Logo de Eltiempo.es

Hábitos energéticos (y medioambientales) que impulsarán el mañana

El tiempo apremia y la crisis climática deja cada vez menos margen de maniobra a gobiernos, empresas y ciudadanos. En plena semana del medio ambiente, vuelve a ponerse en marcha la necesidad de alcanzar los objetivos de neutralidad climática de cara a 2050, un reto para el que todos los agentes ya se están preparando.

El sector energético es uno de los principales protagonistas en el proceso de descarbonización de la economía. La transición energética pone el acento en las energías renovables, pero también en hacer cada vez más sostenible nuestro entorno a través de iniciativas respetuosas con el medio ambiente.

Pasar de un 15% de renovables a más de un 46% es solo el principio (o de un 43% de carbón a menos de un 2%), ya que España aspira a llegar a 2050 con una reducción de hasta el 90% en la emisión de gases de efecto invernadero y un parque eléctrico 100% renovable

Nueva energía para nuevos tiempos

Esa apuesta por las renovables no se está llevando a cabo solo en España, sino en todo el planeta. Un buen ejemplo lo encontramos en Naturgy. La compañía energética se ha marcado el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Mientras trabaja en ello, también apunta a contar con un parque de renovables instalado que suponga el 60% de todo su catálogo, de manera que se pase de los 5,2GW actuales a más de 14GW operativos en 2025.

Concretamente, la multinacional pone el foco en su estrategia de desarrollo de una cartera renovable a nivel internacional, centrándose en geografías estables y en proyectos en fase inicial de desarrollo.

El grupo tiene previsto alcanzar los 14 GW de potencia instalada en 2025, desde los 5,2 GW actuales

Recientemente, el grupo ha iniciado la construcción de su primera instalación de energía renovable en Estados Unidos, la planta fotovoltaica 7V Solar Ranch, en el estado Texas, que tendrá 300 MW de potencia pico. La instalación, que está previsto que entre en operación comercial antes de final de 2023, ocupará una superficie de más de 800 hectáreas y estará constituida por cerca de 555.600 módulos fotovoltaicos, que generarán 560 GWh anuales de electricidad.

Esta primera planta fotovoltaica de Naturgy en Estados Unidos será también la mayor de la compañía con esta tecnología en el mundo. La compañía prevé invertir más de 1.000 millones de euros en este país en los próximos años para disponer de una potencia operativa de 500 MW en 2023 y 1.200 MW en el año 2025.

El papel del gas renovable en la descarbonización

Enmarcado dentro de las acciones en materia de economía circular, el impulso a las diferentes variables del gas renovable debería ser un vector más para los gobiernos de todo el planeta. Los gases renovables se pueden dividir en tres grandes grupos: el biogás, que procede de residuos orgánicos; el gas de síntesis, obtenido de residuos forestales y agrícolas; y el hidrógeno verde, producido a partir de electricidad renovable.

En este sentido, Naturgy lidera el desarrollo en España del gas renovable como unos de los ejes fundamentales de descarbonización a corto y medio plazo. Según datos de la Comisión Europea, España cuenta con las herramientas para generar hasta 137TWh anuales, lo que le permitiría cubrir el 57% de la demanda total de gas con estas variantes renovables. Este vector energético está llamado a ser un agente activo como fuente de energía renovable, facilitando la integración de los sistemas gasistas y eléctricos, apoyando la gestión eficaz de residuos y la economía circular.

Asimismo, contribuye al desarrollo económico del medio rural y a la cohesión territorial en zonas con retos demográficos. Un ejemplo de esta estrategia es el Proyecto Elena, situado en Cerdanyola del Vallés, que producirá 12GWh de biometano y evitará la emisión de 2.400 toneladas de CO2 al año.

No se trata solo de producir energía

Naturgy está férreamente comprometida con la conservación de la biodiversidad, el capital natural y el patrimonio cultural en los entornos de sus instalaciones. Así, en 2021, la compañía llevó a cabo 302 iniciativas de biodiversidad y alcanzó las 635 hectáreas restauradas ambientalmente.

Quizá uno de los casos más notorios sea el del Lago Meirama, que tras la rehabilitación de una antigua mina de lignito en Cerceda (Galicia) ha permitido la creación de un lago artificial y una playa que suman 230 hectáreas de espacio verde para vecinos y visitantes. Tal y como destaca Cerdá en las conclusiones de su artículo, en la actualidad ya contamos con “signos alentadores” de la transición verde que se está dando en todo el planeta:

“Las inversiones en energías renovables continúan dominando las nuevas adquisiciones en el sistema energético mundial y hay una reacción a nivel global para mantener los objetivos del Acuerdo de París”

Emilio Cerdá, profesor de Análisis Económico y Economía Cuantitativa de la Universidad Complutense de Madrid