¿De qué está hecha la atmósfera?

La química tiene mucho que decir sobre el futuro del clima: descubre qué hay en el cielo en el 150 aniversario de la tabla periódica.

Irene Santa

Irene Santa

150 años ordenando los elementos químicos según sus propiedades, ¿sabes cuáles puedes encontrar en el aire que respiras?

Día a día miramos al cielo para saber qué tiempo hace, para preguntarnos por qué es azul en un día soleado y naranja al atardecer, para ver cómo crecen las nubes de tormenta las tardes de verano… todas esas preguntas tienen algo en común, son acerca de los procesos físicos que ocurren en la atmósfera.

Pero se nos olvida cuestionarnos otras cosas también muy importantes, ya que la atmósfera es la capa que protege la vida en nuestro planeta y nos da lo que necesitamos para respirar: oxígeno. La composición química de la atmósfera es la clave para hacer de este planeta «un lugar ideal«.

La química y la meteorología tienen algo en común: son disciplinas que han tenido grandes avances en las últimas décadas.

Estamos en el Año Internacional de la Tabla Periódica y es que este año 2019 se conmemora su 150 aniversario. Siglo y medio llevamos ordenando y clasificando los elementos según sus propiedades y no paramos de añadir más y es que hace apenas unos años sumamos 4 nuevos elementos: nihonio, moscovio, téneso y oganesón.

Elementos sencillos para una atmósfera muy compleja

La atmósfera terrestre contiene unos cuantos elementos de la tabla periódica pero si alguno destaca por su presencia es el nitrógeno, que es nada más y nada menos que el 78% de la atmósfera. El oxígeno es el otro protagonista, ya que es el 21% del total.

En pequeña proporción, también podemos encontrar gases nobles, esa familia de elementos que tiene una reactividad muy baja y son muy estables, lo que les convierte en los «vagos» de la química (también se les conoce como gases inertes). En la atmósfera es posible encontrar argón (Ar), neón (Ne) y helio (He).

Los compuestos que marcan la diferencia

Seguro que conoces de sobra los gases de efecto invernadero (GEI), cuyo aumento debido a la actividad humana en la Tierra está contribuyendo al calentamiento global. El vapor de agua (H2O) es el gas que más contribuye al efecto invernadero, sin embargo, no preocupa tanto como otros gases ya que su vida es más efímera.

Otros gases, como el dióxido de carbono (CO2) se quedan durante más tiempo en la atmósfera y, por ello, este es uno de los que más preocupa a los científicos. Aunque este compuesto se encuentra de forma natural en la atmósfera, también lo emitimos con nuestras acciones desde las superficie terrestre, contribuyendo al calentamiento global. El CO2 procedente de la quema de combustibles fósiles y de las actividades industriales supone un 65% de los gases GEI que se emiten.

También preocupan las emisiones de gases como el metano (CH4) y de óxido nitroso (N2O).

¿De qué están hechas las nubes?

Las nubes están hechas de agua, aunque muchas personas creen que son vapor, realmente están formadas por minúsculas gotitas líquidas. Lo cierto es que también pueden estar formadas de hielo en la zona más alta, donde las nubes están muy frías. Es decir, podemos encontrar H2O en la atmósfera en cualquiera de sus estados: sólido, líquido o gaseoso.