Declaración de emergencia climática: ¿debería sumarse España?

La marea de declaración de emergencia climática crece cada día a nivel global.

Mario Picazo

Mario Picazo

El primer país en aprobar la emergencia climática ha sido Reino Unido, una iniciativa a la que se han sumado otros gobiernos

Cada vez crece más la gran marea humana que recorre el planeta pidiendo país a país la instauración de un estado de emergencia climática. Esta reciente medida, puede ser impulsada por cualquier gobierno con el fin de convertir la crisis climática que vive el planeta en el centro del debate político y social.

Para muchos, esta es la manera más eficaz de plantear una serie de objetivos y acciones, que permitan mitigar los efectos de un clima cada vez más cálido, más extremo.

La idea se basa en que un país declare la emergencia climática para reconocer el problema que el futuro clima podría provocar a escala local, regional o global, y así plantear una serie de medidas que ayuden a solventarlo

Variación de temperaturas medias globales de 1880 a 2015 respecto a la media 1901-2000 fuente:NOAA

El próximo 27 de septiembre se celebrará una gran huelga mundial por el clima, en donde más de 100 organizaciones reclamarán que se declare la emergencia climática a nivel global.

El primer país en aprobar la emergencia climática ha sido el Reino Unido. El parlamento Británico aprobó este pasado 1 de mayo la nueva medida, con el fin de reducir a cero las emisiones de gases efecto invernadero antes de 2050. Una medida muy ambiciosa pero necesaria a la  que se han sumado otros países como Irlanda, Escocia y Gales, aunque también hay declaraciones regionales impulsadas en Italia, Suiza, Alemania, Francia y España.

Fuera de Europa destacan las 17 ciudades que han aprobado la declaración en Australia y Estados Unidos, a pesar de que el país norteamericano, uno de los principales emisores de gases efecto invernadero del mundo, tiene mucho camino que recorrer en materia energética.  

En una tierra más cálida se esperan huracanes más fuertes, capaces de generar vientos más intensos y mareas ciclónica mucho más potentes.

Cada país, cada grupo de organismos, plantea una serie de acciones, algunas más agresivas que otras. En España, la Generalitat de Cataluña, ha emitido una declaración de emergencia climática en la que destaca una serie de medidas fundamentales que coinciden en algunos aspectos con las emitidas por otros gobiernos.

Piden mayores recursos públicos destinados a la transición energética, desarrollar un modelo de transporte sostenible, frenar la pérdida de biodiversidad y convocar plenos anuales para abordar asuntos climáticos fundamentales. 

Anomalía de temperatura enero-abril 2019. Fuente: NOAA

España, como gobierno, aún no se ha definido al respecto y se mantiene observante de lo que va ocurriendo a su alrededor dentro de la Comunidad Económica Europea.

Tras las recientes elecciones, va a ser interesante ver qué compromisos adquiere el gobierno, y sobre todo, si esas acciones planteadas son tan sólidas y tajantes como requiere la actuación de uno de los países más vulnerables de Europa en materia de cambio climático.

Todas estas medidas no están reñidas con las leyes de cambio climático vigentes. Para las organizaciones ecologistas, la declaración de emergencia climática, es una medida que complementa a las leyes sobre el estado del clima.

Éstas se han ido estableciendo en función de los informes científicos que se han ido publicando, como por ejemplo los del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). Según las organizaciones ecologistas, la Ley de Cambio Climático debe ser más concreta a la hora de desarrollar una serie de objetivos, para poder moldear debidamente las estructuras administrativas y los presupuestos que cada estado planea dedicar a dicha iniciativa.

Las publicaciones científicas, movilización social y esfuerzo de las organizaciones ecologistas son fundamentales para la declaración de emergencia climática

Cada día aumenta el número de especies amenazadas por el entorno más hostil que les rodea. Preservar las biodiversidad del planeta está en lo alto de la lista de la emergencia climática.

La idea de esta medida se ha ido gestando a través de los esfuerzos de tres partes implicadas; el rigor de los científicos del IPCC; la labor de las organizaciones ecologistas y la creciente movilización social.

Estos tres sectores suman, y aunque la difusión por las redes sociales es hoy en día fundamental, hace falta que todos los problemas ambientales a los que nos enfrentamos lleguen a todos los niveles de educación de nuestra sociedad, desde los más pequeños hasta los más mayores. 

La llamada ¨Crisis Climática¨ ya está aquí, es real y cada vez más palpable. Millones de humanos y especies del planeta están notando su impacto día a día. Por eso, es ahora cuando necesitamos que el ¨mucho ruido y pocas nueces¨ pase a ser ¨mucho ruido y grandes acciones¨.

Solo así podremos evitar que el sistema climático de la tierra entre en un modo irreversible, un modo desconocido por todos que podría poner en jaque el futuro de la humanidad y el de muchas especies. 

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