Trump hace trizas la agenda de acción climática el primer día

El presidente Trump ha revolucionado el mundo durante sus primeras 48 horas de mandato. En cuestión horas ha empezado lo que los expertos llaman ¨el ataque a la agenda climática de la administración Biden¨ 

En las primeras 48 horas firmará ente 50 y 100 órdenes ejecutivas, muchas ellas elaboradas meses antes de las elecciones por algunos de los expertos que tiene en su equipo. En las próximas semanas se espera que siga poniendo sobre la mesa más de este tipo. 

Un primer objetivo será revertir la orden ejecutiva centrada en el clima que el presidente Joe Biden firmó a los pocos días de empezar su mandato. Ya en su primer día de regreso al cargo, Trump ha puesto en marcha varios cambios relevantes en la política climática, ambiental y energética de Estados Unidos. 

Entre los acuerdos que ya empiezan a rodar de forma inmediata están:

Retirada del Acuerdo Climático de París:

Trump firmó la orden ejecutiva “Poner a Estados Unidos primero en los acuerdos ambientales internacionales”, que ordena la retirada inmediata de Estados Unidos del Acuerdo de París firmado en 2015. También da carpetazo a todos los compromisos climáticos internacionales relacionados con ese acuerdo.

Declaración de emergencia energética nacional:

También declaró una emergencia energética nacional con el fin de impulsar la producción de energía interna y así no depender de lo que llega de fuera de sus fronteras. Se centra particularmente en los combustibles fósiles que él tanto defiende a capa y espada. 

Esta acción tiene como objetivo acelerar el desarrollo de los recursos energéticos, incluidos el petróleo y el gas natural, eliminando las barreras regulatorias. Su frase el día que retomaba su antiguo cargo «perfora cariño perfora»¨» hace alusión a retomar con intensidad los proyectos de perforación en busca de combustibles fósiles. 

Revocación de los mandatos de vehículos eléctricos

De su su lista destaca que ha rescindido las políticas que promovían los vehículos eléctricos, incluida la reducción de los estándares de emisiones de vehículos establecidos por la administración anterior. 

Ha hecho hincapié en la elección del consumidor en la compra de vehículos, afirmando: “Podrás comprar el auto que elijas”.

Expansión de la perforación de pozos de petróleo y gas

El nuevo gobierno americano reabre las aguas federales en los océanos Ártico, Atlántico y Pacífico, así como en algunas zonas del Golfo de México, para explotaciones de petróleo y gas. 

Esta medida revierte restricciones anteriores y tiene como objetivo aumentar la producción energética nacional. Entre sus intenciones en este apartado estaba la de hacerse con Groenlandia y muchos de los recursos energéticos que ofrece la isla.

Suspensión de los alquileres de energía eólica marina

Se plantea una retirada temporal de todas las zonas de la Plataforma Continental Exterior de los alquileres de energía eólica marina. La administración Trump también ha iniciado una revisión de los alquileres de energía eólica existentes para determinar la necesidad de rescindirlos o modificarlos.

En la actualidad algunas fuentes de energía eólica y solar son de gran apoyo en el global de demanda de energía de algunas zonas del país. Estando ya instaladas, prescindir de ellas sería como tirar piedras sobre tu propio tejado. 

Eliminación de los programas de justicia ambiental

Otro punto de la agenda era cerrar todas las oficinas y puestos de justicia ambiental dentro de las agencias federales. Con ello consigue revertir efectivamente las iniciativas destinadas a abordar las disparidades ambientales que afectan a las comunidades marginadas.

Estas acciones representan un cambio significativo en la política estadounidense, que prioriza las fuentes de energía tradicionales y la desregulación sobre el desarrollo de energía renovable y la mitigación del Cambio Climático.

El problema puede ser aún mayor si los gobiernos que más contaminan del mundo como China, India o Rusia se suben al carro de Trump para mantener así su competitividad económica.