¿Qué beneficios podría tener el cultivo de plantas en la Luna para la Tierra?

Un grupo de científicos ha utilizado suelo lunar para experimentar con cultivos de plantas terrestres. La idea es entender mejor la genética de algunas plantas en condiciones de estrés.

Mario Picazo

Mario Picazo

¿En qué nos beneficia el cultivo de plantas en la Luna? Imagina plantas de las que crecen en la Tierra haciéndolo también en la Luna. Es lo que ha hecho un equipo de investigación de la Universidad de Florida, con el fin de averiguar y entender el valor potencial que puede tener un suelo como el de la Luna a la hora de hacer crecer plantas.

Para que una planta crezca en la Tierra hacen falta varios ingredientes esenciales. Además de mucho sol alternado con lluvia, y abejas y mariposas que ayuden a polinizar esas plantas, necesitamos un suelo fértil con los minerales esenciales. 

Fuente: World Economic Forum.

Pero imaginemos que un día no contamos con un suelo fértil, ni la lluvia habitual, ni con las valiosas abejas o mariposas. Si a ese escenario, nada favorable para el crecimiento de plantas, le sumamos uno en el que la luz del sol es demasiado intensa o por algún motivo ni existe, la situación se complica aún más.

¿Podrían las plantas crecer en un entorno así y, de ocurrir, cuáles? Esa es solo una de las preguntas que se hacen los expertos implicados en la exploración de planetas como Marte o nuestra Luna.

Hoy ya tenemos algunas respuestas que acaban de ver la luz vía un nuevo estudio publicado en la revista Communications Biology.

Los suelos lunares no se parecen en casi nada a los de la Tierra pero contienen minerales capaces de potenciar el crecimiento vegetal si se aportan otros elementos.

Cultivar plantas en suelos secos y estériles

El estudio se basa en el cultivo de una planta de rápido crecimiento en una muestra de regolito, un suelo lunar traído por los astronautas de diferentes misiones del Apolo. No es la primera vez que se intenta el experimento, pero sí la primera vez que se demuestra qué no prosperan en este tipo de suelo.

El regolito lunar es muy diferente de los suelos terrestres. Para empezar, no contiene materia orgánica (gusanos, bacterias, materia vegetal en descomposición) que es característica del suelo de la Tierra. Tampoco tiene un contenido de agua inherente.

Sí está compuesto de los mismos minerales que los suelos terrestres. Por eso suponiendo que se añadiera agua, luz solar y aire es posible que las plantas acabaran prosperando en un suelo como el regolito.

El suelo lunar no contiene materia orgánica y agua como los suelos de la Tierra.

La diferencia es que mientras las plantas en el suelo terrestre desarrollaron raíces y echaron hojas, las del Apolo se atrofiaron y tuvieron un crecimiento de raíces deficiente.

El objetivo principal de la investigación era examinar las plantas a nivel genético. De esa manera se puede reconocer qué factores ambientales específicos provocan las respuestas genéticas más fuertes al estrés.

Gran parte de la reacción de las plantas al estrés procede de sales, metales y oxígeno que es altamente reactivo en las muestras lunares.

La importancia de los suelos jóvenes

La conclusión principal del estudio ha sido demostrar que las plantas podrían cultivarse en hábitats lunares utilizando el regolito como recurso. Los expertos también han descubierto que el potencial de crecimiento depende en gran parte de la madurez del suelo.

La idea es aplicar estos nuevos conocimiento a regiones de la Tierra donde los suelos están sobre explotados con el fin de mejorar su productividad. 

Arabidopsis thaliana en la Tierra. Una de las plantas cultivadas utilizando el regolito traído de la tierra. Fuente: Wikipedia, CC BY-SA

También se podría utilizar lo que se ha aprendido sobre los cambios genéticos relacionados con el estrés, para desarrollar cultivos más resistentes a la sequía. Otra aplicación sería investigar que plantas podrían tolerar niveles más altos de metales.

Sería un gran logro hacer que las plantas crezcan en la Luna sirva para ayudar a que las zonas verdes de la Tierra estuvieran más verdes aún, más sanas.