Rutas por los pueblos más fríos de España: turismo sostenible en invierno
David Escribano
El invierno es una de las mejores estaciones para descubrir el encanto de los pueblos más fríos de España. En estos rincones, el frío extremo no solo es parte del paisaje, sino también de la vida cotidiana y las tradiciones que los hacen únicos.
Bajo mantos de nieve o en atmósferas heladas, estas localidades ofrecen experiencias inolvidables para quienes buscan aventuras diferentes, siempre desde un enfoque de respeto por el medio ambiente y las comunidades locales.
A continuación, proponemos siete rutas, cada una con su propio carácter, para disfrutar del invierno en España de manera sostenible.
Ruta 1: Albarracín y Griegos, Aragón
La provincia de Teruel alberga algunos de los pueblos más fríos de España.
Albarracín, considerado uno de los más bonitos del país, destaca por su arquitectura medieval y su entorno montañoso, que en invierno adquiere un aura mágica. A pocos kilómetros, Griegos es uno de los municipios más fríos de la península, con temperaturas que a menudo descienden por debajo de los -15 °C.
¿Qué hacer?
en Albarracín, pasear por su casco histórico, con sus murallas, la catedral y el Palacio Episcopal, donde el tiempo parece haberse detenido. El Museo de Juguetes, una pequeña joya que encanta a niños y adultos. Desde aquí, puedes explorar rutas como el paseo fluvial del río Guadalaviar, que en invierno ofrece paisajes de postal. En Griegos, la tranquilidad es su principal atractivo, ideal para disfrutar de paseos por bosques nevados.
Sostenibilidad
Elige alojamientos rurales gestionados por familias locales y consume productos autóctonos, como embutidos de la Sierra de Albarracín o dulces elaborados en obradores tradicionales.
VÍDEO: ESTE ES EL PUEBLO MÁS FRÍO DE ESPAÑA
Ruta 2: Puebla de Sanabria, Castilla y León
Situada en la provincia de Zamora, Puebla de Sanabria es una joya medieval rodeada de montañas y el espectacular Parque Natural del Lago de Sanabria. Este último, uno de los lagos glaciares más grandes de Europa, se congela en invierno, creando un paisaje sobrecogedor que atrae a viajeros en busca de naturaleza pura.
– Qué hacer
El casco histórico de Puebla de Sanabria, con su castillo, sus calles empedradas y su iglesia de Nuestra Señora del Azogue, es perfecto para un paseo tranquilo. Desde el pueblo, puedes adentrarte en el parque natural, donde destacan rutas como la que lleva a la Laguna de los Peces o la Senda de los Monjes, ambas ideales para disfrutar del entorno nevado. Si el clima lo permite, el lago congelado es un escenario magnífico para la fotografía y la observación de aves.
– Sostenibilidad
Opta por rutas guiadas con expertos locales que conozcan el ecosistema del parque y puedan garantizar una visita respetuosa. Además, elige restaurantes que utilicen productos locales, como las truchas del Tera o la ternera sanabresa.
Ruta 3: Piornedo y los Ancares, Galicia
En la frontera entre Galicia y León, la comarca de los Ancares lucen un paisaje invernal único. Piornedo, en el corazón de esta comarca, destaca por sus pallozas, construcciones tradicionales de origen celta que aún se conservan en perfecto estado.
– Qué hacer
Recorre las pallozas de Piornedo y visita el Museo Etnográfico para aprender sobre la historia y la vida en esta región. En los alrededores, las montañas ofrecen rutas de senderismo que te llevarán a cumbres como el Mustallar (1.935 msnm), con vistas espectaculares de los valles nevados. Durante las noches despejadas, la baja contaminación lumínica permite observar estrellas con una claridad impresionante.
– Sostenibilidad
Participa en actividades organizadas por los habitantes locales, como talleres de cestería o visitas guiadas a las pallozas, que ayudan a preservar la cultura tradicional. Lleva siempre contigo tus residuos para no dejar huella en el entorno natural.
Ruta 4: Valdelinares, Aragón
Valdelinares es el municipio de España cuya localidad de cabecera está situada a mayor altitud. Se encuentra rodeado por paisajes montañosos que en invierno se tiñen de blanco, convirtiéndose en un destino ideal para los amantes del frío.
– Qué hacer
La estación de esquí de Valdelinares es su principal reclamo, con pistas aptas para todos los niveles. Sin embargo, si buscas actividades más tranquilas, puedes disfrutar de rutas como la del Barranco de la Hoz, que combina bosques nevados con impresionantes vistas. En el pueblo, puedes pasear por sus estrechas calles y disfrutar de su tranquilidad.
– Sostenibilidad
Usa transporte público o comparte coche para llegar a la zona y opta por alojamientos que empleen prácticas sostenibles, como el uso de energías renovables o la gestión responsable del agua.
Ruta 5: Capileira y la Alpujarra, Andalucía
En la vertiente sur de Sierra Nevada, la Alpujarra granadina es un destino invernal con carácter propio. Capileira, uno de sus pueblos más emblemáticos, es famoso por sus casas blancas, sus calles empinadas y su gastronomía.
– Qué hacer
En Capileira, visita el Museo Etnológico para conocer más sobre las tradiciones locales y realiza rutas por el Barranco de Poqueira, que en invierno se halla repleto de contrastes entre la nieve y la vegetación. Desde aquí, puedes aventurarte a explorar el Parque Nacional de Sierra Nevada, donde las cumbres nevadas ofrecen una experiencia inigualable.
– Sostenibilidad
Hospédate en casas rurales que promuevan el turismo ecológico y prueba platos típicos como la sopa alpujarreña o el jamón de Trevélez, elaborados con ingredientes locales.
Ruta 6: Ezcaray, La Rioja
Ezcaray, conocido por su proximidad a la estación de esquí de Valdezcaray, es un destino perfecto para combinar deportes de invierno con cultura y gastronomía. Este encantador pueblo ofrece un invierno acogedor para todo tipo de viajeros.
– Qué hacer
Recorre el casco histórico, con sus casas solariegas y su plaza mayor. En los alrededores, la Vía Verde del Oja es una opción excelente para paseos tranquilos entre paisajes nevados. Si te gusta la nieve, la estación de Valdezcaray ofrece actividades para toda la familia.
– Sostenibilidad
Apoya a los pequeños productores de la zona probando platos locales como las croquetas de jamón o las chuletillas al sarmiento, y opta por caminatas en lugar de vehículos motorizados para explorar el entorno.
Ruta 7: Espinosa de los Monteros, Cantabria
Espinosa de los Monteros, situado en el norte de Burgos, se encuentra rodeado por el Parque Natural de los Collados del Asón. En invierno, sus paisajes helados son ideales para quienes buscan desconectar del bullicio.
– Qué hacer
Descubrir el casco histórico, con la Torre de los Monteros como principal atractivo. Las rutas por el parque natural son espectaculares en invierno, especialmente aquellas que conducen a cascadas heladas como la del río Gándara. También es un buen lugar para avistar aves invernales.
– Sostenibilidad
Opta por visitas guiadas con expertos locales que promuevan el respeto por el entorno.
Consejos para un turismo sostenible en invierno
Cada vez tenemos más claro que debemos tener en cuenta el cambio climático y respetar nuestro planeta al máximo posible. Por ello, aquí te dejamos algunos consejos generales para disfrutar de estas rutas invernales – y cualquier otras – de manera sostenible:
– Usa transporte colectivo o compartido: reducir la huella de carbono es clave para un turismo responsable.
– Elige alojamientos sostenibles: buscar establecimientos que empleen energías renovables o practiquen la gestión eficiente de recursos.
– Apoya a la economía local: consumir productos y servicios de la región que visites.
– Minimiza residuos: llevar recipientes reutilizables y seguir las normas de reciclaje de cada lugar.
– Respeta la naturaleza: caminar por los senderos señalizados y evitar perturbar la flora y fauna del entorno.