Hito sostenible: primer vuelo de un avión eléctrico con hidrógeno líquido

Este exitoso vuelo de un avión eléctrico propulsado con hidrógeno líquido ha sido realizado por la compañía H2FLY.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

La aviación ha roto otra barrera en su camino hacia un sector más sostenible. En los últimos meses se han realizado con éxito los primeros vuelos de un avión eléctrico propulsado con hidrógeno líquido. 

Un auténtico hito que sienta las bases para los vuelos de largo alcance y libres de emisiones de gases que utilizan el hidrógeno líquido como combustible para alimentar los motores eléctricos. 

Este exitoso vuelo de un avión eléctrico propulsado con hidrógeno líquido ha sido realizado por la compañía H2FLY. Y uno de esos trayectos llegó a durar más de 3 horas.

“Este logro marca un hito en el uso del hidrógeno para propulsar aviones. Junto con nuestros socios, hemos demostrado la viabilidad del hidrógeno líquido para respaldar vuelos libres de emisiones de mediano y largo alcance”, ha señalado Josef Kallo, cofundador de H2FLY.

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Fuente de imagen: Avión propulsado por hidrógeno líquido de H2FLY

Motor de hidrógeno líquido en aviones

En concreto, el modelo de avión utilizado ha sido un HY4 dotado de un sistema de propulsión de pila de combustible eléctrico de hidrógeno hidrógeno líquido almacenado en sus depósitos criogénicamente, a muy baja temperatura.

Este modelo de avión, el HY4, es una aeronave diseñada para ser el primer aparato de pasajeros con un sistema de propulsión eléctrico mediante hidrógeno del mundo. Su desarrollo comenzó en 2016 y desde entonces ha ido perfeccionándose su viabilidad como su tecnología. 

Según los desarrolladores de este sistema de propulsión, el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso puede llegar a duplicar la distancia de cada vuelo en comparación con el uso de hidrógeno gaseoso. De 700 a 1.500 kilómetros. Unos datos que abren un camino hacia la sostenibilidad ya que permitiría realizar vuelos comerciales de media y larga distancia libres de emisiones.

El uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso puede llegar a duplicar la distancia de cada vuelo

En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso, el uso de hidrógeno líquido criogénico permite reducir tanto los pesos como el volúmen y el tamaño de los tanques y depósitos. De este modo, se favorece una mayor ligereza y alcance de cada aeronave propulsada por este tipo de sistemas. 

«Ahora estamos pensando en ampliar nuestra tecnología para aviones regionales y otras aplicaciones, comenzando la misión crítica de descarbonizar la aviación comercial», han recalcado desde H2FLY.

Hidrógeno como combustible en la aviación 

El hidrógeno como combustible se lleva utilizando varias décadas en distintos medios de transporte. En lo que respecta a la aviación, los primeros vuelos con hidrógeno se produjeron en la década de 1990. 

Sin embargo, su uso es actualmente uno de los grandes retos al ser un gas muy ligero y volátil, lo que dificulta su almacenamiento y transporte. Por tanto, este tipo de progresos pueden ser los primeros pasos para popularizar el hidrógeno como combustible en la aviación debido a su alta densidad de energía y su potencial de emisiones cero. 

No obstante, hay que tener en cuenta que los aviones propulsados por hidrógeno aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Es más, su uso en aviación se realiza en prototipos y todavía no se ha realizado un vuelo comercial y regular con este tipo de combustible.

De hecho, se espera que los aviones eléctricos de hidrógeno puedan transportar 40 pasajeros a distancias de hasta 2.000 kilómetros.