Caminos de Pasión, una manera distinta de entender la Semana Santa
Caminos de Pasión es una espectacular ruta en Andalucía que se puede realizar durante todo el año.
David Escribano
Llega la primavera a Andalucía y con ella los vastos campos y las laderas de las montañas comienzan a convertirse en un alegre y vistoso tapiz verde poblado de millares de flores. Pero aquí no son los campos los únicos en cobrar colorido y pasión. Las poblaciones andaluzas rebosan de vida y animación con la celebración de la Semana Santa.
Esta festividad religiosa, importante en toda España, toma un especial cariz de fervor y entrega en esta región. Sin embargo, la asociación llamada Caminos de Pasión va un paso más allá.
Qué es «Caminos de Pasión«
Caminos de Pasión es el nombre comercial que se le ha dado a una impresionante ruta que abarca diez localidades del interior de Andalucía en las que se vive, de un modo particular, la celebración de la Semana Santa.
No obstante, no estamos hablando sólo de procesiones, saetas, pasos, costaleros y demás componentes habituales de la Semana Santa, sino que es una ruta que se puede disfrutar durante todo el año, pues también nos ofrece antiguas tradiciones culturales profundamente arraigadas en esos pueblos; unos bellos paisajes naturales en los que realizar diversas actividades al aire libre; una gastronomía sabrosa, diversa y de calidad; y una riqueza patrimonial y artesanal de un valor imponderable.
Es una ruta no sólo apta para procesiones, saeta y demás componentes habituales de la Semana Santa, sino que se puede disfrutar durante todo el año
En definitiva, Caminos de Pasión es una ruta que posee suficientes atractivos para hacer felices a todo tipo de viajeros.
Pueblos de la ruta de Caminos de Pasión
La ruta de Caminos de Pasión comprende diez pueblos repartidos por las provincias andaluzas de Sevilla, Córdoba y Jaén.
El recorrido por carretera apenas llega a los 350 km y, si lo emprendemos de oeste a este, nos llevará a realizar las siguientes paradas: Utrera, Carmona, Écija, Osuna, Puente Genil, Lucena, Baena, Cabra, Priego de Córdoba y Alcalá La Real.
Una decena de poblaciones que comparten su amor por la Semana Santa, pero que poseen su propia identidad individual, convirtiendo esta experiencia en un viaje diverso y emocionante.
Estas son algunas de las mejores paradas y lugares que ver en la ruta de Caminos de Pasión:
Osuna, perla señorial y natural
La localidad sevillana de Osuna encuentra sus orígenes en los tiempos anteriores a la dominación romana de la península ibérica.
En sus calles han habitado íberos, romanos y árabes, dejando un legado patrimonial que hará las delicias de los viajeros amantes de la cultura. Éstos no podrán apartar sus ojos de joyas monumentales como la Colegiata de Osuna, construida en el siglo XVI y cuyo humilde aspecto camufla un rico interior en el que se puede incluso admirar cuadros de Zurbarán o José de Ribera, “el Españoleto”.
Frente a la colegiata, la Universidad de Osuna se erige como recuerdo vivo de una actividad docente que se remonta a 1548.
Los alrededores de Osuna invitan a un paseo al aire libre. Así de tentadores son sus campos de cultivo – poblados de olivos -, verdes campiñas, humedales – en los que habitan flamencos y garzas – y zonas de sierra donde abundan los bosques.
Y cuando el ejercicio nos abra el apetito, nada como reponer fuerzas con un cocido ursaonés, guiso típico del lugar elaborado a base de gallina, espinazo, costillar, hueso, puerros, zanahorias, calabacín y laurel. Una delicia que es cocinada con maestría en la Taberna Jicales.
La Mananta de Puente Genil
Otra de las paradas imprescindible de la ruta de Caminos de Pasión nos lleva a descubrir una Semana Santa tan diferente que ni siquiera recibe tal nombre. Y es que la “Mananta” (abreviatura de Semana Santa) es única de Puente Genil.
Durante los días de la Semana Santa, miles de ciudadanos de Puente Genil se lanzan a las calles para participar en una «Mananta» en la que procesionan más de 400 personajes bíblicos distintos, con sus máscaras, trajes y demás parafernalia.
Aquí son protagonistas desde los niños hasta los ancianos. Unos ancianos que, además, nos podrán contar la historia del membrillo en Puente Genil. Este fruto de origen asiático, traído por los griegos a la zona, ha sido un motor económico en el pueblo desde hace siglos.
También los romanos, de cuyo paso tenemos una hermosa muestra en el cercano paraje natural de Fuente Álamo (donde se hallan unos mosaicos únicos en el mundo), valoraban este fruto símbolo de fecundidad.
Priego de Córdoba, uno de los pueblos más bellos de España
Las calles de Priego de Córdoba, por las que cantó Joselito en su película “Saeta del Ruiseñor”, lucen hermosas y engalanadas durante todo el año.
Este pueblo, con el carismático Barrio de la Villa al frente, es una de las joyas de la ruta de Caminos de Pasión. No en vano, está considerado como uno de los pueblos más bellos de España.
Quizás tenga mucho que ver en ellos sus intrincadas y románticas calles, los miradores a la campiña y sierras cordobesas, los innumerables manantiales que fluyen a su alrededor (que le han valido del apelativo de “Ciudad del Agua”) y los senderos que recorren el parque natural de las Sierras Subbéticas.
Cómo es el tiempo durante la Semana Santa en la ruta de Caminos de Pasión
Si vamos a aventurarnos a recorrer la ruta de Caminos de Pasión en Semana Santa, tenemos que tener en cuenta que, aunque lo más habitual es encontrar temperaturas agradables y estabilidad meteorológica, también hay años en los que la lluvia hace acto de presencia.