DANA: ¿se formará durante la recta final de la semana?

No es habitual utilizar el término DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) conocida popularmente como ¨gota fría¨ en pleno invierno. Tampoco es imposible que se formen cerca de nuestra geografía por estas fechas, sobre todo si las condiciones atmosféricas son las propicias.

Como ingrediente principal hace falta una buena dosis de aire frío en niveles superiores de la atmósfera. Ese aire que suele llegar con el debido posicionamiento de una vaguada impulsado por la corriente de chorro que en algunos casos ondula tanto que acaba estrangulándose y formando una bolsa de aire frío completamente aislada de su entorno.

Esta semana se está hablando mucho el término DANA en los diferentes medios de comunicación, y de hecho existe la posibilidad de que entre la recta final de la semana y el comienzo de la semana que viene pueda registrarse una situación atmosférica de dichas características. De formarse una DANA al sudeste de la península como suele ser habitual, se podrían registrar precipitaciones persistentes y en algunos momentos intensas en zonas del este y sudeste peninsular, Melilla y Baleares. 

Al comienzo de la semana, los dos modelos de predicción más utilizados por los meteorólogos, el ECMWF europeo y el GFS estadounidense, anticipaban posibles cambios atmosféricos en el Mediterráneo durante el fin de semana. El GFS mucho más agresivo en su predicción, con una DANA bien formada el domingo sobre el noreste de Marruecos y noroeste de Argelia. Una posición que favorece la entrada en superficie de aire húmedo del Mediterráneo, capaz de ayudar a fabricar nubes bastante activas. Nubes capaces de descargar importantes cantidades de agua en un espacio de tiempo relativamente corto.

Cara al fin de semana, el ECMWF europeo gestionaba la evolución atmosférica en el Mediterráneo de manera mucho más conservadora, con precipitaciones sobre Baleares y puntualmente en zonas aisladas del sudeste. Hoy, ya metidos en el ecuador de la semana, los dos modelos anticipan situaciones atmosféricas más similares, de manera que entre el domingo y el lunes podría formarse una DANA capaz de producir precipitaciones copiosas y en algunos casos excesivas en zonas aisladas sobre todo del sudeste de nuestro país.

De llegar a esta situación de inestabilidad, cabe resaltar que no sería tan extrema como las que estamos acostumbrados a ver en otoño, cuando las temperaturas de la superficie del Mediterráneo son mucho más elevadas. Aunque el aire frío que llega en altura con la posible vaguada del fin de semana es bastante más frío que el que puede llegar durante el otoño, el contraste con el aire en superficie no es tan grande.

Se forme o no la esperada DANA, hay otros factores fundamentales que influirán en la localización exacta de las precipitaciones y su intensidad. La posición exacta de la depresión, el recorrido e intensidad que tengan los vientos en superficie y su interacción con la orografía de las zonas afectadas. Dada la volatilidad de estas situaciones, de momento es pronto para anticipar cuanto y donde lloverá, pero si sabemos que entre el domingo y el lunes, la inestabilidad en el Mediterráneo occidental aumentará.