El reparto real de las horas de sol en el mundo (y que no conoces)

Os explicamos los misterios de la peculiar distribución de las horas de sol “efectivas” en nuestro planeta.

Jorge Robles

Jorge Robles

¿Qué es lo que busca la mayor parte de los veraneante en vacaciones? Seguramente una de las respuesta más comunes sea “sol”. Y precisamente en este post vamos a intentar algunos misterios de la peculiar distribución de las horas de sol “efectivas” en nuestro planeta.

En primer lugar, debemos de entender que el Sol para nosotros siempre esta en el mismo sitio y emitiendo la misma cantidad de energía, de modo que la radiación anual que llega a un punto concreto de nuestro planeta estará determinada por su latitud, o distancia al ecuador terrestre.

Pero atención, que en este caso estamos hablando de la radiación total que llega a las capas altas de nuestro planeta. Tener una atmósfera, con una dinámica muy peculiar, que esta muy influenciada por la desigual distribución de tierra y mar, hace que la radiación “final” que llega a la superficie terrestre presente una distribución bastante irregular.

De hecho, se estima que el 67% de la superficie de la Tierra esta normalmente cubierta por nubes. Afirmación que podemos chequear en el siguiente gráfico de la Nasa.

Se trata de un mapa mundial de nubosidad elaborado a partir de más de una década de observaciones del satélite Aqua-Modis. Los colores van desde el azul oscuro (ausencia de nubes) hasta el blanco intenso (cielos totalmente cubiertos), pasando por todos los tonos posibles de azul que indican la presencia de algunas o bastantes nubes.

Distribución Global de la Nubosidad. Recopilación de datos satelitales del Aqua-Modis NASA (julio 2002-abril 2015).

De un vistazo comprobamos la presencia de tres grandes bandas en los que los cielos tienen mayor probabilidad de encontrarse nublados. Una estrecha franja en el Ecuador y dos bandas algo más anchas en latitudes medias, que representan los patrones de circulación atmosférica a gran escala.

Pero, inducido por la presencia de las corrientes oceánicas, podemos intuir la presencia de un segundo patrón, al descubrir cómo las nubes se acumulan frente a las costas occidentales de los continentes. El propio giro de la Tierra empuja hacia el oeste a las capas superficiales de los océanos que así se alejan del borde occidental de los continentes. Este efecto es más visibles en las costas occidentales de toda América y de África.

Los grandes sistemas montañosos también juegan un destacado papel. Las lluvias suelen quedar “retenidas” por las montañas y se pueden originar desiertos a sotavento. La meseta del Tibet, al norte del Himalaya, y el Valle de la Muerte, al este de la Cordillera de Sierra Nevada en California, son dos claros ejemplos de desiertos por la sombra de lluvias.

Distribución anual de las horas reales de sol

Busquemos ahora algo así como un negativo en color del mapa de nubosidad anual de la Nasa. Un mapa que muestre la distribución anual de las horas reales de sol que disfrutamos en todo el mundo. Cambiamos la escala de color y ahora los lugares con menos horas de Sol se muestran en azul y los que tienen más horas anuales en rojo. Vemos que ambos mapas se corresponden bastante bien.

Ahora vamos a intentar introducir un parámetro meteorológico que hará las delicias de los amantes del trivial. La heliofanía o “brillo solar” que representa el tiempo total durante el cual la luz solar incide directamente sobre un punto concreto, estamos hablando del número de horas de cielos despejados que disfrutamos en un emplazamiento determinado. La insolación es un concepto muy similar que suele venir expresado en unidades de energía.

Buscando novedades en este nuevo mapa constatamos que el mayor número de horas de sol se concentra en zonas secas y “protegidas” de latitudes subtropicales (entre 25º y 40 norte o sur). Así encontramos el suroeste de Estados Unidos, el interior del norte de África, Oriente Medio y Australia Occidental. Zonas que se encuentran generalmente bajo el dominio de Altas presiones que inducen escasa condensación y, por tanto, un clima seco y extremadamente soleado, donde se alcanzan valores cercanos a las 3.500-4.000 horas de sol anuales.

¿Y en España?

Y particularizando en nuestro país observamos también cosas interesantes.

Horas de Sol Anuales en España. (Fuente: IGN)

Llama la atención, aunque no sorprende por conocido, que Galicia y la Cornisa Cantábrica disfrutan de menos horas totales de sol. Son áreas abiertas a vientos húmedos del norte y noroeste y se detecta el efecto barrera que impone la Cordillera Cantábrica

De hecho, vemos la parte más oriental de la misma, algo más baja, permite que las nubes avancen hasta el Alto Ebro (menos horas de sol). Las horas de sol aumentan al desplazarnos hacia el sur peninsular (con máximos hacia Badajoz, Sevilla, Almería y Alicante). Mientras que en Canarias existe una gran variabilidad en el número de horas de Sol, ya que la nubosidad esta tremendamente ligada a los vientos alisios.

Acabaremos el post con un par de apuntes sobre energía solar. En primer lugar, un gráfico sobre el potencial de energía fotovoltaica, que viene a corroborar la expuesto hasta ahora. Destacar el enorme potencial de las inmediaciones del desierto de Atacama (al norte de Chile) y de la Meseta del Tibet.

Y, por último, un diagrama que de forma recurrente aparece en las redes sociales y que muestra el espacio teórico que habría que cubrir de paneles solares en el interior del norte de África para satisfacer las demandas eléctricas de Alemania, Europa o todo el mundo.

El diagrama forma parte de una tesis presentada por Nadine May en 2005 en la Technische Universität Barunschweig. Por supuesto, hay cierto desfase de datos y la tecnología solar ha evolucionado de forma espectacular, tampoco se tiene en consideración el transporte de la energía eléctrica ni el impacto medioambiental, pero sí nos deja con la idea de que aprovechar la heliofanía es, sin duda, muy recomendable.