El calor llega antes en España con cada nueva década
El verano se está adelantando. Esta es la conclusión que se puede extraer de los datos, que muestran que el calor llega cada vez antes.
Roberto Granda
Muchos tendréis la sensación de que cada vez el calor llega antes en España, en línea con lo previsto por las proyecciones climáticas. Si es así, estáis en lo cierto: los datos de decenas de estaciones, algunas centenarias, demuestran esta realidad.
No sólo eso: también el último día del año con «calor» se da cada vez más tarde. Sin embargo, ¿cómo lo clasificamos? ¿Cuánto se ha adelantado este calor?
Cómo saber si el calor llega antes: el primer día con 30 ºC
Para analizar cómo se adelanta el calor, hay que establecer algún umbral. Lo que es considerado «calor» no es igual en todos los sitios, por lo que hay que buscar un valor válido para la mayoría de zonas. Así pues, para este análisis hemos decidido usar las fechas en las que se registran los primeros y últimos 30 ºC en cada estación y año.
¿Por qué los 30 ºC? Porque es una temperatura relativamente alta y representativa, que además implica importantes consecuencias para la vegetación y los cultivos. Así pues, si con cada año o cada década ese día es cada vez más temprano, nos indicará claramente que el calor se está adelantando con el paso de los años.
El inicio del calor se ha adelantado en casi todo el país entre 3 y 4 semanas
Para realizar este análisis, hemos empleado datos de más de 100 estaciones. En general, la mayoría presentan datos desde 1971 o años posteriores hasta la actualidad. No obstante, hay unas cuantas estaciones que tienen datos que se acercan o superan los 100 años.
Las estaciones centenarias marcan la tendencia
Esta primera figura muestra la evolución año a año del primer y último día con 30 ºC (azul y naranja respectivamente) en la estación de Zamora, una de las más antiguas de España. Al principio de la serie lo normal era que los 30 ºC se alcanzasen en junio (días 160 a 180 del año). No obstante, en las décadas más recientes suelen alcanzarse los 30 ºC en mayo (días 140 a 160 del año).
Además, se aprecia que fechas tan tardías como el día 200 (19 de julio) no se alcanzan desde hace más de 40 años. Por el contrario, los días muy tempranos han aumentado, llegando incluso al 29 de abril. Este 2022, además, los 30 ºC ya se han alcanzado el 10 de mayo (día 130). Respecto al último día con 30 ºC, la evolución es más suave, pasándose de la primera a la segunda quincena de septiembre.
Mayo presenta, cada vez más, temperaturas propias de junio o julio
Otro ejemplo llamativo es el de Tortosa, en Tarragona. Es una estación muy antigua en España, y también una de las que más evidentemente muestran algunas tendencias.
En el caso del día de los primeros 30 ºC, se aprecia claramente cómo se ha pasado de tenerlo en junio a registrarlo a principios de mayo. Algún año incluso se ha registrado en marzo. El último día con 30 ºC se ha retrasado, pasando de principios a finales de septiembre.
También en localidades más pequeñas, con menor afección urbana
Esta tendencia es apreciable en casi todas las estaciones del país, independientemente de su ubicación. Por ejemplo, en Molina de Aragón, localidad conocida por ser parte del conocido como «triángulo del frío«, los 30 ºC se adelantan cada vez más.
El entorno de esta estación ha variado algo desde sus inicios, pero sigue siendo la periferia de un pueblo, no el centro de una gran ciudad.
Como se puede apreciar, desde 1960 la tendencia es claramente descendente, indicándonos que se ha pasado de tener el primer día con 30 ºC entre junio y julio a tenerlo claramente entre mayo y junio. El último día con 30 ºC apenas ha variado, dándose alrededor de la primera quincena de septiembre.
Desde 1971 hay más estaciones, y muestran lo mismo
Si pasamos al período 1971-2021, se aprecia lo mismo: el calor cada vez llega antes en casi todo el país. Empezando por el noroeste, por ejemplo Ourense ha pasado de tener los primeros 30 ºC en torno al 30 de mayo a tenerlos alrededor del 5 de mayo.
Esta misma tendencia también es visible en localidades como Cáceres, donde los primeros 30 ºC han pasado de finales de mayo a principios del mismo mes; Sevilla, donde se han desplazado desde principios de mayo a abril; o Valencia, ya que en la ciudad mediterránea los 30 ºC ahora se dan en la primera quincena de mayo cuando antes ocurría en la primera quincena de junio.
También la tendencia es apreciable en los últimos días con 30 ºC. Aquí hay más variabilidad, pero en general también se está retrasando el final del calor en todo el país. En el caso de Sevilla se aprecia cómo ha avanzado desde principio de octubre (aproximadamente día 270) hasta finales de dicho mes (días 290-300 aproximadamente).
En las Islas Canarias hay poca densidad de estaciones con series históricas apreciables, pero estaciones como la de Fuerteventura – Aeropuerto muestran la misma tendencia que podemos apreciar en la mayor parte de la península.
Con todo esto, se puede afirmar que el inicio del calor se ha adelantado en casi todo el país entre 3 y 4 semanas. A esto se suma que el calor tarda más en irse, alrededor de 2 semanas en la mayor parte del país.
También el calor extremo se adelanta
Ya hemos podido comprobar, con algunos ejemplos, cómo el calor llega cada vez más pronto. No obstante, ¿qué hay del calor que podríamos llamar «extremo»?
Para considerar esto, hemos tomado el umbral de los 35 ºC como referencia. Realizando el mismo procedimiento que con los 30 ºC, los datos son claros.
Como se puede observar en la estación de Sevilla – Aeropuerto, el primer día con 35 ºC se ha adelantado unos 15 días, y ahora suele darse a finales de mayo. A su vez, el último día con 30 ºC se ha retrasado unos 20 días, dándose en los años recientes alrededor de mediados de octubre.
El calor es cada vez mayor y llega antes
Como hemos podido ver, el calor cada vez llega más pronto en España. Esto nos indica, a grandes rasgos, que el verano se está extendiendo, especialmente en su inicio.
El mes de abril y mayo, que debería ser un mes plenamente primaveral, cada vez presenta temperaturas mayores, adquiriendo una dinámica más propia de junio o julio en muchas ocasiones.