Un estudio indica que un Mediterráneo más cálido y la mala gestión urbana causa peores inundaciones
Un reciente informe presentado en la COP29 advierte de los riesgos que corren algunos países de la cuenca Mediterránea
Mario Picazo
En la COP29 que se celebra estos días en Bakú se ha hablado largo y tendido de meteorología extrema haciendo alusión a la reciente situación de DANA que ha asolado zonas del Mediterráneo español. El Cambio Climático está teniendo cada vez más impacto en los países del Mediterráneo en general y parece que será aún más notable en un futuro.
Los expertos advierten que esta región se calienta un 20 por ciento más rápido que otras regiones del mundo, con proyecciones que indican un aumento de 2.2 grados centígrados para 2040. Todo dependerá del ritmo al que consumamos combustibles fósiles cuya quema amplifica el efecto invernadero.
Las soluciones propuestas por expertos en clima y urbanismo para evitar estos escenarios incluyen medidas de mitigación del Cambio Climático así como la de adaptación como infraestructuras más resilientes y la protección de los ecosistemas costeros.
El Mediterráneo podría ser ¨la zona cero¨ del Cambio Climático en Europa
Algunos expertos ya hablan de la región del Mediterráneo como ¨la zona cero¨ del Cambio Climático en Europa. Un estudio elaborado por el MedECC (red de científicos dedicados a estudiar el clima y medio ambiente del Mediterráneo) y la organización Unión por el Mediterráneo, resalta el impacto que el Cambio Climático tendrá en zonas costeras de la cuenca.
Según este grupo de expertos, las lluvias torrenciales en la región mediterránea se han vuelto más frecuentes e intensas debido al Cambio Climático. Este fenómeno se debe principalmente al aumento de las temperaturas, que incrementa la capacidad de la atmósfera para retener humedad, resultando en precipitaciones más intensas durante eventos extremos.
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El Primer Informe de Evaluación Mediterráneo de MedECC destaca que las precipitaciones extremas, aunque menos frecuentes que las sequías, están causando un impacto significativo en la región. Estas lluvias están asociadas con riesgos elevados de inundaciones, deslizamientos de tierra y daños en infraestructuras urbanas y rurales.
Además, el informe enfatiza la necesidad de estrategias adaptativas para mitigar los impactos, como la mejora en la gestión del agua y el fortalecimiento de las infraestructuras frente a eventos climáticos extremos.
Lluvias torrenciales se suman al crecimiento de áreas urbanas para aumentar el impacto
Los datos científicos muestran un aumento medio de 40 litros por día en los episodios de lluvia que se registran. Un escenario que favorece esas posibles inundaciones repentinas, aunque puntualmente las precipitaciones pueden ser mucho más intensas y voluminosos.
Al escenario de lluvias torrenciales se suma, como se apunta en el informe, la mala gestión del suelo y la excesiva urbanización. Además, hay zonas urbanizadas en zonas de riesgo ya sea por la topografía del lugar o por la presencia de zonas fluviales próximas.
Entre los países de mayor riesgo se menciona no solo a España, pero también a otros países como Francia, Italia, Grecia y Turquía. A pesar de ser los países del Mediterráneo los más vulnerables, hay otras zonas del continente que pueden quedar expuestas a intensas lluvias.
A medida que se calientan las aguas del Mediterráneo, incluso fuera de los meses de verano, y llegan más incursiones de aire frío en capas medias de la atmósfera, aumenta el riesgo de lluvias torrenciales. La situación registrada en Valencia con la intensa y persistente DANA podrá ser más habitual debido al Cambio Climático que genera una dinámica atmosférica diferente a la que hemos vivido durante décadas.
Aumento del nivel del mar e impacto en la biodiversidad
Los expertos de la red MedECC también han alertado sobre el significativo aumento del nivel del mar en el Mediterráneo, un problema que amenaza la región con impactos graves que serán más notables hacia finales de este siglo.
Según los informes presentados, el nivel del mar podría subir hasta un metro, lo que afectaría a más de 20 millones de personas en zonas costeras. Este aumento, acelerado por el cambio climático, conllevará inundaciones que dañarán infraestructuras críticas como aeropuertos y zonas urbanas clave.
El aumento del nivel del mar en el Mediterráneo podría afectar a más de 20 millones de habitantes que viven en zonas costeras
Además, el Mediterráneo se enfrenta a una creciente frecuencia de olas de calor marinas y cambios en los ecosistemas, exacerbando los riesgos para la biodiversidad y las economías locales. Los expertos subrayan la necesidad de estrategias de adaptación sostenibles que incluyan cooperación transfronteriza para mitigar estos efectos.
La temperatura media de la región ya ha aumentado más de 1.5 grados respecto al período pre-industrial. Los escenarios climáticos de futuro plantean que suba entre 2.3 y 3.6 grados más a mediados del siglo, si seguimos emitiendo gases de efecto invernadero al ritmo actual.
Hay escenarios que contemplan un aumento de 5.5 grados para finales de siglo. Este aumento será especialmente alto en verano, con temperaturas máximas que pueden estar más de 7 grados por encima de los valores que se registraban a principios del siglo pasado. Las consecuencias serán muchas incluyendo impactos muy graves para la salud humana.