¿Por qué tengo frío y tú calor? Así funciona la sensación térmica

El viento es el responsable directo de que tu cuerpo pierda temperatura rápidamente.

Redacción

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La sensación térmica, la particular forma de percibir o sentir el calor, está muy influenciada por el factor viento

No importa lo que veas que marcan los termómetros de calle -teniendo en cuenta que la mayoría no son nada fiables-, ni siquiera los las temperaturas máximas o mínimas que te puedan marcar los portales de meteorología. Estos valores no tendrán nada que ver con la percepción que cada uno de nosotros tiene del tiempo. Es lo que llamamos sensación térmica: o nuestra particular forma de percibir o sentir el calor.

¿Por qué si la temperatura marca unos grados, decimos que la sensación térmica deja una temperatura más baja?

El factor viento es la clave para entender el concepto de sensación térmica y basta con una simple brisa marina, de valle o el viento corriendo entre edificios para que nos quedemos literalmente helados. La suma de temperatura + viento es la clave para saber el valor real de temperatura a la que nuestro cuerpo está sometido.

Como somos seres de sangre caliente, desprendemos calor corporal y perdemos humedad, si el viento sopla a nuestro alrededor con fuerza hará que nos enfriemos rápidamente, perdiendo el calor corporal que estamos emitiendo.

En invierno el proceso es más rápido porque las temperaturas en general son más bajas, las grandes borrascas o sistemas frontales atlánticos que las acompañan impulsan fuertes vientos que ayudan a que las temperaturas se desplomen más aún.

En primavera y otoño empezamos con las transiciones y hay que estar muy atentos porque podemos pasar del calor-frío y frío-calor, en un suspiro.

En verano aunque parezca raro pasa igual, las masas de aire predominantes son cálidas pero eso no significa que por la noche bajen las temperaturas de manera rápida cuando el suelo empieza a desprender el calor que ha absorbido a lo largo del día. También pasa en los valles, en zonas altas de montaña o en la playa son cambios de temperatura que producen que aparezcan vientos que llamamos locales.

El viento se mide con los anemómetros y en función de su velocidad existe una tabla que nos marca la sensación térmica por efecto de enfriamiento del viento. Por ejemplo:

  • Si la temperatura real es 10ºC y el viento sopla a una velocidad de 32km/h, ¡la sensación térmica sería de 0ºC
  • Si el viento subiera de velocidad a 64km/h, ¡la sensación térmica de -2.5ºC!
  • Si la temperatura fuera de -5ºC y el viento de 32km/h, ¡la sensación térmica es -23ºC!