Todos los eventos astronómicos que observaremos en primavera de 2025
Desde conjunciones planetarias hasta la luna más luminosa de la temporada, el cielo primaveral de 2025 será un festival de luz y movimiento.
Redacción
El cambio de estación no solo traerá temperaturas más templadas y días más largos, sino que también transformará el cielo nocturno en un escenario repleto de fenómenos astronómicos. A partir del 20 de marzo, el firmamento desplegará una secuencia de eventos que marcarán cada mes de la primavera 2025.
Desde la sutil sombra de un eclipse penumbral de Luna hasta el resplandor hipnótico de una Superluna Rosa, pasando por la lluvia de estrellas Eta Acuáridas, la atmósfera terrestre se convertirá en el telón de fondo de un espectáculo que invitará a alzar la mirada.
Mientras la Luna seguirá su habitual tránsito ocultando estrellas brillantes, los planetas se aproximarán en conjunciones que destacarán sobre el fondo estrellado.
El equinoccio de primavera, que dará inicio a este desfile astronómico, traerá consigo el equilibrio entre el día y la noche, mientras que el solsticio de junio marcará la llegada del día más extenso del año. Entre estos dos puntos, el cielo se poblará de fenómenos que harán de esta primavera un periodo fascinante para la observación astronómica.
Marzo: el equinoccio de primavera y un eclipse lunar teñirán la noche
El 20 de marzo, el equinoccio de primavera marcará el instante exacto en el que la luz y la oscuridad compartirán por igual el protagonismo en la Tierra. Este fenómeno, que ocurre solo dos veces al año, es una de las transiciones más relevantes en la astronomía, pues señala el fin del invierno y la llegada de días progresivamente más largos en el hemisferio norte.
Solo cuatro días después, el 24 de marzo, la Luna ofrecerá el último eclipse antes de la temporada estival, un eclipse penumbral que, aunque sutil, oscurecerá levemente su disco cuando cruce la penumbra de la Tierra. A diferencia de los eclipses totales, este fenómeno no cubrirá por completo la superficie lunar, pero sí se apreciará un tono grisáceo difuso que recorrerá su superficie.
Mientras la Luna transita su fase, los planetas también exhibirán su propia danza celeste. En la tarde del 22 de marzo, Venus alcanzará su máximo brillo, convirtiéndose en un faro resplandeciente al anochecer. Pocos días después, el 28 de marzo, Mercurio se acercará a su punto más próximo a la Tierra, favoreciendo su observación poco después del atardecer.
Abril: la Superluna Rosa dominará la noche y las Líridas incendiarán el cielo
Cuando la primavera haya avanzado unas semanas, abril se convertirá en un mes crucial para los amantes de la observación astronómica.
Durante la noche del 13 de abril, el firmamento se verá dominado por una luna llena especial: la Superluna Rosa, un fenómeno en el que nuestro satélite natural alcanzará su punto más cercano a la Tierra, proyectando un brillo más intenso de lo habitual.
Su resplandor plateado se destacará sobre el cielo oscuro, y su tamaño parecerá mayor al habitual debido al efecto óptico de su proximidad con el horizonte en las primeras horas de la noche.
La segunda mitad del mes traerá otro de los eventos más esperados de la primavera: la lluvia de estrellas Líridas, que alcanzará su punto álgido en la madrugada del 22 al 23 de abril. Estas partículas, restos del cometa Thatcher, entrarán en la atmósfera a velocidades vertiginosas, dejando rastros incandescentes que en ocasiones se prolongarán durante varios segundos. Aunque su actividad no es de las más intensas del año, el cielo primaveral despejado y la ausencia de contaminación lumínica en ciertas regiones favorecerán su observación.
Además de estos eventos, abril traerá interesantes encuentros entre planetas. El 2 de abril, Marte y Pólux, la estrella alfa de la constelación de Géminis, estarán en conjunción, ofreciendo un contraste visual llamativo en el cielo.
A finales de mes, el 29 de abril, Venus y Saturno se aproximarán a solo 4° de distancia, formando una imagen perfecta para la observación con binoculares o a simple vista.

Mayo: la Luna de las Flores y la lluvia de meteoros más intensa de la estación
Mayo traerá consigo uno de los fenómenos más esperados por los observadores del cielo nocturno: la lluvia de meteoros Eta Acuáridas, que tendrá su pico de actividad en la madrugada del 5 al 6 de mayo.
Originada por los restos del cometa Halley, esta lluvia de estrellas se caracteriza por su velocidad extrema, alcanzando los 66 km/s, lo que genera trazos luminosos que a menudo permanecen visibles durante varios segundos. En condiciones óptimas, podrán observarse hasta 50 meteoros por hora, lo que convierte a esta lluvia en una de las más activas de la primavera.
Pocos días después, el 12 de mayo, la Luna alcanzará su fase de luna llena, conocida como la Luna de las Flores, un nombre que alude a la abundancia de vegetación floreciente en el hemisferio norte en esta época del año. Este plenilunio iluminará la noche con un resplandor intenso, marcando el punto medio de la estación.
La segunda mitad del mes traerá más oportunidades para la observación astronómica. El 14 de mayo, la Luna pasará frente a Antares, la estrella más brillante de Escorpio, ocultándola temporalmente en una coreografía cósmica que podrá apreciarse con telescopios pequeños.
Junio: el solsticio de verano y la última luna llena de la primavera
El último mes de la primavera de 2025 estará marcado por dos eventos astronómicos fundamentales. En la noche del 11 de junio, la última luna llena de la estación alcanzará su fase de plenitud, tiñendo el cielo nocturno con su brillo característico. Conocida como la Luna de la Fresa en algunas tradiciones, su presencia servirá como un recordatorio de que la primavera se acerca a su final.
Días después, el 21 de junio, el solsticio de verano marcará la jornada más extensa del año en el hemisferio norte, inaugurando oficialmente la nueva estación. Con el Sol en su punto más alto del cielo, los días alcanzarán su máxima duración, mientras que las noches se reducirán al mínimo.
El último evento notable de la primavera ocurrirá el 30 de junio, cuando la Luna y Marte compartirán el mismo sector del cielo en una conjunción visual que cerrará la estación con una imagen evocadora.
Un cielo primaveral colmado de eventos astronómicos
Desde la sutil sombra del eclipse lunar de marzo hasta la intensidad de la lluvia de meteoros Eta Acuáridas, la primavera de 2025 promete un espectáculo astronómico sin interrupciones. Quienes levanten la vista al cielo en los próximos meses se encontrarán con un firmamento en constante movimiento, un recordatorio de la grandiosidad del universo y su eterna danza de luces y sombras.