciones.

Laura Hidalgo

Laura Hidalgo

  • La lluvia suele ser el principal enemigo de las cofradías en Semana Santa
  • Varias Semanas antes comienzan los nervios por el tiempo pero, ¿por qué?

El tiempo inestable es el gran enemigo de los tronos de Semana Santa. Las procesiones con lluvia son un fenómeno prácticamente imposible. Cuando tenemos lluvias de forma intermitente son muy pocas las procesiones que se atreven a salir.

Cuando la previsión no está clara, los nervios se palpan en todas las cofradías, que esperan hasta el último minuto para valorar si sacar o no a sus pasos en procesión. Unas fechas que esperan desde hace mucho tiempo con ilusión.

Cómo decidir si salen las procesiones con lluvia

Las cofradías esperan hasta el último momento por si dejase de llover, llegando incluso a retrasar la salida de la Cofradía. La decisión no es nada fácil y no se toma a la ligera.

Faustino León, hermano de la cofradía Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena, afirma que «se retrasa lo más posible la salida de la Cofradía. A tal efecto se reúne la Junta de gobierno de la Hermandad y se realiza una votación».

En la mayoría de casos, los pasos tienen que quedarse en las iglesias por miedo a que en mitad del recorrido tengan que darse la vuelta.

Esto afecta de manera significativa a las cofradías, ya que, como comenta Faustino, «es el acontecimiento más importante en la vida de la Hermandad, dejando entristecidas a miles de personas que esperan impacientes contemplar los pasos en la calle».

En otras ocasiones y con previsión de lluvia, los pasos se deciden a salir, pero se arriesgan a futuros problemas por causa de las precipitaciones. En este sentido, esta hermandad ha tenido bastante suerte.

Faustino afirma que, aunque en alguna ocasión se han tenido que volver por las precipitaciones, «afortunadamente siempre que ha ocurrido ha sido al final de la procesión».

Meses de preparación para el gran día

Se ha de tener en cuenta que para que un paso pueda salir ese día son muchos los meses de ensayos de costaleros. La hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena este año lleva sacando el paso desde enero, tres meses antes de la salida procesional.

Ellos viven el Jueves Santo con un cariño especial, por lo que no quieren tener procesiones con lluvia, quieren que el sol resplandezca ante su Virgen y su Cristo y que nada estropee ese día que tanto han estado añorando.

«Los hermanos que participan en la salida de la Cofradía, como nazarenos y costaleros, esperan con ilusión el día de Jueves Santo, y sienten gran tristeza si no se puede salir en procesión, es un momento de fuertes emociones, y algunas lágrimas, de forma especial entre los jóvenes«, afirma Faustino.

Precauciones para proteger el trono

Es mucho el esfuerzo que requiere el mantenimiento de un trono a lo largo del año. En el caso del viento, aunque también molesto, no es tan perjudicial como las precipitaciones para las cofradías.

En general, no suele suspenderse la salida a no ser que se trate de un viento huracanado. El problema principal es que, en caso de levantarse aire, las velas y cirios de nazarenos y pasos se van apagando.

Si bien es cierto que algunas hermandades deciden contratar un seguro para los pasos, sigue siendo necesario tomar precauciones para proteger el trono. Sin embargo, esto que parece algo sencillo no lo es cuando se trata de proteger los pasos de Semana Santa.

Faustino explica el por qué: «la utilización de alguna protección rompe la estética de los pasos procesionales, por lo que si se produce la lluvia la única solución es regresar a la iglesia cuanto antes, cubriendo únicamente con un plástico el manto de la Virgen y el techo del palio».

Por último, hemos de tener en cuenta que cada paso tiene un día fijado y un horario, por lo general, poco flexible, por lo que si no puede salir en ese día y esa hora es imposible que finalmente los devotos tengan la oportunidad de disfrutar de la procesión, al menos ese año.