Rutas del turrón sostenible: del obrador al plato
David Escribano
El turrón es uno de los dulces navideños más emblemáticos de España, y detrás de cada tableta se esconden historias de tradición, ingredientes locales y, cada vez más, esfuerzos por la sostenibilidad.
Realizamos un recorrido por Jijona y Alicante, las cunas del turrón, para conocer de cerca cómo se elabora este manjar, cómo su producción se conecta con el clima mediterráneo y cómo podemos aprender a prepararlo de manera artesanal.
Jijona: tradición y sostenibilidad
Jijona, en la provincia de Alicante, es reconocida como la capital mundial del turrón.
Este pequeño municipio, con menos de 7.000 habitantes, es el corazón de una industria que lleva siglos endulzando las Navidades a todo el país. Las fábricas locales, muchas de ellas con varias generaciones de historia a su espalda, están abrazando prácticas sostenibles para mantener viva esta tradición en armonía con el medio ambiente.
Una visita imprescindible es la Museo del Turrón, gestionado por una de las empresas más tradicionales del sector. Aquí no solo aprenderemos sobre los orígenes del turrón, sino que también podremos ver cómo se elabora utilizando métodos que han cambiado muy poco desde el siglo XV.
Entre las iniciativas sostenibles destaca el uso de almendra local, un ingrediente clave en el turrón de Jijona. Los productores trabajan con cooperativas agrícolas de la región para garantizar que las almendras utilizadas sean de proximidad, reduciendo así la huella de carbono.
Además, muchas fábricas están adoptando sistemas de energía renovable y optimizando el uso del agua en sus procesos de producción.
Alicante: la otra cara del turrón
Si Jijona es sinónimo del turrón blando, Alicante lo es del turrón duro, ese que cruje al morder gracias a su perfecta combinación de almendra tostada y miel. En la ciudad de Alicante, la tradición turronera también está viva, y visitarla en diciembre es una oportunidad única para conocer de cerca su legado.
Aquí podemos visitar pequeños talleres artesanales donde los maestros turroneros elaboran cada pieza a mano. Además, muchas fábricas ofrecen degustaciones y muestran cómo seleccionan ingredientes como la miel de azahar y las claras de huevo, esenciales para el turrón de Alicante.
En línea con la sostenibilidad, varias empresas han implementado envases biodegradables y están reduciendo el uso de plásticos en sus productos. Asimismo, fomentan la recuperación de variedades tradicionales de almendras que se adaptan al clima local, ayudando a preservar la biodiversidad agrícola de la región.
Talleres de turrón artesanal: aprende a hacer tu propia receta
Una de las experiencias más enriquecedoras de esta ruta es participar en talleres donde puedes aprender a elaborar tu propio turrón. En Jijona y Alicante, varios obradores ofrecen sesiones prácticas en las que descubrirás los secretos detrás de este dulce navideño.
Estos talleres suelen comenzar con una introducción a los ingredientes básicos: almendras, miel, azúcar y claras de huevo. Tendremos la oportunidad de tostar y moler las almendras, cocer la miel hasta obtener la textura adecuada y combinar todos los elementos siguiendo las recetas tradicionales.
Lo más interesante de estos talleres es el enfoque en la sostenibilidad. Se promueve el uso de ingredientes de origen local y ecológico, así como técnicas que minimizan el desperdicio de alimentos. Además, al elaborar tu propio turrón, reduces la necesidad de empaques industriales, contribuyendo a un consumo más responsable.
La conexión con el clima mediterráneo
El turrón, tal y como lo conocemos, no sería posible sin el clima mediterráneo. Este ecosistema único proporciona las condiciones ideales para dos de sus ingredientes principales: la almendra y la miel.
La almendra: fruto de la tierra y el sol
El almendro es un árbol emblemático de la cuenca mediterránea. Necesita inviernos suaves y veranos cálidos para florecer y dar frutos de calidad. En regiones como Jijona y el interior de Alicante, los suelos calcáreos y el clima soleado permiten que las almendras desarrollen un sabor único.
Además, los agricultores locales están adoptando técnicas de cultivo regenerativo para proteger el suelo, ahorrar agua y mejorar la calidad de los frutos. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también asegura una producción sostenible a largo plazo.
La miel: la dulzura natural del Mediterráneo
La miel utilizada en el turrón proviene en gran parte de colmenas situadas en la Comunidad Valenciana y alrededores. Las abejas, esenciales para la polinización de cultivos, encuentran en esta región una amplia variedad de flores, especialmente cítricos como el azahar, que otorgan a la miel un aroma y sabor inigualables.
La producción de miel enfrenta desafíos, como el cambio climático y la disminución de las poblaciones de abejas. Por ello, muchos turroneros trabajan en colaboración con apicultores locales que aplican prácticas sostenibles, como la protección de las colmenas y el uso de técnicas tradicionales de recolección.
Rutas sostenibles: del campo al obrador
El turismo en torno al turrón puede ser una experiencia respetuosa con el medio ambiente si se planifica adecuadamente. Aquí te damos algunos consejos para hacer de esta ruta un viaje sostenible:
– Transporte ecológico:
Usa el tren para desplazarte entre Alicante y Jijona. La línea ferroviaria conecta ambas localidades y reduce significativamente las emisiones en comparación con el coche.
– Alojamientos responsables:
Opta por alojamientos rurales o urbanos que tengan certificaciones ecológicas. Muchas casas rurales en el interior de Alicante ofrecen productos de proximidad y energía renovable.
– Compra consciente:
Elige turrones con certificaciones de calidad y sostenibilidad, como aquellos que garantizan el uso de ingredientes locales y envases biodegradables.
– Consumo local:
Aprovecha para visitar los mercados de Jijona y Alicante, donde encontrarás almendras, miel y otros productos de la región. Al comprar directamente de los productores, apoyas la economía local y fomentas un comercio justo.
– Respeta el entorno:
Si visitas almendrales o colmenas, sigue las indicaciones de los guías y no interfieras con la fauna ni con los cultivos.
Un dulce con impacto positivo
El turrón no solo es un símbolo de la Navidad, sino también un ejemplo de cómo la tradición y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
Al recorrer esta ruta, no solo descubrirás los sabores auténticos de Jijona y Alicante, sino que también aprenderás sobre los esfuerzos que están haciendo productores y agricultores para cuidar del medio ambiente.
Desde la elección de ingredientes locales hasta la implementación de prácticas sostenibles en las fábricas, cada paso en la producción del turrón tiene un impacto positivo cuando se hace con conciencia. Como consumidores, también podemos contribuir eligiendo productos responsables y apoyando a los pequeños productores que trabajan para mantener vivo este legado.