Todo lo que necesitas saber sobre los terremotos

No todos los terremotos surgen de la misma forma. Te contamos todo sobre ellos y cómo protegerte.

Juan Salado

Más de 300.000 terremotos tienen lugar cada año en nuestro planeta. A pesar de que son protagonistas inesperados con cierta frecuencia, es posible que aún tengas dudas sobre su origen y funcionamiento. ¿Qué es un terremoto, por qué se produce, qué tipos hay y cómo se miden?

¿Qué es un terremoto?

Un terremoto es un movimiento o temblor brusco y repentino de la corteza terrestre que se produce cuando cierta cantidad de energía acumulada en el interior de la Tierra se libera.

Como veremos, la causa por la que dicha energía se acumula no siempre es la misma.

que es un terremoto
Fuente imagen: Banco de imágenes Canva

¿Cómo se originan los terremotos?

La litosfera está dividida en una serie de placas tectónicas que se mueven a un ritmo muy lento. Normalmente no somos capaces de percibir esos movimientos, pero hay veces en que dichas placas chocan entre sí o se rozan.

Cuando esto ocurre, generan una tensión que puede liberarse en la superficie terrestre, lo que da lugar a un terremoto. Este es precisamente el motivo por el que los puntos de unión de algunas de estas placas tectónicas son las zonas del planeta donde hay más terremotos.

mapa placas tectónicas
Fuente: U.S Geological Survey

Aunque el desplazamiento de las placas tectónicas es el motivo más habitual por el que se producen los terremotos, no es el único.

Tipos de terremotos

Dependiendo de cuál sea la causa del terremoto, podemos diferenciar distintos tipos: tectónicos, volcánicos, de colapso o inducidos.

Tectónicos

Como decíamos, el movimiento y choque de las placas tectónicas de la litosfera es la causa principal por la que se producen los terremotos. Cuando esto ocurre, hablamos de un terremoto tectónico.

Volcánicos

Otro tipo de terremotos son los volcánicos, que se originan a partir del movimiento del magma en el interior de la Tierra.

Cuando el magma acumulado comienza a subir hacia la superficie, se topa con rocas que forman parte de la corteza terrestre. Para abrirse paso, libera una tensión que en ocasiones da lugar a un movimiento sísmico que conocemos como terremoto volcánico.

Fuente imagen: Banco de imágenes Canva

Es por eso que este tipo de terremotos sirve muchas veces como aviso de una posible erupción volcánica.

De colapso

Bajo la superficie de la Tierra hay cavidades o cuevas que, a veces, se hunden o “colapsan”. Cuando esto ocurre, desplazan grandes masas de roca que pueden ocasionar un terremoto en la superficie.

Inducidos

Por último, también existen terremotos que son consecuencia de la actividad humana. Pueden producirse al liberar una gran cantidad de agua almacenada en un embalse, tras una explosión nuclear o de una mina o cantera, o incluso por la extracción masiva de petróleo o gas del subsuelo.

Relacionados con las últimas, algunos terremotos pueden ser consecuencia del fracking. Se trata de una técnica de extracción en la que se perforan túneles desde la superficie. Después, se introduce un líquido que aumenta la presión y produce microfracturas en las rocas subterráneas. Dependiendo de la intensidad de dicho aumento de presión, podría terminar provocando movimientos sísmicos.

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Fuente imagen: Banco de imágenes Canva

¿Qué es un terremoto? Magnitud y escala de Richter

Existen diferentes formas de medir un terremoto, pero lo más común es hacerlo teniendo en cuenta su magnitud.

Como decíamos, los terremotos se producen al liberarse cierta energía en la superficie terrestre. Cuando hablamos de magnitud nos referimos precisamente a la cantidad de esa energía liberada.

Dentro de las escalas para medir la magnitud de un terremoto, la más utilizada es la de Richter. Esta escala tiene en cuenta la distancia del epicentro del terremoto y la amplitud de las ondas registradas por el sismógrafo.

Fuente imagen: Banco de imágenes Canva

El principal problema de la escala de Richter es que su uso es limitado: sólo es útil para terremotos cuya magnitud esté entre 2 y 6,9; y cuyo epicentro esté como máximo a 400 kms de profundidad.

Por otro lado, sólo tiene en cuenta la magnitud del terremoto. Por tanto, para terremotos más fuertes, o si se quieren tener en cuenta otros factores como los efectos sobre la superficie, se utilizan otras escalas.

En este sentido, los daños que produce un terremoto no dependen únicamente de su magnitud. Existen otros factores importantes, como por ejemplo cómo de preparado esté ese lugar ante un posible terremoto.

¿Cómo prepararse para un terremoto?

Una buena forma de prepararse con tiempo es construir un edificio seguro frente a terremotos. Pero aquí vamos a hablarte de lo que puedes hacer en este momento.

Aunque cada vez hay mejores herramientas para detectar grandes terremotos con tiempo, muchos siguen siendo impredecibles. Aun así, hay algunas acciones que puedes llevar a cabo para que no te pillen por sorpresa.

En primer lugar, localiza dónde están las salidas de emergencia y las zonas seguras en tu casa o lugar de trabajo. Las zonas seguras son aquellas que están junto a los muros de carga, ya que son más resistentes ante un posible derrumbe.

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Fuente: Instituto Geográfico Nacional

Otro lugar seguro son las mesas. Por eso, en caso de terremoto es recomendable que te metas debajo y te cubras la cabeza con las manos.

Igual de importante es conocer los lugares que debes evitar. No te coloques junto a muebles que puedan volcarse, lámparas y ventanas. Si estás en la calle, aléjate en la medida de lo posible de edificios, muros y postes de electricidad.

También es conveniente tener preparado un kit de emergencia ante posibles terremotos. Este debe incluir un botiquín, linternas de dinamo, agua embotellada, comida no perecedera, un silbato y una radio con pilas.

¿Cuáles son los terremotos más devastadores de la historia?

Aunque la mayoría de los terremotos son imperceptibles, algunos han producido daños materiales y humanos que los han hecho imposibles de olvidar.

En nuestra memoria están algunos como el de Fukushima de 2011, que alcanzó una magnitud de 9.0 y terminó con la vida de más de 15.000 personas. O el de Haití de 2010, que provocó más de 300.000 muertes. Pero no son los únicos que han marcado un antes y un después en la historia de la humanidad.