Se registran hasta -18ºC en España: ¿estamos ante una ola de frío?

Valores muy fríos para esta época del año en España con sensaciones térmicas cercanas a los -20ºC. ¿Es la primera ola de frío del año?

Redacción

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Estamos teniendo temperaturas realmente gélidas durante estos días en España. El episodio invernal que estamos viviendo aún no ha tocado «techo» y durante esta semana seguirán activados los avisos por temperaturas mínimas que llegarán a los dos dígitos bajo cero.

Este lunes los termómetros han llegado a alcanzar cifras cercanas a los -18ºC en zonas de montaña. La entrada fría del noreste, empujada por la Borrasca Juliette -la décima borrasca nombrada del calendario de esta temporada- se ha dejado notar, con registros inferiores a -15ºC en cotas altas.

Hablaremos de máximas entre las más frías para estas fechas del año, y lo mismo sucederá con las temperaturas mínimas.

En zonas más bajas las mínimas no han sido tan extremas. Pero al frío se suma el viento, que incrementa la sensación de frío. Y es que la sensación térmica está siendo realmente «dura» para varios puntos del mapa. Si sumamos el factor frío al factor viento, hablaremos de sensaciones térmicas por debajo de -10°C e incluso -20°C.

Al frío se sumará el factor viento, que nos generará sensaciones térmicas por debajo de los -10ºC e incluso de los -20ºC

¿Estamos ante la primera ola de frío del 2023?

A pesar de que las temperaturas que estamos viviendo pueden ser récord para esta época del año en varios puntos de España, lo cierto es que de momento no se ha nombrado oficialmente como ola de frío. Por lo que no podemos hablar de que estemos ante la primera ola de frío del 2023.

Aunque, con la previsión actual para este episodio invernal no se descarta que a posteriori, con el registro de mínimas pudiera llegar a cumplirse el criterio de ola de frío en España.

¿Qué es una ola de frío?

Una definición muy general de qué consideramos ola de frío podría ser a «un episodio de temperaturas anormalmente bajas que se mantienen durante varios días y que afectan a una parte importante de nuestra geografía».

Se considera ‘ola de frío’ un episodio de al menos tres días consecutivos en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971-2000.

Recomendaciones ante episodios de frío extremo

– Mantenerse abrigado: Usar ropa abrigada y en capas, gorro, guantes y bufanda. Es una buena técnica usar el «método de la cebolla» por capas según vayas entrando en interiores o saliendo. Si se moja, cambiar de ropa de inmediato.

– Evitar exponerse al frío: Limitar al máximo el tiempo que se pasa al aire libre en condiciones de frío extremo y evitar actividades al aire libre si no es necesario.

– Proteger la piel: Aplicar loción hidratante para evitar la piel seca y agrietada.

– Mantenerse hidratado: Beber líquidos calientes y mantenerse hidratado para evitar la deshidratación.

– Proteger la vivienda: En zonas con alto riesgo de nevadas, mantener las ventanas y las puertas cerradas, usar selladores para mantener el frío afuera y asegurar que las tuberías estén bien aisladas para evitar que se congelen. Mantener en buen estado los tejados y cornisas.

– Cuidado con el uso de estufas o braseros de carbón dentro de la casa: Si se necesita calor, usar mejor calefactores eléctricos o de gas.

– Prepararse para emergencias: Mantener un kit de emergencia con alimentos no perecederos, agua, medicamentos y otros suministros importantes. Sobre todo si se sale a carretera.

– Cuidado al volante: mantenerse informado del estado de las carreteras y evitar coger el coche todo lo posible en vías afectadas por el temporal de frío o nieve. La primera y última hora del día suele ser la más complicada por las placas de hielo en la calzada.

– Esté pendiente de los avisos: Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas y seguir las instrucciones de las autoridades locales y protección civil.

Por último, cabe recordar que el frío extremo y las heladas pueden ser peligrosas, especialmente para la población más vulnerable, las personas mayores, los niños y aquellos colectivos con problemas de salud preexistentes. Si experimenta síntomas de hipotermia, como temblores, confusión, debilidad o dificultad para hablar, busque atención médica de inmediato.