¿Qué es la energía solar y en qué consiste?
La energía solar usa los rayos del Sol para generar electricidad. Se trata de una fuente limpia, sostenible y casi ilimitada.
María José Montesinos
Una de las muchas ventajas que ofrece el Sol es que es una fuente de energía para el ser humano. Sí, el desarrollo tecnológico ha dado un paso más y nos brinda ahora la energía solar.
La energía solar es una fuente limpia, renovable y casi ilimitada.
Y es que, el Sol está en el origen de buena parte de la energía generada en el mundo. Por el Sol se originan las corrientes de aire, la evaporación de las aguas o, incluso el viento. También hace crecer a las plantas gracias a las reacciones químicas que realizan aprovechando su luz.
¿Qué es la energía solar?
Se trata de la energía que utiliza la radiación del Sol para conseguir rendimientos energéticos. Una fuente limpia, renovable, casi ilimitada, que facilita el autoconsumo. Tanto para uso individual, como para comunidades. Sin olvidar que es un elemento imprescindible para el desarrollo sostenible.
¿Cuál es la importancia de la energía solar?
La luz del Sol llega todos los días a nuestro planeta. Aunque varía de un día a otro (y es muy distinta su presencia según el país), es una opción que todos tienen a mano. Puede aprovecharse de diversas maneras, lo que ha dado lugar a diversos tipos de energía solar.
Tipos de energía solar
– Energía solar térmica
Uno de los tipos de energía solar es la energía solar térmica o termosolar. Mediante este tipo de energía, el calor transmitido por los rayos solares se acumula. Con ello, se generan, por ejemplo, agua caliente o calefacción.
Especialmente, en comunidades de viviendas. Aunque también se utiliza en hoteles, piscinas o incluso en oficinas o talleres.
La energía solar térmica utiliza unos colectores o paneles solares. Estos atrapan la energía de los rayos del Sol y la transforman en energía térmica. Esta energía térmica circula a través de un circuito mediante intercambiadores de calor, que es movido con una bomba de circulación.
Los acumuladores permiten almacenar el calor de la energía solar térmica.
El sistema cuenta también con acumuladores para almacenar energía. La razón de esto es que el suministro solar puede variar. No sólo con las horas, sino también de uno día a otro. Estos depósitos mantienen el agua caliente en todo momento para cuando sea necesario.
Otros tipos de energía
– Energía solar fotovoltaica
Otra manera (mucho más poderosa) de aprovechar la fuerza del sol es la energía solar fotovoltaica. En este sistema, la energía solar se capta a través de paneles fotovoltaicos cuyo componente principal es el silicio.
Con el silicio se fabrican unas láminas también llamadas obleas. Las láminas tienen una cédula fotovoltaica, capaz de generar corriente eléctrica cuando la luz incide sobre ella.
La electricidad generada en los paneles solares fotovoltaicos se puede verter en la red. Lo positivo es que puede ser utilizada a gran escala para satisfacer las necesidades energéticas globales.
Su utilización es óptima para proveer de energía eléctrica tanto a grandes urbes como para proporcionar luz y energía a viviendas aisladas.
Sin olvidar el transporte. La energía solar también se puede usar para los vehículo eléctricos, o para hacer funcionar aparatos a través de pequeñas células fotoeléctricas individuales.
La energía solar se propone, en la actualidad, como una de las mejores soluciones para obtener electricidad de una manera limpia.
De esta manera, podrá sustituir a otras fuentes de energía. En especial a los combustibles fósiles, principales culpables del cambio climático y de la contaminación atmosférica.
Beneficios de la energía solar
Los beneficios de la energía solar son indudables. Es una de las fuentes más prometedoras para reducir la utilización de combustibles fósiles. Se trata de una energía limpia que se obtiene de una fuente renovable y prácticamente infinita.
La energía solar permite librarse de la dependencia energética del extranjero.
Por otra parte, la energía solar permite eliminar la dependencia energética de otros países. Sin olvidar que es mucho más barata que otras. Especialmente ahora que ya cuenta con una tecnología madura, con gran eficiencia y en la que se han reducido costes de producción.
Las instalaciones fotovoltaicas en los tejados de casas, industrias o equipamientos públicos facilitan el autoconsumo. Este hecho no sólo resulta más barato para el consumidor, sino que supone un uso eléctrico más eficiente. Y es que se sabe que la electricidad se va perdiendo mientras circula por la red.
La instalación de paneles solares facilita el autoconsumo eléctrico y resulta más eficiente.
Los proyectos solares compartidos hacen que, además, sea un vehículo de inclusión social y de lucha contra la pobreza energética. En este sentido, España cuenta ya con experiencias basadas en la instalación de comunidades para la generación eléctrica.
Ventajas y desventajas de la energía solar
La energía solar también puede tener desventajas si no se tienen en cuenta algunas prevenciones. Los parques solares fotovoltaicos no deben ubicarse en zonas de especial interés natural, que pueda resultar perjudicadas por estos aprovechamientos energéticos.
Asimismo deberá valorarse que la instalación de estos complejos energéticos no elimine tierras de cultivo.
Otro aspecto que no debe olvidarse es que el silicio utilizado en las obleas solares tiene un proceso extractivo minero. Como todo este tipo de procesos, tiene un gran impacto sobre su entorno.
Por ello, la mayor eficiencia de estos equipos y, sobre todo, el reciclaje de estos materiales son fundamentales para aumentar su aportación a la sostenibilidad.
Curiosidades de la energía solar
Situado a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra, el Sol está compuesto por gas a muy alta temperatura. En su núcleo constantemente tienen lugar reacciones atómicas de fusión nuclear que convierten el hidrógeno en helio. Este proceso libera gran cantidad de energía que sale hasta la superficie y escapa hacia el espacio exterior en forma de rayos solares.
Se piensa que en el interior del sol se queman, cada segundo, unos 700 millones de toneladas de hidrógeno. De ellas, 4,3 millones se transforman en energía. Una parte importante de esta energía se emite a través de los rayos solares.
Hasta la Tierra llega una cantidad de energía solar equivalente a 10.000 veces al consumo energético mundial.
A la Tierra llega energía solar equivalente a 10.000 veces al consumo energético mundial.
Los científicos han calculado algo muy interesante. En los próximos 6.000 millones de años, el Sol tan sólo consumirá el 10% del hidrógeno que contiene en su interior. Parece que se podrá disponer de energía solar por un periodo de tiempo prácticamente infinito.
España, aprovechando sus recursos
España destaca en el sector de la energía solar. Y es que, hay varios factores que lo convierten en uno de los países europeos con mayor capacidad para aprovechar la energía del Sol. Su situación geográfica privilegiada y una climatología muy favorable (con una media de 2.500 horas de sol al año).
La energía solar fotovoltaica fue la fuente renovable que más creció en España en 2021.
Este potencial está siendo aprovechado cada vez con más intensidad. En 2021, la energía solar fotovoltaica fue la fuente renovable que más creció en España. Así lo recogen los datos del ‘Avance del informe del sistema eléctrico español 2021’, de Red Eléctrica Española.
La potencia solar fotovoltaica instalada en España llega a los 15.048 megavatios. En 2021, ha vivido un auténtico boom. Y es que, ha habido un incremento de la potencia instalada del 28,8%. Esto es por la incorporación de más de 3.300 nuevos megavatios, e incrementando su producción anual en un 36,7%.
La fotovoltaica fue una de las fuentes que contribuyó –en un 13,3%- a que en 2021 creciera la aportación de las energías renovables. Se redujeron las emisiones de CO2, que se situaron en unos 35 millones de toneladas, el registro mínimo histórico a nivel nacional.
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