Un fuerte terremoto de 6,2 en el mar de Mármara sacude Estambul

Miles de personas evacuaron edificios por miedo a réplicas y posibles daños. No se han reportado víctimas mortales, aunque se ha confirmado al menos un herido y el derrumbe de un edificio abandonado.

Redacción

Un terremoto de magnitud 6,2 ha sacudido este miércoles el mar de Mármara, a unos 28 kilómetros al sur de la ciudad turca de Silivri, en la provincia de Estambul. El seísmo, registrado a las 12:49 hora local (09:49 GMT), ha tenido un hipocentro estimado entre 6,9 y 10 kilómetros de profundidad, lo que ha intensificado su percepción en superficie, según han informado el USGS y el Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ).

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) ha confirmado que el epicentro se localizó en el mar, muy cerca de la isla de Marmara Adasi, y ha indicado que todos los equipos de emergencia han sido activados para evaluar los posibles daños en la región.

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Pánico en las calles y redes móviles colapsadas

Miles de ciudadanos salieron a las calles en distintos barrios de Estambul, como Büyükçekmece, Bahçeşehir, Bakırköy, Üsküdar o Esenyurt, tras sentir la violenta sacudida. En algunas zonas, objetos cayeron en viviendas y comercios, y se vivieron escenas de pánico en centros comerciales y estaciones.

En los primeros minutos tras el temblor, las redes de telefonía móvil se vieron interrumpidas, dificultando las comunicaciones entre familiares y servicios de emergencia. Muchos residentes buscaron refugio en parques y espacios abiertos, negándose a regresar a sus viviendas ante el temor a réplicas.

Según los últimos informes, se han producido al menos tres réplicas, con magnitudes entre 4,4 y 4,9, que han mantenido la tensión en la región. El Instituto Kandilli informó que, antes del seísmo principal, ya se había detectado un temblor previo de magnitud 4.

Aunque no se han registrado víctimas mortales, al menos una persona resultó herida tras saltar desde su vivienda por miedo al colapso, según confirmó el alcalde del distrito de Fatih, Mehmet Ergün Turan. En esa misma zona se reportó también el derrumbe de un edificio deshabitado desde hacía unos 30 años.

Sismo sentido en varias ciudades de Turquía y países vecinos

El terremoto ha sido percibido con fuerza en localidades cercanas como Çorlu, Çerkezköy y Tekirdağ, y con intensidad moderada en Estambul, donde se estima que alcanzó el nivel V en la escala de Mercalli Modificada. En ciudades más alejadas como Ankara, Esmirna y hasta en Sofía (Bulgaria) o Atenas (Grecia), se sintió de forma leve pero reconocible, generando preocupación entre la población.

Se calcula que más de 28 millones de personas podrían haber notado el seísmo en Turquía y en países limítrofes del sureste europeo.

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El seísmo ha coincidido con la celebración del Día de la Soberanía Nacional y la Infancia, jornada festiva en Turquía. Debido al buen tiempo, muchas personas se encontraban ya al aire libre, lo que podría haber reducido el riesgo de víctimas en edificios cerrados.

El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, y el ministro de Transporte, Abdulkadir Uraloğlu, informaron de que no se han detectado daños en redes de carreteras, ferrocarril, aeropuertos ni metro. Además, el Ministerio de Salud indicó que no se han reportado incidentes en hospitales ni llamadas de emergencia destacadas.

Las autoridades continúan inspeccionando edificios en múltiples distritos, y han pedido no acercarse a estructuras que presenten grietas o daños visibles.

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El mayor terremoto en 25 años en la región del mar de Mármara

Este seísmo es el más potente en esta zona desde 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,6 en Kocaeli dejó más de 17.000 muertos. La región se encuentra atravesada por la falla del norte de Anatolia, una de las más activas del planeta.

Durante el último siglo, esta área ha registrado numerosos terremotos por encima de magnitud 5, con un promedio de 2,9 sismos anuales en un radio de 100 kilómetros del epicentro.

El USGS ha emitido una alerta verde, indicando baja probabilidad de daños importantes. Sin embargo, se sigue evaluando el estado de edificios antiguos o